Desde los inicios mismos de la humanidad, el hombre
siempre intentó oponerse al yugo opresor de los tiranos y los conquistadores.
Cuando la fuerza de los grandes ejércitos invasores
lograban sojuzgar a una nación o civilización determinada, siempre se alzaron
desde las ruinas de la derrota pequeños grupos de individuos que, a pesar de su
inferioridad numérica, continuaron la valiente y sacrificada resistencia contra
el implacable enemigo.
Como ejemplos clásicos podemos recordar a los sacrificados defensores espartanos en el Paso de las Termópilas, a Robin Hood y sus alegres
camaradas en su eterna lucha contra el trono tirano de Inglaterra, a Jerónimo y
su pequeño grupo de Apaches contra la caballería norteamericana, a la resistencia Mapuche en el sur argentino, a Los Maquis durante la Segunda Guerra Mundial…
RENE GOSCINNY (arriba) Y ALBERT UDERZO (abajo) |
Todos ellos eran personas que, no conformes con la
situación de injusticia reinante, eran capaces de dar sus vidas a fin de
defender sus tierras, su dignidad y su amada libertad.
Dentro del variopinto mundo de los comics, existe un muy particular personaje que se ha transformado en el típico representante del tema que estamos tocando. Con humor y valentía sin
igual, dicho protagonista supo pararles el carro uno de los más poderosos
ejércitos más del mundo antiguo.
Su nombre es Asterix, el galo.
Para poder conocer los orígenes de este ingenioso y osado guerrero deberemos remontarnos a la ciudad de Buenos Aires de los años 30. A pesar de haber nacido en Francia en 1926, Rene
Goscinny vivió toda su infancia y parte de su juventud en nuestro país,
llegando incluso a trabajar bajo las órdenes de su admirado Dante Quinterno.
Al fracasar sus intentos por producir material
propio en Argentina, en 1945 viaja a Nueva York. Una vez allí conoce a Harvey
Kurtzman, Billy Elder y Jack Davis y comienza a trabajar en la revista MAD
como guionista y dibujante. Fue así como conoció al dibujante Morris (Maurice
de Beberé) y Joseph Gillain (alias Jijé) quienes lo alientan a hacer conocer sus
trabajos en Francia.
En 1955 inició sus labores como guionista de la
revista Spirou, en donde desarrolló las bizarras aventuras del vaquero Lucky
Luke y su caballo Holly Jumper, con dibujos de Morris.
Transformado en alguien medianamente famoso, en 1957
comenzó a trabajar en una agencia Belga que se encargaba de vender comics a los
diarios. Es allí donde traba amistad con quien se transformaría en el otro
padre de Asterix: Albert Uderzo.
Nacido en 1927 en Normandía, Uderzo se transformó desde muy temprano en un amante
incondicional del dibujo animado, especialmente los creados por los
Estudios Walt Disney.
En los años 40 realizó diversos trabajos en el campo
de la historieta, el dibujo animado, los diarios OK, France Soir y la revista
France-Dimanche. Contratado por la editorial Du Chéne, dibuja un relato de 16
planchas sobre un personaje llamado Clopinard.
Junto a Goscinny creó varios personajes, entre ellos
Ounpah-Pah el piel roja para la revista Tintin (1958 –Editorial Dupuis). La misma nos cuenta
la historia de un indio americano de gran fuerza cuyas aventuras transcurren
durante la guerra entre Inglaterra y Francia…
Cualquier semejanza con un indígena de las pampas argentina es ¿pura coincidencia?
¡QUE ALGUIEN HAGA CALLAR AL BARDO! |
Si tienen la oportunidad de poder acceder a este comic, notarán
de inmediato que el estilo impuesto en sus historias y los personajes desarrollados la transforman en un
predecesor directo del mismísimo Asterix. Algunos de los lectores más viejos de este blog quizá recuerden (si sus escleróticos cerebros se lo permiten) que
esta historieta apareció durante la década del 60 en la revista Billiken.
Debido a una disputa sindical con la Editorial Dupuis, ambos
autores regresaron a Francia en 1959, para ingresar a las filas de una nueva
revista llamada Pilote, en donde estrenarían la saga del galo más famoso de la
historieta francesa.
Tomando como modelo a los exitosos semanarios belgas
Spirou y Tintin, los equipos Edipress y Edifrance (conformado por Jean Hébrad,
Rene Goscinny, Albert Uderzo y Jean-Michel Charlier) se contactaron con el
director de publicidad Francois Clauteaux, el cual les propuso realizar una
publicación orientada al público adolescente.
Societe Nouvelle du Journal Pilote, nombre con el
cual fue publicada el 29 de octubre de 1959, se caracterizó por la gran innovación y el profesionalismo presente en sus páginas. En ella recalaron grandes guionistas y dibujantes franceses como
Charlies, Victor Hubinon, Jean-Jaques Dempe, Jean Giraud (posteriormente
conocido con el alias de Moebius), Morris, Gotlib, Philippe Druillet, Enki
Bilal, Jacques Tardi, Jean Pierre Dionnet, Victor de la Fuente y, por supuesto,
Uderzo y Goscinny.
El hilo central de la historia de Asterix y sus
entrañables personajes es de por si bastante sencillo: luego de la conquista de
las Galias en el año 50 A. C. por parte de los legionarios romanos, tan solo
una pequeña aldea en Armórica continúa resistiendo con tenacidad al invasor.
El
secreto de su invencible poder reside en el agudo ingenio de Asterix y en una poción mágica fabricada por un
druida llamado Panoramix, la cual otorga una fuerza sobrehumana a los guerreros
que la beben. La excepción a ello es el gigantesco constructor de Menhires y gran devorador de jabalíes
asados llamado Obelix quien, siendo apenas un niño, tuvo el infortunio (o no,
según como se vea) de caer dentro de una marmita llena de la increíble poción,
la cual lo ha dotado de una fuerza absoluta y eterna. La historia siempre concluía con el inevitable enfrentamiento con los soldados romanos (los cuales siempre salían perdiendo de manera harto deshonrosa) y el consecuente festín conmemorando el triunfo de los bravos guerreros galos.
Esta historieta, caracterizada por una trepidante aventura llena de rebozantes de diálogos ingeniosos y desopilantes, logró atraer la atención
y el apoyo de los lectores franceses… y más tarde de todo el mundo (siendo traducidas en numerosos idiomas, incluido el latín). La primera saga en ser publicada por Pilote fue
Asterix El Galo, la cual se extendió desde octubre de 1959 hasta el año 1961.
A
medida que las historias iban desarrollándose, fueron apareciendo gran
cantidad de variopìntos personajes secundarios, tanto camaradas de lucha
(Abraracúrcis el jefe de la aldea, el bardo Asurancetúrix, el vendedor de
pescado Ordenalfabetix, el herrero Esautomatix, Edadepiedrix, la bella Falballa
y, por supuesto, el querible perrito Idéfix) como declarados enemigos (Los
Piratas, Gracolinus, Aerobus, el centurión borracho Garrafus, el espía
Vitriolix, Detritus, Cleopatra y el mismísimo Julio Cesar)
Por ese entonces, Goscinny se transformó en el director de Pilote, la cual se vio de súbito transformada en una revista señera del
panorama comiquero de toda Europa, todo ello gracias al gran plantel
profesional que recaló en la misma. Su más que merecida fama llegó incluso a llamar la
atención del mismísimo gobierno francés que, a través del Ministerio de
Cultura, le otorgaría la condición de Caballero de las Artes y las Letras.
Por esa misma época, George Dargau (dueño de Pilote)
realizó, a espaldas de sus autores, la primera película de animación de Asterix en 1967. Estos últimos reaccionaron rápidamente ante ese atropello y finalmente
lograron negociar por los derecho de la misma, la cual se había transformado en un gran éxito.
Esto llevaría a la realización de otros productos
cinematográficos como Asterix y Cleopatra (1968), Las Doce Pruebas de Asterix
(1976). La Sorpresa del Cesar (1985), Asterix en Bretaña (1987), La Comp du
Menhir (-1989- una muy buena adaptación de El Combate de los Jefes) y La Gran
Travesía/Asterix en América (-1884-producida por Canadá y Alemania en 1994).
En 1977 Goscinny abandona este atribulado mundo
mortal, dejando tras de si 24 entrañables y excelentes historias, entre las que
podemos nombrar Asterix Gladiador (1964), Asterix y Cleopatra (1965), Asterix
en Bretaña (1966), El Combate de los Jefes (1966), La Residencia de los Dioses
(-1971- mi primer contacto con esta historieta, que es una clara alusión al
poder destructivo que la civilización trae consigo), El Adivino (1972), La
Cizaña (-1970- una disparatada historia que desnuda a las debilidades del
hombre) y La Gran Travesía (1975).
Tras el fallecimiento de Goscinny, Albert Uderzo tomó la
posta de la publicación encargándose del guión y la ilustración. Entre 1980 y
2009 publicó 10 obras sobre dichos personajes (entre ellos La Gran Zanja, El Hijo de
Asterix y Asterix, la Rosa y la Espada) pero, por lo menos para mi gusto,
carecen de la magia que tenían las anteriores entregas.
El sueño de Uderzo y Goscinny de poder acercarse a
lo que Disney representaba por fin se vio convertido en realidad, cuando en
1989 abrieron sus puertas al publico el parque temático conocido como Parc
Asterix, situado a 35 kilómetros de París, que llegó incluso a opacar al
mismísimo Euro Disney.
Tampoco La Gran Travesía fue la última incursión de
Asterix y sus amigos en la pantalla grande. En 1999 fue estrenada una producción
franco-italo-alemana con actores de carne y hueso, en donde el papel de Obelix
estuvo a cargo por nada menos que Gerard Depardieu.
La misma fue dirigida por
Claude Zidi, con guiones del mismísimo Zidi y Gerard Lauzier (que se encargó de
los diálogos). La historia es una amalgama un tanto ñoña de Asterix el Galo. La
Hoz de Oro, Asterix Legionario y La Cizaña, con todos los actores gritando como
desaforados a lo largo de los 105 minutos que dura el film.
Tres años más tarde se estrenó Asterix y Cleopatra,
este último personaje protagonizado por la pulposa Monica Bellucci, y en 2008
Asterix en los Juegos Olímpicos, que contó con la actuación de Alain Delon en
el papel de Julio Cesar. En 2012 salió al ruedo la última entrega de esta
franquicia: Asterix y Obelix al Servicio de su Majestad, de la cual no tengo ni
idea de que se trata… por suerte.
¡LOS OSADOS SOLDADOS ROMANOS! |
Actualmente, el recuerdo del vasto Imperio Romano,
con sus victorias y sus derrotas, se pierde en las brumas del vasto río de la
historia de la humanidad. Pero aun es probable que, en alguna de sus orillas, podamos
encontrarnos con una pequeña y sencilla aldea. Una aldea que aun resiste
con tenacidad a un enorme y poderoso ejército invasor.
Siempre es lindo el seguir creyendo que los pequeños
aun tienen la fuerza y el bravura necesaria para bancarse el embate de aquellos que quieren quitarles su libertad.
… y esa es mi esperanza para este siglo XXI que se
nos vino "tan de repente".
me encanta asterix, me encanta. acordarme de sus aventuras me produce esa misma nostalgia que me produce acordarme de algún dialogo o escena de los viejos y añorados capítulos donde los simpsons eran visibles.
ResponderEliminarvamos a ver que tal lo van a hacer el nuevo equipo creativo de la revista, a mí me hubiera encantado que le hubieran dado la tarea a los mismos de "La mazmorra" john sfar, etc. pero vamos a ver.
peor que la mayoría de los de uderzo solo no pueden estar.
Me gusta el blog…muy informativo e ilustrativo….Felicitaciones..
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