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lunes, 25 de noviembre de 2013

HISTORIAS DEL BUENOS AIRES SECRETO (IX)

MODERNOS DIOSES PORTEÑOS (3)
La única respuesta que puedo ofrecer a una cuestión tan ajena a mis conocimientos, es que tal vez estos mundos sean como haces de espacios y de tiempos paralelos
La Trama Celeste -Adolfo Bioy Casares

Los párrafos que podrán leer a continuación corresponden al libro del licenciado Juan José Giselli  llamado “Mitografías Contemporáneas”, editado en España en el año1991 por Ediciones Mandrágora, un concienzudo tratado sobre las diferentes mitologías modernas que aun persisten a lo largo de todo el mundo y, en este caso en especial, sobre la ciudad de Buenos Aires.


***

Desde tiempos inmemoriales, los mitos y las leyendas han conformado un todo indisoluble con las realidades cotidianas de la humanidad.

Dioses. Héroes. Monstruos. Trasgos. Dragones. Vampiros. Hadas. Duendes. Elfos. Greenlins. El Chupacabras. Candyman. El Runa Ututuruncü.

Todos ellos, y muchos otros más, son integrantes de un nutrido ejercito de bizarras criaturas fantásticas que nos han venido acompañando a lo largo de nuestras ajetreadas existencias, transformándose en representaciones de nuestros miedos, nuestras ignorancias y también, aunque a veces no lo parezca, de nuestros mejores valores.

Mujeres u hombres. Sabios o ignorantes. Buenos o malos. Ricos o pobres. Creyentes o no. Jovenes o ancianos. Todos presentimos en mayor o menor medida, según nuestras capacidades perceptivas, que hay un mundo que se encuentra más allá de nuestro mundo. 

Lamentablemente, debido a que nos hallamos abrumados por las realidades de una anodina existencia, nuestros sentidos se han ido embotando y ya nos resulta casi imposible el poder escuchar las palabras secretas. Los sonidos crepitantes. El andar subrepticio de aquellos que queremos creer que no existen más que en el mundo crepuscular que puebla nuestros sueños.

Quizá los niños más pequeños, con ese agudo sentido que los caracteriza, puedan darnos a conocer las verdaderas respuestas. Pero, desgraciadamente, para los adultos son tan solo niños… criaturas tan misteriosas como el universo que palpita alrededor de ellos y cuyas reglas son muy difíciles de ser comprendidas por nuestro entendimiento supino.

Afortunadamente todavía hay gente que no ha perdido esa infantil fascinación por lo maravilloso. Son seres humanos que aun buscan, en los rincones de la cotidianeidad, cualquier señal que los alerte sobre los universos y los reinos escondidos. Muchos de estos exploradores, alejados del concepto de creer que son únicamente invenciones de una mente febril o de una imaginación desbocada, se han preguntado una y mil veces sobre los orígenes de los mitos.

Y todavía siguen inmersos en una total oscuridad.

Algunos piensan que son interpretaciones dadas por la gente primitiva sobre aquellos fenómenos que resultaban inexplicables para sus limitados conocimientos sobre los hechos de la naturaleza. 

Otros, quizá los menos, han replicado que si bien esos tiempos de oscurantismo ya han quedado atrás y que muchos de esos misterios han sido explicados por el racionalismo científico, los mitos, lejos de desaparecer, se han mantenido e incluso se han visto potenciados por la llegada de nuevas y más misteriosas creencias.

¿Es que nos hallamos realmente ante una oscura y olvidada realidad?

¿Será cierto que tras nuestra tan fanfarroneada creencia de sentirnos los dueños de la creación se esconden otras verdades aun más increíbles?

¿Es que acaso extraños dioses primigenios todavía habitan en las oscuras tramas del universo mismo?

Hay muchas veces que creo que es así… solo es cuestión de mirar con atención hacia los lugares indicados. Solo debemos tener la paciencia necesaria para poder vislumbrar los signos y señales adecuadas. Estar atentos a los movimientos. A los rostros de quienes nos rodean.

A las sombras, que son tantas.

La ciudad de Buenos Aires no se halla exenta de todo este misterio. La multiplicidad racial presente en estas tierras ha traído consigo, a lo largo de los años transcurridos, extraños mitos y leyendas que, analizados muy de cerca, no parecen tales.

… y extraños nuevos dioses campan a sus anchas por sus callejuelas y barrios olvidados. Sus deíficos rostros nos observan desde las sombras, analizando con avidez nuestras grandezas y nuestras miserias.

Algunos, fríamente, estudian nuestro existir como si únicamente fuéramos parte de un intrincado experimento que ni ellos mismos recuerdan haber comenzado.

Otros, llenos de una furiosa lujuria, sorben de manera salvaje nuestras fuerzas vitales y nuestras alegrías.

También los hay que nos piensan producto de sus sueños o de un murmullo esbozado en la proterva oscuridad.

Y, afortunadamente, hay sustancias, formas y colores, cuyo poder excede el entendimiento y el racionalismo más analítico, que permanecen ignorantes de los pasos del hombre sobre este planeta y del devenir que nos espera en el futuro del universo.

Las sombras que pueblan la ciudad parecen siniestramente mayores, aun en horas del día. Más de algun transeúnte ocasional echa una mira subrepticia sobre su hombro, al sentir la oscura sensación de ser observado por extraños ojos que parecen no parpadear nunca.

Buenos Aires, como si se tratara de una entidad viviente, tiene sus propias vivencias. Leyendas secretas que son contadas, de boca en boca, entre los vecinos de los diferentes barrios alrededor de esa nueva fogata conocida como televisión.

Esta crónica de lo imposible, tan solo pretende ser un somero acercamiento a esta extraña realidad. Una pequeña mirada a esos sueños que poco a poco parecen ir cobrando sustancia entre aquellos que saben de su existencia.

Lo único que pido de tu parte, amable lector, es que abras tus sentidos y te sumerjas en este extraño periplo iniciático hacia el lado más oscuro de tus pesadillas... 

Y nunca dejes de mirar sobre tu hombro a las sombras que te rodean.

LAS CARÍSTIDES
Bajo la fría luminosidad de la pálida Febe, peligrosos predadores salen de cacería por entre las calles de la gran ciudad.

Sus aguzados olfatos, que pueden detectar la más mínima hebra de vida, los hacen avanzar presurosos entre los edificios, plazas, terrazas y, muchas veces, a través de las paredes, en busca de víctimas propicias que satisfagan sus malvados placeres.

Son seres bestiales, criaturas olvidadas por la razón humana, que aun pasean sus deformes presencias físicas por esta realidad que nos ha tocado en suerte.

Son Las Carístides, una escalofriante cohorte de entidades infernales, llenas de garras y dientes, que se hallan imbuidas de un solo pensamiento… 

El cebarse del hombre y su civilización.

Ninguna de ellas es igual a otra, tal es la diversidad de sus terribles y cambiantes anatomías. 

Algunas son criaturas descarnadas de múltiples miembros…

Otras, masas globulares con supurantes tentáculos espinosos…

También pueden ser duendes de rostros monstruosos… 

O formas lobunas de amplias sonrisas y dientes afilados… 

Terribles ángeles alados de rostros simiescos… 

Funestas criaturas reptantes, con muchos ojos o ninguno...

Diferentes formas para una misma entidad, que a su vez son muchas.

Sus voces, siniestramente ardientes y profundas, hablan sobre temas prohibidos y conceptos que el tiempo mismo ha tratado de olvidar, debido al significado que llevan implícitas las palabras emitidas por esas bocas sobrenaturales.

Pero ni siquiera Las Carístides mismas con conscientes de lo que dicen, mientras se desplazan, sedientas, en busca de sus presas. Ello nos hace pensar que dichas palabras son realmente obra de una conciencia superior, que ha dotado de vida a esas salvajes presencias, cuyos primitivos instintos solo viven para la caza, una tarea que vienen realizando desde tiempos inmemoriales.

La Diana cazadora, Artemis para la civilización griega, supo tenerlos a su lado en sus cinegéticas correrías bajo la luz de la luna. Pero las mismas eran fieras crueles y sádicas que muchas veces se cebaban de los inocentes que tenían la mala fortuna de ponerse en su camino, por lo que la furiosa diosa los condenó a morar en los mundos subterráneos que se hallan más allá del mundo de la vigilia.

Allí vivieron sus existencias, en el tártaro infernal, acechando al incauto que se atrevía a desafiarlos, viviendo mucho más allá de los viejos dioses pre cristianos que supieron condenarlos a su ostracismo de sombras.

... y aun hoy habitan en esos sitiales, en los nuevos y oscuros infiernos que la humanidad ha sabido construir por debajo de las enormes ciudades en las que habitan. Allí todavía persisten sus agudos dientes, sus garras poderosas, sus secreciones y humores pestilentes.

Acechando en una eterna cacería sin tiempo.

El Ghurín
¿Qué espantoso horror malevolente pudo engendrar tamaña blasfemia? 

¿Cómo es posible que un alma inocente pague de tal forma su razón de haber venido a este mundo?

La única respuesta a estos interrogantes se halla escondida en el putrescente alcantarillado de la misteriosa Buenos Aires, en donde una monstruosa abominación arrastra su inhumanidad en una búsqueda incesante y sin sentido aparente.

Eso es El Ghurín. Una pavorosa aberración gestada únicamente en las terribles pesadillas que un ser vivo pudiera tener. Es el horror andante. La Némesis de toda la humanidad. Su dios devorador.

Solo algunos pocos, aquellos que lograron sobrevivir a su presencia, han visto su verdadera esencia avanzando entre la semipenumbra de los sitios en los que habita.

El cuerpo sobredimensionado de una criatura nonata, apenas arribada a este mundo, que se halla habitada por una oscura entidad que se ha posesionado salvajemente de su aterrada alma. Unos largos brazos llenos de duras excrecencias espinosas. El rostro de un niño asustado, impregnado de un llanto inexplicable y terrible. Unos ojos ciegos y vacuos, como si estuvieran mirando más allá de la realidad que te rodea. Una boca espantosa e imposible atravesando su pecho, la cual babea deseosa por algún desconocido nutrimento, que viene buscando desde su ignota concepción. 


Una deforme esencia, enjaezada con los restos de las criaturas que habitan lejos de la luz, de la que emanan fétidos aromas, producto de los putrescentes icores que exuda su piel amarillenta.

Tal es la presencia de El Ghurín. Tal es su horror andante. Vagando... siempre vagando sin sentido desde mucho tiempo atrás, cuando la ciudad era una simple y rústica aldea a orillas del río.

Casi nadie logra escapar a su mortal encuentro, no sabiéndose a ciencia cierta cual es el destino de esas pobres víctimas. Los pocos que lo hacen jamás vuelven a ser lo que antes fueron, alimentando de una forma terrible a esa entidad que camina sin pausa en las profundidades, ya que portan consigo el estigma de su existencia.

El terrible recuerdo de unos ojos ciegos y vacuos que parecen mirar mucho más allá de la realidad que rodea esta espantosa e inimaginable ciudad.

lunes, 11 de noviembre de 2013

JACK KIRBY: EL REY DE LA CREACION

Nota aclaratoria: Este artículo, que fue publicado originalmente en la revista Floresta y su Mundo y posteriormente en el blog Archivo de Comics, ha sido renovado y ampliado para la presente publicación. 

Permítanme formularles una pequeña adivinanza. 

¿Qué relación hay entre una saga heroica de dimensiones cósmicas y un rey? 

¿¿Lo que?? 

Antes de que sus blandos cerebros se desintegren tratando de descifrar tan extraño enigma, déjenme decirles tan solo un nombre. El mismo se encargará de aclarar rápidamente todo este misterio... 

Jack “The King” Kirby.

Hablar de la acción y la aventura en el cómic de superhéroes es hablar de este auténtico maestro de la creación que durante casi cincuenta años supo deleitarnos con sus cautivantes trazos, los cuales se encargaron de sumergirnos en un fascinante mundo poblado de carismáticos personajes e increíbles historias que lograron trascender más allá de su propia mortalidad y que terminaron conformando un universo único e increíble.

Jacob Kurtzberg nació en la ciudad de Nueva York el 28 de agosto 1917. Criado en el barrio pobre de Suffolk Street (que se hallaba situado en el Lower East Side) aprendió a sobrevivir en ese duro y variopinto paisaje urbano, un hecho que moldeó su espíritu creativo y le permitiría enriquecer sus futuros relatos gráficos.

Como buen hijo de inmigrantes europeos (sus padres eran judíos austríacos), su mente se vio alimentada por las leyendas folklóricas de esas tierras. Posteriormente, el acceso a la lectura de las novelas pulp, las tiras de prensa,  revistas de ciencia ficción como Amazing Stories y Wonder Stories de Hugo Gernsback y la cada vez más importante  industria del cine, se encargaron de forjar toda su desbordante creatividad.

En 1932 comenzó a dibujar caricaturas e historias para un boletín perteneciente a un club juvenil del que formaba parte, una tarea que duraría más de dos años. En 1935 comenzó a trabajar de manera profesional en los estudios de animación de Max Fleisher, ampliamente conocidos por haber realizado los dibujos animados de Popeye, Betty Boop y el ya clásico Superman, realizando los dibujos de complemento.

Con el advenimiento del formato gráfico conocido como Comic Book, Jack Kirby comenzó a trabajar para diversas editoriales, con títulos como Abdul Jones, Detective Riley, The Black Buccaneer, Cyclone Burke, The Lone Rider y Blue Beetle, adoptado para ello diferentes seudónimos como Jack Curtiss, Ted Grey, Bob Brown e incluso Jack Kirby.

Durante su estadía en Fox Feature Syndicate, conocería a quien se transformaría en su primer compañero de trabajo por aquellos tiempos: Joe Simon. Con este realizaría, en 1940, su primera obra de importancia que sería conocida como Blue Bolt (Novelty Press). La gran calidad gráfica impuesta en esta creación le permitió acceder a algunos encargos menores para Timely Comics, propiedad de Martin Goodman.

Si bien tenían gran cantidad de trabajo como free-lancer –Red Raven (Novelty), Marvel Boy (Daring Mystery Comics), La Vision (Marvel Mistery Comics) y Capitán Marvel (Captain Marvel Comics Nº 1)- Kirby y Simon sentían que debía abocarse a la creación de un personaje superheroico de éxito que pudiera competir con el omnipresente Superman.

Fue así como crearon a un nuevo héroe disfrazado que representaría de manera inequívoca el espíritu de los estadounidenses y su posición con respecto al terror impuesto por la Alemania nazi: El Capitán América.

“Todo el mundo sabía que íbamos a entrar en la guerra. Era cuestión de tiempo. Usamos los sentimientos nacionalistas de la época para llamar la atención, pero era también lo que sentíamos”, comentaría el propio Jack Kirby en un reportaje.

Los dibujos de Kirby rebozaban de acción y escenas espectaculares, con un personaje vestido con los colores de la bandera estadounidense que golpeaba a diestra y siniestra a los oscuros enemigos de la democracia… o sea a Hitler y a los nazis.

Lamentablemente, por desavenencias con Goodman en lo que se refería a las regalías, el aporte creativo del dúo Simon-Kirby no durarían más allá de los 10 números. Ambos dirigieron sus pasos a la ya por entonces poderosa National Periodical Publications (el hogar de Superman) en donde comenzaron a trabajar con series como Sandman y Manhunter
-BOY COMMANDOS-
Para esta misma editorial crearon un nuevo género de historias en donde los héroes eran un grupo de niños. Fue así como nacieron Boy Commandos (ambientada en el frente de guerra) y Newsboy Legion (un grupo de chicos que en su barrio combatían a gangsters y saboteadores).
-NEWSBOY LEGION-

Con la entrada de los EE. UU. en el conflicto armado europeo, Kirby se alistó en el ejército. Sus experiencias en ese terreno le sirvieron para redefinir y perfeccionar su manera de dibujar y la forma de contar historias.

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, la industria del comic comenzó a sufrir un lento y sostenido declive que parecía muy difícil de ser superado. De buenas a primera, muchísimas editoriales debieron cerrar sus puertas ante la abrupta caída de las ventas.

La década del 50 no ofreció mayores oportunidades para que los mismos volvieran a resurgir. El McCarthysmo, la caza de brujas, el Comic Code Authority y un libro llamado “La Seducción del Inocente” se encargaron de dar el golpe de gracia a una industria que se encontraba en franca decadencia.
-YOUNG ROMANCE · 6-

Si bien Kirby no dejó nunca de trabajar, los comics en los que intervino no eran de gran importancia y no le daban el suficiente dinero como para lograr vivir cómodamente. De esta época podemos nombrar a personajes como Stuntman, Starman Zero, Airboy y Terry y los Piratas.

En 1947, el dúo Kirby-Simon pergeñaron otro género que fue totalmente novedoso: los comics románticos -My Date, Young Romance, Young Love y Western Love-, los cuales se caracterizaron por sus ingeniosos guiones y la gran evolución sufrida en los dibujos del maestro, con especial referencia a las bellas figuras femeninas.

Entre los muchos trabajos llevados a cabo por aquellos años oscuros podemos cita a Boy´s Ranch, Fox Hole, Black Magic, Strange World of Your Dream, Justice Traps the Guilty, Police Trap, Yellow Claw, Quick Tigger, Black Rider Rides Again, relatos de ciencia ficción para Alarming Tales o Strange Tales of the Unusual, Surf Hunter, Captain 3 D y la parodia antimacarthista del Capitán América llamada Fighting America. Todos ellos le permitieron sobrevivir, a veces mal y a veces peor, durante esa nefasta e injusta década.

En los albores de la Edad de Plata, Kirby volvió a National y comenzó a trabajar en las publicaciones de ciencia ficción y terror de la casa como House of Mystery y Tales of the Unexpected, realizando historias cortas en donde hacían su presencia enormes y extrañas criaturas extraterrestres con nombres aun más extraños, y en relatos cortos protagonizados por Green Arrow, los cuales aparecían en las revistas Adventure Comics y Word´s Finest Comics.

Pero su mayor logro en esta editorial fue la creación de una historia en la cual se combinaba de manera eficaz la aventura, la ciencia ficción y el género heroico. La misma se llamó The Challengers of the Unknown y la misma está considerada como el primer supergrupo de la historia de los comics de la Silver Age.

Con entintados de nada menos que Wally Wood, Kirby realizaría en 1958 la tira de prensa conocida como Sky Masters en donde se relata la epopeya de unos astronautas y en donde volcaría todo su conocimiento sobre el tema. Al año siguiente, y de nuevo junto a Simon, creó para Archie Comics los personajes The Fly y The Shield, el primero de ellos un antecesor directo del exitoso Hombre Araña.

Con la llegada de los años 60, la realidad del mundo ya no volvería a ser la misma. La guerra de Vietnam, la era de Acuario, las drogas, el Rock y la omnipresente amenaza de la tercera guerra mundial se habían encargado de cambiar los pensamientos de la juventud de aquellos años, la cual ahora se veía aquejada por nuevos problemas de índole generacional. 

Los unidimensionales y simplistas héroes de las dos décadas anteriores se vieron transformados en cosa de niños. En este nuevo contexto socio-cultural, Jack Kirby, junto a otra gran figura de la historia de los cómics llamado Stan “The Man” Lee (1922), se encargarían de innovar el concepto del superhéroe perfecto y casi sin problemas que únicamente sabía enzarzarse a los golpes con el villano de turno. 

Los personajes que ellos nos presentaron tenían conflictos, dudas, miedos y hasta muchas veces maldecían el hecho de poseer sus increíbles dones... todo ello aunado a la aventura sin respiro, muchas  veces de carácter cósmico, que de inmediato fascinó al público lector que tenía la oportunidad de acercarse a esta publicaciones. 

Fue así como dio nacimiento la gloriosa Era Marvel

La primera y más grande creación aparecida bajo el sello de esta editorial fue un grupo conformado por tres hombres y una mujer que, al realizar un viaje espacial, son afectados por la radiación proveniente del cinturón de Van Halen que rodea a la Tierra. 

Lejos de darles muerte, como hubiera correspondido si esto hubiera sucedido en el mundo real, estos rayos cósmicos los hacen mutar en unos extraordinarios y poderosos seres. Reed Richards (Mister Fantástico), Susan Storn (La Chica Invisible), Johnny Storn (La Antorcha Humana) y Benjamin Grimm (La Cosa) se unirán para conformar al más famoso grupo de superhéroes de esa década: Los Cuatro Fantásticos

Sus muchas aventuras se encargarían de llevarlos a lo largo de todo el mundo y posteriormente por todo el universo, debiendo enfrentarse a numerosos enemigos que aun hoy conservan toda su vigencia creativa (El Doctor Doom, Los Skrulls, El Hombre Topo, Namor, Silver Surfer y el poderoso Galactus, el destructor de mundos). 

Para los jóvenes de esos tiempos las sagas cósmicas de Los Cuatro Fantásticos dejaron una profunda huella en sus gustos comiqueros e incluso influenciaron enormemente en las futuras generaciones de artistas que se desarrollarían en este medio. 

De la mano de Los Cuatro Fantásticos, llegaron otros increíbles personajes como Ant-Man, Thor, Los Vengadores, un renovado Capitán América, Hulk, Sgt. Fury and his Howling Commandos e incluso unos por entonces desconocidos Hombres X. Tanto Jack Kirby como Stan Lee se encargaron de limpiar las telarañas creativas que se habían aposentado en las cabezas de los escritores y dibujantes de las dos décadas anteriores.

Al galope del éxito, pero descontento por las maneras de encarar las líneas editoriales, Kirby abandona la Marvel a principios de los setenta y se pasa a las filas de la entonces omnipresente DC. Pero de manera increíble ingresa a la editorial por la puerta trasera, ya que se encarga de la trabajar en un titulo menor de los cómics de la familia Supermán llamado Superman´s Pal Jimmy Olsen. Con este personaje secundario dará inicio a una saga que con los años llegaría a trascender mucho más allá de este simple cómic.

Desde el alba de los tiempos dos mundos muy diferentes luchan entre sí por el destino del universo. El primero de ellos, llamado Nuevo Génesis (representante de las fuerzas del bien) tratará de impedir que el otro, llamado Apokolips (que por supuesto representan al odio y la opresión), pueda lograr el nefasto cometido de dominar a todos los seres vivientes. 

En un vano intento de lograr la paz, Highfather (lider supremo de Nueva Génesis) hará un terrible pacto de no agresión con el amo del mal: Darkseid. En este tratado cada uno de ellos entregará, en un acto de buena voluntad, uno de sus hijos al otro. Con el tiempo quien fuera el hijo del señor oscuro se transformará en un duro paladín de la luz, en lucha contra el poder de su propio padre y sus malvados acólitos.

Con este concepto básico se dará inicio a la saga mítica por excelencia del mundo comiquero que será conocida como El Cuarto Mundo, la cual estaba conformada por 4 títulos: New Gods, Forever People, Mr. Miracle y el ya mencionado Superman´s Pal Jimmy Olsen
-DARKSEID-
En tan solo unos pocos números, la desbordante creatividad de Kirby trajo al ruedo personajes tan icónicos como Darkseid, Kalibak, el nuevo Guardian, los Newsboy Legion, Metron, Orion y Los Nuevos Dioses y conceptos como el Proyecto Cadmus, Intergang y los D.N. Alien, los cuales aun hoy siguen dando dinero y éxito a la Editorial DC y, a la vez, repercutiendo en casi todas las series de esta editorial con sagas como Legends, Odisea Cósmica o Génesis, en donde estos Nuevos Dioses han cobrado gran importancia para el desarrollo de los guiones.
-DEMON-

Extrañamente todo este universo en constante expansión no obtuvo en su momento el éxito deseado por los eternamente inconformistas editores, pero “El Rey” nunca se dio por vencido y otras creaciones vieron la luz gracias a su fértil imaginación: Demon (1972/74), Kamandi (1972/74), OMAC (1974/75) y una reversión de Sandman (1974), que tuvieron la virtud de perdurar en el corazón de los fans que apreciaban sus creaciones.

Hacia finales de 1975, debido a algunas cuestiones creativas con DC, Kirby retornó brevemente a la Marvel, encargándose de los guiones y dibujos del Capitán América, la adaptación del film 2001: A Space Odissey, The Eternals (una versión “Nuevos Dioses” de la Marvel), El Prisionero (basado en la serie de televisión del mismo nombre), Black Panther, Machine Man (nacido de las páginas de 2001) y Devil Dinosaur.
-THE ETERNALS-
Cansado de los manejos comerciales de las grandes editoriales, que no respetaban su creatividad, Jack terminó abandonando la Marvel en 1978, volcándose nuevamente al terreno de la animación con series como Thundarr el Bárbaro y Los Cuatro Fantásticos (esa en la que aparecía el robotito Herbie). También tuvo la oportunidad de participar en el diseño de la película The Black Hole de los estudios Disney y hacerse presente en incontable cantidad de convenciones.
-CAPTAIN VICTORY & THE
GALACTIC RANGERS-

Con 64 años a cuestas, Kirby crea para Pacific Cómics al Captain Victory & the Galactic Rangers (una historia que entremezclaba la ciencia ficción con el género superheroico), Silver Star y Destroyer Duck, co-creada junto a Steve Gerber y que era una parodia de Howard the Duck, debido ello a los problemas  que había tenido Gerber por los derechos de este personaje con la Marvel.

Sus últimos trabajos como dibujante fueron The Last of the Viking Heroes, junto a Mike Thibodeaux en 1987, la miniserie Super Powers (1985), The Hunger Dogs (1987) y Fantastic Four: The Lost Adventures (2008). 

“El Rey” abandonó su cascara material el 6 de febrero de 1994, pero su genio creativo aun perdura en cada uno de los guionistas y dibujantes que constantemente usan y homenajean sus increíbles personajes... los cuales, por supuesto son muchísimos.
¡Larga vida al Rey!