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jueves, 8 de abril de 2010

SUPERMAN COME BACK TO ARGENTINA



Nota aclaratoria: Antes de dar inicio a este artículo tengo que contarles que hasta la crisis del 2001 compraba los comics por kilos, por lo que mis conocimientos de la vida, obra y milagros de Superman estaba bien documentada. El encarecimiento de los mismos, aunado al hecho de que debía comer y mantener a mi familia, hicieron que ese hobby se transformara en una suerte de anacronismo de un pasado remoto. A excepción de alguna que otra edición publicada en nuestro país (por lo general de muy poca vida) mis conocimientos sobre el tema fueron disminuyendo de manera catastrófica. Gracias a Internet (loada sea) tuve nuevamente la oportunidad de volver a leer tanto historietas viejas como nuevas y es así como me puse en contacto con gente que estaba tan loca como lo estaba yo... Pero es tanto el material que me he perdido a lo largo de todo este tiempo que me resulta muy difícil digerirlo todo con el poco tiempo que puedo dedicarle y sobre todo teniendo en cuenta que a mi edad leer en una pantalla resulta poco menos que agotador (¿para cuando el libro electrónico?).


Dicho lo que tenía que ser dicho paso a criticar el primer numero de la colección Aventuras de Superman que Planeta-DeAgostini ha puesto a nuestros kioscos.



Quizá sea el inicio de una nueva época para los comics de superhéroes en nuestro país... realmente no lo sé, pero mientras esté trataré de disfrutarlo... sobre todo si se trata de mi héroe favorito: Superman.


De la mano de la editorial Planeta DeAgostini, que tomó a su cargo la publicación del material DC en idioma español, salieron en el año 2006 una serie de ediciones recopilatorias que contenían diferentes historias del supertipo. Las mismas, como una suerte de material de rezago, recalaron en nuestra patria bajo el pomposo y nada original título de Colección Las Aventuras de Superman.


Con respecto a la primera entrega de esta colección, cabe decir que la edición está bien cuidada; con una tapa semidura, hojas de una calidad un poco mejor a las del papel de diario y bien encuadernado; aunque quizá no pueda decir lo mismo del contenido, sobre todo para alguien que hacia bastante tiempo no leía comics ni estaba muy actualizada con el presente inmediato del hombre de acero.


Las historias presentes en este tomo recopilatorio corresponden a los números 800 (4/03), 814 (6/04), 812 (4/04) y 813 (5/04) de Action Comics y al número 626 (5/04) de Adventures of Superman, un auténtico caos de ediciones bastante poco comprensible para aquellos que recién ingresan a este maravilloso mundo... eso sin tener en cuenta el salto temporal de varios años que mediaron entre la primera colección con la etapa Byrne y la actual. ¡Encima de todo ni siquiera aparecen las tapas originales de las publicaciones yankis! 


La primera historia, llamada “El viaje de un héroe” (Guión: Joe Kelly y Dibujos: Pascual Ferry y Duncan Rouleau) es una nueva excusa para volver a recontarnos la archireconocida historia del hijo de Krypton, con la intención de darle una nueva vuelta de tuerca al mito... una vuelta de tuerca que ya no necesita. Lo único potable de esta simplona historia de carácter humano son las ilustraciones que se agregan al dibujo principal, en donde se narra el efecto que tuvo sobre la vida cotidiana de los habitantes del planeta Tierra la aparición de Superman, que estuvieron a cargo de reconocidos creadores como Alex Ross, Bill Sienkiewicz, Ed McGuinnes, Dan Jurgens, Klaus Janson, Jim Lee y Tim Sale, entre otros.

La segunda historia lleva por nombre de “Un Día Normal en la Oficina” (Guión: Chuck Austen y Dibujos: Ivan Reis) y nos cuenta la historia de un día normal en la vida de Clark/Superman. Fuera de los dibujos que son buenos, aunque poco sorprendentes, el resto apenas si me interesó, ya que lamentablemente no tengo la menor idea de porque lo bajaron de puesto a Clark ni que había pasado con Doomsday que estaba en poder de Darkseid, una ignorancia típica de muchos lectores que le perdimos la pista a la serie.


La tercera, quizá la más interesante pues analiza de manera muy inteligente el metejón de Lana Lang con el chico de Kansas, se llama “Mi Corazón” (los mismos autores que la anterior). Raramente es una historia en donde el que menos aparece es Superman... ¿raro no?La siguiente recibe por nombre “Gog” (Austen y Reis) y también me resulta confusa. ¿Ese niño es Gog de chico? Hubiera estado muy copado el haberle dedicado un par de páginas informativas con las que el lector desprevenido pudiera orientarse un poco sobre la “sagrada” continuidad de la cual hacen gala los comics de la actualidad (o sea, si no compraste los setecientos números que se editan todos los meses no entendés un joraca)


La última historia, “Madrugada, Días Largos” (Guión: Greg Rucka y Dibujos: Matthew Clark) adolece de los mismos defectos de varias de las historias anteriores, si no leíste algo del personaje de los últimos 5-6 años estás cag... digo sonado.


En términos generales, una poco feliz presentación de esta colección del Super, solo apto para los fans acérrimos que coleccionan todo sobre él y saben hasta que calzoncillos usa। Aun así lo considero una pequeña puerta para todos aquellos que aman los comics y no quieren gastar mucha plata।


¡Así lo veo yo!

viernes, 2 de abril de 2010

AL PRINCIPIO FUE EL SUPERHOMBRE (3)

5- AMIGOS SON LOS AMIGOS

“La imagen de todo lo que ha de ser, ya está hecha. Solo falta la materia que la llene”
Escritos sagrados de Hermes 


Como sucede con toda historia que se precie, la leyenda de Superman se vio enriquecida con la llegada de nuevos personajes que, según las circunstancias de la narración, se transformaron en amigos o rivales del hombre de acero.


El primer personaje secundario de importancia es el más antiguo de la serie, ya que su aparición coincide con el nacimiento de la Action Comics, allá por 1938. Lois Lane, sin ninguna duda la tercera pata del triángulo de dos lados establecido con la dupla Clark Kent/Superman, era una entrometida y hábil reportera que poseía la innata habilidad para meterse en problemas y tan solo la oportuna llegada de Superman la salvaba de una muerte segura. 


Las bases sobre las cuales fue construido este personaje han sido un tanto confusas, incluso para muchos estudiosos del tema. Pero, según lo dicho por los propios autores, el modelo en el que se basó fue la mismísima esposa de Jerry Siegel. A esa imagen se le agregaron las características de un popular personaje cinematográfico conocido como Torchy Blane, una periodista que había sido interpretada por las actrices Glenda Farell y Lola Lane, de la que incluso tomó el apellido.

En un principio Lois Lane no era precisamente una maravilla de persona. Constantemente, se la pasaba burlándose y puenteando al buenote de Clark a la hora de obtener algún jugoso reportaje. Con el tiempo esos defectos fueron haciéndose menos evidentes, con la consecuente mejora de las relaciones con su compañero de trabajo. Otra de las características de este personaje era su eterna obsesión por ganar el amor de Superman y el tratar de descubrir (inútilmente) la relación existente entre este y Clark Kent. En 1958, la querida Lois obtendría su propia colección que sería conocida con el nombre de Superman´s girl friend Lois Lane.


Jimmy Olsen, una suerte de cadete, fotógrafo y aprendiz de periodista del diario El Planeta, se transformaría en el segundo personaje de relevancia en la vida de Superman. Su primera aparición fue en el serial de radio de los años 40, encarnado en la voz de Jackie Kelk, pero recién se haría conocido visualmente a partir de 1942 (Superman # 15). En 1954 este personaje obtendría también su propia colección la cual, varios años más tarde, se encargaría de definir el futuro del universo DC, gracias a la gran labor realizada por Jack Kirby.
Entre otros personajes secundarios de importancia podemos citar:-

-Jonathan y Martha Kent: eran los padres adoptivos de Superman, los cuales vivían en el pequeño pueblo de Smallville. Su cariño y su buena enseñanza se encargarían de encausar el potencial superheroico del joven Kal-el. Aparecieron por primera vez en Superman # 1-1939-


-Jor-el y Lara: aparecidos en las tiras de prensa (1939), estos eran los auténticos padres de Superman, los cuales sacrificarían sus vidas para que ese niño tan especial lograra escapar al funesto destino del planeta Krypton.


-Perry White: al principio era únicamente conocido con el seudónimo de El jefe del Daily Star de Metrópolis, para más tarde pasar a llamarse Mr. White (Superman # 7 –1940-). Se trataba de un tipo de carácter severo, pero que siempre se hallaba dispuesto a descubrir la verdad... cayera quien cayera.


-Lana Lang: esta minita, de rojos cabellos y explosivo carácter, es la versión juvenil de Lois Lane. Su primera aparición se remonta a 1950 (Superboy # 10) y su único cometido en la vida era descubrir la conexión existente entre Clark Kent y Superman. Posteriormente sería conocida su versión adulta, la cual se enzarzaría en eternas disputas con Lois Lane por el amor de Superman.

Si bien había gran cantidad de amigos en la vida del Superman, no todo era buena onda para el mismo ya que muchos odiaban su vida, sus buenas motivaciones, su poder... y deseando, de paso, obtener el control del mundo.

6- ENEMIGO MIO

“El enemigo del héroe es, por encima de la novia y los amigos de este, el verdadero co-protagonista de la historieta, el que dota de acción e intriga y quien en definitiva realza la valentía del protagonista”
Luis Gasca –El arte del comic-


En los primeras publicaciones, los enemigos del hombre de acero eran ladrones, gangsters, nazis, japoneses y políticos corruptos, muy poca cosa para alguien con los poderes de un dios, por lo que fue necesario aumentar el hándicap al cual debía enfrentarse.

La figura del científico loco muy pronto hizo su aparición. Con extraños y rimbombantes inventos, que incluían robots gigantes y rayos de la muerte, harían de las suyas en las páginas de las revistas dedicadas al género superheroico.

Si bien el primer gran malvado en la vida de Superman fue el Ultrahumanita (Action Comics # 13 -1939) quien se llevaría todos los laureles sería un científico sin moral y deseoso de poder total llamado Lex Luthor.

Su primera aparición fue en la Action Comics # 23 de abril de 1940 y se trataba de un típico genio científico, al principio de abundantes cabellos rojos y más tarde totalmente calvo, el cual se hallaba obsesivamente determinado en eliminar el estorbo que implicaba la presencia del superhombre en sus megalomaniacos planes. Este enfrentamiento se convertiría, a lo largo de los años, en un seguro y rentable negocio para la editorial DC.

Otros villanos de menor cuantía hicieron su aparición durante esos años dorados, dotando a las historias de un aire más burlón y desenfadado que en las primeras publicaciones.

-El Bromista (Action Comics # 51 –1942-) es una versión estúpida del Joker, el cual realizaba sus fechorías usando una serie de estúpidas bromas.

-El Juguetero (Action Comics # 64 –1943-) similar al anterior, pero usando juguetes, con una categoría de estupidez similar al anterior.


-Mister Mxyzptlk (Superman # 30 –1944-) es quizá el más interesante de los tres, ya que se trataba de una especie de duende de la quinta dimensión que, cada 90 días, podía acceder a nuestra realidad y hacer de las suyas en un universo en donde las leyes físicas eran como un juguete para él. Tan solo el ingenioso Superman podía detener a este enloquecido personaje, usando para ello variados trucos para que el mismo dijera su nombre al revez, la única manera para regresarlo a su dimensión tan particular.


Otro enemigo de importancia en la vida de Superman no fue precisamente un monstruo, un extraterrestre o un científico loco, sinó una brillante piedra radiactiva llamada Kryptonita. Estos restos, provenientes del destruido planeta natal del superhéroe, habían viajado por el espacio rumbo al planeta Tierra, transformándose en el mayor y más mortal punto débil del mismo. La primera mención sobre este mineral fue en los seriales emitidos en la radio, para terminar apareciendo en la Superman # 61 (1949). Con el tiempo, y las sucesivas nuevas ideas, comenzaron a aparecer varias clases de Kryptonitas las cuales afectaban los poderes de Superman. Entre ellas podemos nombrar la verde (que lo mata), la roja (que le causa trastornos físicos o mentales) y la dorada (la cual le quita sus poderes definitivamente).


En los años venideros la cantidad de supervillanos iría creciendo en número, poderes y extrañeza, desplazando casi en su totalidad a los seres humanos normales. Todos ellos trataron de apoderarse del mundo... y ni tan siquiera pudieron destruir al imbatible defensor de Metrópolis.


Increíblemente, desde las páginas de otro comic aparecería un rudo rival que haría tambalear los sólidos cimientos sobre los que se había construido el imperio de la futura editorial DC.


7- ATERRADORA SIMETRÍA

“Los inocentes son los culpables, dice su señoría... el rey de espadas”
Canción de Alicia en el país- Serú Giran

Creado por Bill Parker y dibujado por Charles Clarence Beck, para la revista Whiz Comics # 2 (Ed. Fawcett –1940-) haría su presentación un poderoso personaje que sería conocido con el nombre de Capitán Marvel.

En las páginas de ese comic se narraban las aventuras de un pequeño niño, llamado Billy Batson, que al pronunciar la palabra mágica SHAZAM se veía transformado en un superhéroe que poseía la fuerza y las habilidades de los más grandes personajes mitológicos (Salomón, Hércules. Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio). Esos inmensos poderes le permitían enfrentarse a las fuerzas del mal, encarnadas en las figuras de variopintos personajes como El doctor Sivana, Mister Mind y el Capitán Nazi, entre otros.

El dinamismo impuesto en las historias y los personajes de la serie lo transformaron de inmediato en un auténtico éxito, llegando incluso a opacar al mismísimo Superman, con una tirada de casi un millón y medio de copias para el año 1946. La incorporación de nuevos personajes (como Mary Marvel y Capitán Marvel Jr.), la edición de otros comics (America´s Greatest y Captain Marvel Adventures) y la proyección de un serial cinematográfico, en 1941, hicieron que ese éxito se potenciara aun más...

... pero esa dicha no duraría mucho tiempo.


Los editores de Superman observaron, impotentes, como la competencia iba ganando un montón de lectores y decidieron contraatacar de la única forma que se les pudo ocurrir: acusar de plagio a los creadores del Capitán Marvel. Luego de un prolongado juicio, la suerte del personaje quedó definitivamente sellada. La editorial Fawcett, agobiada por las deudas generadas a raíz de la demanda, debió que cerrar sus puertas y pagó la suma de 400.000 dólares a la DC para que la cosa se acabara de una buena vez por todas.


Varios años más tarde, esta última terminaría adquiriendo los derechos del Capitán Marvel y publicaría nuevamente sus aventuras, aunque sin la chispa que había poseído en los años 40.
Superman volvió a volar alto... tan alto que muy pronto se olvidaría de quienes habían sido sus padres.

Próxima entrega: Superman generaba enormes dividendos para sus editores, pero no a quienes lo habían creado. El fin de la guerra, la rígida censura norteamericana y la paranoia anticomunista llevan al comic de superhéroes a su etapa mas decadente de la que solo un milagro podría sacarla.

domingo, 28 de marzo de 2010

AL PRINCIPIO FUE EL SUPERHOMBRE (2)


4) VOLANDO ALTO


“El esplendor y la mediocridad de la historieta, un negocio jugoso sin duda, no depende únicamente de quienes las venden sino también de quienes las compramos”

Guillermo Saccomano (Ni globos ni figuritas: mediocridad y esplendor de un arte)

El éxito obtenido por Superman hizo que, de manera casi inmediata, se transformara en todo un elemento representativo del comic de superhéroes y de los EEUU mismo. Pero no todo sería tan dulce para los jóvenes e inexpertos autores, cuyas expectativas se hallaban muy por debajo de lo que su creación había logrado generar.


Debido a la gran cantidad de trabajo, tanto en los comics como en las tiras de prensa, Siegel optó por contratar los servicios de otros dibujantes, los cuales se sumaron al floreciente negocio editorial. Aquejado por un creciente problema visual, Shuster se dedicó en lo sucesivo a realizar los bocetos y el rostro del hijo de Krypton, para que luego los nuevos ayudantes se encargaran del acabado final. Entre estos nóveles dibujantes podemos citar a Paul Cassidy, Leo Nowack, Dennis Neville, John Sikela y Wayne Boring, los cuales se encargarían de ir definiendo el futuro del hombre de acero.
El más destacado de todos ellos fue Wayne Boring (1916-1986), quien se vio transformado en el segundo gran dibujante de importancia de la serie, encargándose de definir al Superman de las décadas del 40 y del 50. 

En un principio trabajó como ayudante y entintador, pero finalmente terminó heredando el trabajo de Shuster, primero en las tiras de los diarios y más tarde en los comics books. Dueño de un estilo muy personal, se encargó de añadír un mayor detallismo a la musculatura del personaje, modernizando su estilo y tornándolo en una figura más poderosa que la original. Boring trabajaría en la serie durante 26 años de su vida.

Hacia 1940 la venta de las revistas Action Comics y Superman habían llegado a la friolera de 1.400.000 ejemplares, por lo que al año siguiente una nueva colección llamada World´s Finest, derivada de un anual llamado New York World´s Fair, salió a la venta. Si bien en un principio no trabajaban todavía juntos, aunque si aparecían en las portadas, en dicha publicación compartiría protagonismo con el dúo heroico conocido como Batman y Robin.

Pero la cosa no terminaría en las páginas escritas ya que, aunque les parezca mentira, las famosas frases como “¡Este es un trabajo para Superman!” y “¡Arriba en el cielo...!” no nacieron precisamente en los comics sinó en un medio que por esos tiempos se hallaba en gran auge. 

En febrero de 1940, la Mutual Network comenzó la emisión radial de un serial dedicado a narrar las aventuras de Superman, el cual llegaría a durar 11 años. Con producción de George Lowther y guiones de Jessica y Robert Maxwell, los cuales fueron magistralmente adaptados por B. P. Freeman, este programa de radio traería consigo vientos vivificadores para la historia de este popular superhéroe

Entre las geniales ideas que nacieron de sus numerosas emisiones, se destaca la aparición de la Kryptonita, un mineral radiactivo del planeta natal que podía matar a Superman, el personaje de Jimmy Olsen (que más tarde aparecería en Superman # 13) y la conformación del dúo Superman-Batman, que unirían sus fuerzas para luchar contra los villanos de turno.

Las voces estuvieron a cargo de ClaytonBudCollier (Superman/Clark Kent), Joan Alexander (Lois Lane), Agnes Moorehead (Lara), Julian Noa (Perry White), Jackie Kelk (Jimmy Olsen) y Jackson Beck (narrador). El éxito fue tremendo y, por supuesto, no había niño que se perdiera algún capítulo del mismo, logrando que Superman continuara creciendo más y más.

Corría el año 1941 y en la pantalla de los cines Superman cobró movimiento en una serie de cortos animados realmente sorprendentes, todo ello gracias a la labor de los hermanos Dave y Max Fleisher. Con un costo aproximado a los U$S 50.000 cada uno, fueron producidos 17 episodios entre septiembre de 1941 y julio de 1943 en los que el hombre de acero se vio enfrentado a científicos locos, gánsteres, volcanes, robots gigantes, criaturas aladas, dinosaurios, momias, japoneses y alemanes.


La técnica usada para la animación sería conocida como Rotoscopía, en donde eran filmadas personas reales sobre los cuales eran dibujadas las figuras animadas, un método que ya había sido utilizado por los mismos creadores en el largometraje animado Los Viajes de Gulliver (1939). Este novedoso método, más el adecuado manejo de las luces y sombras que se aunaban a un estilo netamente Art Decó, le otorgaron a esta creación un dinamismo muy particular, que aun hoy conserva todo su poder visual, a pesar de lo ingenuos que resultan sus guiones. La música de los mismos estuvo a cargo de Sammy Timberg y las voces fueron las mismas que las escuchadas en el serial de radio.

Si bien Superman volaba triunfante por los cielos de Metrópolis, impidiendo que el mal hiciera de las suyas, los tiempos estaban cambiando para él y para todos los superhéroes creados bajo su égida. Alemania, Rusia y Japón habían unido sus destinos, erigiéndose en los representantes de un nuevo eje de poder mundial y su negra sombra iba aposentándose lentamente sobre un mundo muy asustado.

Como era de esperar, los superhéroes, que eran los fieles representantes de la democracia y el modo de vida americano, debían ir al frente de guerra.

5) ¡SUELTEN LOS COMICS DE LA GUERRA!

“Durante estos últimos años una oleada diabólica ha recorrido el mundo. Se llama fascismo. Esta moderna plaga ha aplastado naciones amantes de la paz. Nosotros combatiremos la amenaza hasta que estas hordas sean aniquiladas y de nuevo la decencia y la humanidad sean restauradas”
Discurso de Superman en una tira de prensa (McClure Newspaper Syndicate –1942-)

Si bien Europa había entrado en un cruento conflicto bélico contra el tercer Reich, el gobierno y el pueblo norteamericano no se hallaban deseosos por inmiscuirse en asuntos que se hallaban más allá de sus fronteras.

No pasaría lo mismo con los héroes que pululaban en las revistas de historietas.

En 1940, la revista Look publicó una nota en la cual hablaba sobre el creciente éxito de Superman. Al artículo se le sumó una historieta de apenas dos páginas, realizadas por los mismísimos Jerry Siegel y Joe Shuster, en la cual el Superchico se encargaba de parar las ansias conquistadoras de Adolph Hitler y Joseph Stalin (por esos tiempos aliado al nazismo) entregándolos a un tribunal internacional para ser juzgados por sus impíos actos.

Todo esto enfureció al líder de la nación alemana y a Goebels, el ministro de propaganda del Reich, el cual lo tildó de “Judío circuncidado, tanto física como espiritualmente”. Incluso el diario del partido Daz Schwertz Korps criticó duramente al personaje acusándolo de ser una fantasía degenerada, producto de demócratas liberales.

¡Todo ese despelote por una simple revista de historietas!
Desde el inicio mismo de la guerra europea, los guionistas y dibujantes de comics tomaron inmediato partido por el intervencionismo norteamericano en el conflicto que sería conocido como la Segunda Guerra Mundial, enviando a sus poderosos personajes de papel al frente de guerra.

Luego del ataque a Pearl Harbor y la posterior entrada de los EEUU en la conflagración, el número y variedad de comics books de caracter superheróico crecieron de manera exponencial hasta llegar a una tirada mensual de 23 millones de ejemplares, con más de 400 personajes diferentes y a la vez iguales entre si, los cuales eran consumidos principalmente por los niños, adolescentes y los jóvenes soldados que cruzaban el Atlántico y el Pacífico para luchar contra los enemigos de la libertad.


Los guiones de los mismos no brillaban por su originalidad, mostrándonos únicamente a seres poderosos e invencibles, vestidos con variopintos trajes que representaban en mayor o menor grado los colores de la bandera estadounidense, que luchaban a brazo partido contra saboteadores, tanques, submarinos, aviones o terribles armas secretas. Por supuesto, el gobierno norteamericano potenció todo este delirio, pues los comics actuaban como una acertada propaganda política, social y cultural fácil de ser absorbida por el público lector.

¡Ni que hablar lo contentos que estaban los editores, mientras contaban los fajos de dólares que caían en sus manos!

Durante esa violenta etapa de la historia mundial, uno de los aportes más valiosos dentro de la extensa mitología del hombre de acero fue sin duda una novela llamada “Las Aventuras de Superman, escrita por George F. Lowther (1913-1976) e ilustrada por Joe Shuster. Este autor, que había escrito guiones para varios radioteatros de la Mutual Network, ofreció a los fans una interesante historia en la que un novato Clark Kent y su compañera Lois Lane deben investigar la aparición de un supuesto barco fantasma, hecho que los llevará a verse involucrados en una aventura de espionaje ambientada durante la segunda guerra mundial.

Lo más destacable de este libro son los primeros capítulos, en donde se narran los sucesos que llevaron a la destrucción del planeta natal de Superman, la llegada del pequeño Kal-el a la Tierra, su infancia entre los Kent y su llegada a Metrópolis, temas que habían sido tratados de manera superficial en los comics.
Lamentablemente, este material ha permanecido casi inédito desde su publicación y, como deben suponer, no existe ninguna versión en castellano del mismo. Por suerte, gracias a la inefable y nunca bien ponderada Internet, tuve la oportunidad de leerlo. Si bien su desarrollo es muy sencillo, el mismo no deja de tener cierta frescura que lo torna en un producto muy entretenido e imprescindible para todos aquellos que todavía amamos este personaje.

Con la guerra en pleno auge, la industria de los comics creció de manera imparable, aunque no en calidad. Esta realidad sería la encargada de llevar a esta floreciente industria a una pronta decadencia y a su casi extinción.

¿Será el final de nuestro exitoso superhéroe?

En la próxima entrega: amigos y enemigos se encargarán de que el mito del hombre de acero crezca aun más. Pero un nuevo superhéroe hace su aparición en el barrio, llegando incluso a hacerle sombra al exitoso hijo de Krypton.

miércoles, 24 de marzo de 2010

SUPERMAN: AL PRINCIPIO FUE EL SUPERHOMBRE (1)

La historia del hombre de acero desde antes de su creación hasta el inicio de la edad de plata de los comics.
1) INTRODUCCIÓN

“Todo Ese tiempo sentimos que hubo algo que era diferente. Algo que el público realmente guardó en su corazón”
Jerry Siegel

1938...


... en Alemania es descubierta la fisión nuclear, uno de los primeros pasos para la fabricación de la bomba atómica.

...El Japón continúa con la ocupación del territorio chino.

... Joseph Stalin consolida su poder en la Rusia comunista, tras eliminar a Nicolai Bujarin.

... Adolph Hitler anexiona a Austria y parte de Checoeslovaquia al Tercer Reich.

1938 fue un año en que el mundo se hallaba al borde de una guerra jamás imaginada. Un mundo terrible, sumido en la depresión y el desasosiego. Un mundo que se hallaba necesitado de alguna figura heroica que la protegiera del destino que le estaba esperando a la vuelta de la esquina.

Alguien excelso, casi un dios, de increíble fuerza que encauzara el camino de aquellos que solo querían aprovecharse de los más débiles.

Ese fue el momento ideal para que, en un oscuro tablero de dibujo, se gestara un personaje que, inmediatamente, llegaría a cautivar a grandes y a chicos por igual, desarrollando un género de historietas que aun hoy persiste luego de más de 70 años de existencia.

¡Arriba en el cielo! ¿Es un ave? ¿Es un avión? ¡¡No!! ¡¡Es Superman!!... y he aquí su historia.

2) EL HÉROE ANTES QUE EL SUPERHÉROE

“La inspiración es una cosa misteriosa, nadie sabe cuando aparece, o como”
Stan Lee

Si bien el último sobreviviente del planeta Kriptón vio la luz en 1938, la historia del mismo es varios años más antigua. Años llenos de fracasos y rechazos.

Corría la década del 30 y una profunda depresión económica campaba a sus anchas por todos los EEUU. Miles de personas, del día a la noche totalmente empobrecida, hacían largas colas para obtener algo caliente para llevarse al estómago. Esa eterna desesperanza y lucha por sobrevivir se transformó en el terreno ideal para el auge de las novelas e historietas de aventuras, las cuales tuvieron la misión de trasladar al lector hacia exóticos y fantásticos mundos, muy alejados de las rudas realidades que se vivían día a día.

Personajes como Tarzan, Buck Rogers, Dick Tracy, Mandrake el mago, Terry y los Piratas y otros tantos cumplieron dignamente con ese cometido desde las tiras diarias publicadas en los periódicos y en el naciente formato impreso conocido con el nombre de comic book. Este último medio de lectura, unos cuadernillos de 25 x 18 centímetros en donde se recopilaban las historietas publicadas en la prensa y material inédito, nació a expensas de Harry Wildenberg y Max C. Gaines, pero el mismo no alcanzaría su verdadero status cultural hasta pasados varios años de su creación, cuando el concepto del superhéroe se afianzó con fuerza en la imaginería popular.

Dentro de todo este contexto cultural y social, dos entusiastas jóvenes juntaron sus pareceres en un intento por lograr un venturoso futuro dentro del campo de la historieta. El primero de ellos se llamaba Jerry Siegel (1914-1996), al cual le gustaba escribir guiones y diseñar personajes, y el otro fue Joe Shuster (1914-1992), que se dedicó a plasmar en el papel las ideas de su amigo.

Basándose en las figuras heroicas de las novelas pulp y las historietas; como Doc Savage, el Tarzan de Harold Foster, la novela Gladiador de Philip Wyle, John Carter de Marte y el Zorro; estos dos autores crearon un personaje que se caracterizaría por su gran poder físico, que lo pondría por encima del común de los mortales.


Siegel y Shuster ya había usado con anterioridad este concepto, en la historia The Reing of the Superman (Science Fiction # 3 –1933-) en donde un hombre se transformaba, tras un experimento, en un oscuro villano que, gracias a su gran poder mental, sojuzgaba el planeta entero. Tomando esa idea, y decididos a lograr su publicación en los medios escritos, cambiaron al malvado personaje en un ser de características heroicas.

Entre 1934 y 1938, Siegel y Shuster presentaron la idea en McClure Syndicate, United Features Syndicate, Bell Syndicate e incluso ante varios editores de comics (entre ellos el famosísimo dibujante y guionista Will Eisner) siendo sistemáticamente rechazados por todos ellos, ya que no vislumbraban el más mínimo futuro para ese género de historietas.

¡Mira que eran bo... digo, tontos!

Desalentados, los dos jóvenes creadores se dedicaron a trabajar en otros personajes, como Doctor Occult (New Fun –1936-), Federal Men (New Comics –1936-) y Slam Bradley (Detective Comics –1937-), su primer trabajo de importancia, que les abriría las puertas para que su creación más querida saliera del oscuro cajón en el cual había sido guardado.

3) ASÍ HABLARON SIEGEL Y SHUSTER

“Superman es la personificación psicológica adolescente: el hombre más poderoso del mundo. Se trata de un héroe creado por niños para niños”
La historia de los comics –Jim Steranko

Dejando de lado sus temores por un nuevo fracaso, los dos jóvenes autores presentaron la historia de Superman a Max Gaines y Sheldon Mayer, que por esos tiempos trabajaban en McClure Syndicate. Los mismos, intuyendo cierto potencial en la obra, decidieron enviarlo a Harry Donenfeld de la National Periodical Publications. Este editor, junto a Vincent Sullivan, se arriesgó a publicar las 13 páginas que conformaban la labor de Siegel y Shuster, la cual formó parte de un nuevo comic book de aventuras.

En Abril de 1938 salió a la venta la revista Action Comics # 1 y el mundo del comic norteamericano ya no volvió a ser el mismo.

En la misma, un nuevo tipo de héroe hacia su presencia como vigilante. Sus enormes habilidades (superfuerza, velocidad y una piel impenetrable a las balas) lo ayudaban a combatir el crimen en una ciudad asediada por las oscuras fuerzas del mal.


Pero... ¿Quién era este superhéroe? ¿De donde venía? ¿Cuáles eran sus verdaderas motivaciones? ¿Dónde se escondía cuando no se lo necesitaba?

Poco a poco todos esos secretos fueron develándose al lector ya que, lejos de transformarse en un fracaso, la historia del hombre de acero se transformó en un incuestionable éxito.

De los 200.000 ejemplares editados de Action Comics # 1 se vendieron nada menos que 130.000, una barbaridad para esos tiempos, en tanto que el número 4 alcanzaría el record de medio millón de ejemplares vendidos. Los chicos, y los no tan chicos, amaban a su nuevo héroe.

El Superman original era bastante diferente del que hoy conocemos. Sus inmensos poderes se debían a que provenía de un planeta altamente evolucionado, cuyos habitantes se habían transformado en superhombres. Otra de las diferencias era que este fantástico personaje no estaba considerado como un héroe por las autoridades, que lo veían únicamente como un vigilante fuera de la ley, ya que sus métodos para atrapar a los malos eran bastante cuestionables, muy alejados de la límpida imagen que suele tener en la actualidad.

Los guiones de Siegel se hallaban muy relacionados con las condiciones político-sociales de esos tiempos, con gobernantes y empresarios corruptos, saboteadores y alguno que otro científico loco, como el Ultrahumanita (Action Comics # 14 –1939-) y Lex Luthor (Action Comics # 23 –1940-).

¿Cómo posible era que el lector se había identificado tanto con esa suerte de semidios? El secreto de ese éxito radicaba en que Superman no siempre era Superman pues, para tener una vida normal, poseía una doble personalidad. Esa identidad secreta era la de un tímido reportero llamado Clark Kent, un personaje anodino que, cuando era necesaria su ayuda se cambiaba su traje por su uniforme rojo, azul y amarillo y luchaba por la libertad, la justicia y el modo de vida americano. ¡El mejor sueño que todo pibe podía llegar a tener!

El dibujo también fue todo un suceso para la época. Si bien no era una luminaria, Shuster fue un auténtico pionero de la ilustración, creando viñetas de gran tamaño, incluso de página entera, que le otorgó una mayor espectacularidad y detallismo a la trama argumental, con la presencia de personajes dotados de gran fuerza y dinamismo. Cabe destacar que como modelo para Superman, tomó prestada la imagen de Douglas Fairbank, un famoso actor de las películas mudas de los años 20.


Si bien Superman se erigió como el primer superhéroe, no sería el único. Miles de personajes de similar factura vieron de inmediato la luz: Batman (Detective Comics # 27), The Sandman (Adventure Comics # 40), Flash (Flash Comics # 1), Hawkman (Flash Comics # 1), The Spectre (More Fun Comics # 52), Wonder Woman (All American Comics # 8) y Justice Society of America (All Star Comics # 3) y así fue como el género superheróico se transformó en un aporte netamente norteamericano a la cultura comiquera. Sin duda, fueron unos auténticos embajadores culturales que, apoyados por un sólido aparato industrial y comercial, trascendieron las fronteras hacia todo el mundo. Sus brillantes trajes multicolores y sus extraños poderes deslumbraron a las masas, dando inicio a una época que sería conocida como Edad Dorada de los comics.

El éxito del hombre de acero no se limitó a una sola publicación, ya que en 1939 apareció una nueva colección de 64 páginas llamada Superman. En la misma se reeditaron las historias aparecidas en Action Comics más el aporte de nuevos guiones.

Para ese tiempo también dio inicio la publicación de las tiras diarias en los periódicos, permitiendo un mayor desarrollo de los personajes y situaciones, al ser las historias más largas que las de los comic books. Para 1941, el medio que había rechazado sistemáticamente la idea de un personaje superpoderoso publicaba sus aventuras en más de 300 diarios.

El mito de Superman, y el gran negocio que había generado, parecía estar marchando viento en popa. Pero no todo iba a ser dicha para los creadores y su creación.


Era ya el año 1939 y Hitler había invadido Polonia, primer paso hacia una guerra de características globales. La realidad del mundo había dado un giro de 180 grados. ... Y Superman tuvo que combatir por la libertad y la democracia en el frente de guerra.

En la próxima entrega: Superman vuela tan, pero tan alto que se escapa de las páginas de los comics hacia otros medios. Pero no todo es felicidad, pues los vientos de la guerra están soplando muy fuerte desde el continente europeo... y el hombre de acero no permanecería impasible.

domingo, 21 de marzo de 2010

BIENVENIDOS A EL OMEGA: El Fin de todas las cosas


Desde que tengo memoria el vasto universo de la ciencia ficción, la fantasía y el terror me ha acompañado en cada etapa de mi vida, como si fuera una especie de hermano esquizofrénico, travieso y un tanto maligno.

Cuando mis ojos se vieron encandilados por el hipnótico poder de las páginas de una revista de historietas o el parpadeo de la tan famosa (y nunca bien comprendida) caja boba, mi mente sufrió un clic emocional en alguna de sus partes más recónditas y oscuras.

Fue allí donde me di cuenta que estaba irremediablemente atrapado en las fauces de un mundo de irrealidades।¡Y fue increíble!

Soy lo suficientemente “viejo” como para recordar al Capitán Marte y el XL 5, el Billiken con las historietas de Ultraman, los Sábados de Superacción, las Nuevas Dimension gallegas y otras antigüedades que mejor ni pensar।

Pero a su vez también soy lo suficiente-mente “pendex” como para no haber perdido la sensación de lo maravilloso... ese niño terrible y amado que todavía cree poder volar, comandar enormes naves espaciales o luchar, a espada y hacha, contra las fuerzas de la oscuridad.

Ahí esta el porque de este blog... el poder recuperar al sorprendido niño que todos lle-vamos dentro y al que por vergüenza muchas veces no queremos dejarlo salir a jugar.

¡El fin de los tiempos está llegando y, mal que nos pese, el futuro es hoy!

¡Ya es hora de dejar de ser fantasmas deambulando tras el dinero y el ansia de poder!
¡Pónganse unos pantalones viejos y un par de zapatillas rotosas!

¡Tratemos de soñar que todavía podemos volar, comandar una gigantesca nave espacial o luchar, a espada y hacha, contra las fuerzas de la oscuridad!

¡Maravillémonos!

Ese es el sentido de El Omega. Ese es el fin de todas las cosas...

El volver a encontrar a ese hermano esquizofrénico, travieso y un tanto maligno largamente perdido.

TERRAMAN