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viernes, 28 de julio de 2017

LEYENDAS DE LA CIENCIA FICCION, EL TERROR Y LA FANTASIA (5)

¡MARTE ATACA!: ARTE ROJO SANGRE
Era una fría mañana de invierno que parecía no presagiar nada extraordinario. 

Era la mañana de un día cualquiera de mi niñez en el colegio, allá por mediados de la década del 60, cuando mi sencilla existencia se vio trastocada por un increíble evento.

Todo dio comienzo a la hora del recreo, cuando uno de mis compañeros, lleno de orgullo por su descubrimiento, mostró a todos los presentes unas tarjetas coleccionables que su mamá le había comprado.

En las mismas pudimos observar, en coloridos y brillantes trazos, a unas horribles criaturas a las que se les veía el cerebro que, armadas con rifles de rayos y tripulando enormes platos voladores, destruían con saña a la civilización humana.

Rayos desintegradores, reductores y congelantes. Feroces insectos gigantes y robots destructores. Esqueletos calcinados y sangre por doquier. Sobrevivientes humanos aterrados huyendo de las ciudades destruidas. Mujeres raptadas para ser víctimas de crímenes inconfesables. Perros desintegrados y vacas envueltas en llamas. El inútil intento de las fuerzas armadas por detener la artera invasión extraterrestre.

Las cabezas de todos los presentes, entre los que me incluía, explotaron ante ese maremágnum de violencia desenfrenada nunca antes vista y, como era de esperar, aguardamos con impaciencia a que llegara el fin de clases para poder correr al kiosco a fin de obtener ese preciado tesoro... para horror de mi santa madre, que no entendía para nada esa enfermiza pasión que me devoraba.

Las figuritas se llamaban ¡Marte Ataca! Y detrás de ella se encuentra una historia que merece ser recordada.

Corría el año 1962, cuando Len Brown, un desarrollador de productos de la compañía Topps (una empresa que se encargaba de la edición de trading cards o tarjetas de cartón coleccionables dedicadas a diferentes temas como La Guerra Civil Norteamericana o jugadores de Beisbol), tuvo la oportunidad de ver la portada de una de las publicaciones de la editorial EC Comics (Weir Science # 16) que contaba con el arte del genial Wally Wood, en la cual podía verse a unas extrañas criaturas extraterrestres descendiendo de un plato volador.

Con esa idea en la cabeza, Brown habló con el director de arte Woody Gelman y pergeñaron una colección de 55 tarjetas coleccionables en donde se contaría la historia de una invasión marciana al planeta Tierra.

Gelman y Brown se encargaron de desarrollar la historia y elaborar los bocetos. Para la realización de los dibujos definitivos convocaron a Wally Wood (el artista que había inspirado la idea) y a Bob Powell. Finalmente, un conocido ilustrador de novelas pulp llamado Norman Saunders se encargó de pintar las 55 tarjetas que conformaban la colección.

A través de una corporación fantasma llamada Bubbles, IncTopps sacó al mercado Mars Attack!, en forma de paquete conteniendo 5 tarjetas y un chicle. El éxito fue inmediato y miles de chicos se sintieron cautivados ante esta increíble y hemoglobínica invasión extraterrestre.

Pero todo éxito suele tener sus contras… y ¡Marte Ataca! no fue la excepción a dicha regla.

Debido a sus escenas explícitas de violencia y sexualidad, los horrorizados padres se quejaron airadamente por la publicación de esta colección. Como era de esperar, la misma fue cancelada a pocos meses de iniciada la venta.

Las figuritas de marras llegaron a la Argentina en el año 1964 gracias a la Empresa de golosinas Stani (según se dice sin la aprobación de Topps). Extrañamente, fueron publicadas tan solo 53 ejemplares de las 55 que conformaban la colección.

Ello se debió a que dos de ellas (las número 11 y 19) fueron censuradas por su extrema violencia. Teniendo en cuenta como eran el resto, ni siquiera entiendo como llegaron a ser distribuidas en nuestro país.

Por un lado unos guiones deplorables, misóginos y racistas, en donde se ensalza el arrojo y valentía de los osados estadounidenses, y unos dibujos que, comparados con los de la actualidad, son desproporcionados y bastante acartonados… 

Por el otro una increíble y desproporcionada fiesta "gore", aderezada con lo mejor de la ciencia ficción de las décadas del 50 y 60.

Resumiendo... ¡¡Diversión garantizada!!!

Para aquellos “viejitos” como yo… ¡Vuelvan a ser las inocentes criaturas que fueron y disfrútenlas!… 

Para aquellos que nunca la conocieron… ¡Sumérjanse sin vergüenza alguna en esta bizarra invasión marciana!


¡¡¡CORRAN POR SUS VIDAS INSENSATOS!!! ¡¡¡MARTE NOS INVADE!!!


ANEXO: BIOGRAFIA DE SUS CREADORES

En lo referente a su concepción, la colección de figuritas Marte Ataca! no tuvo un solo padre… sino que cuatro fueron los progenitores de esta aclamada y mítica colección.

LEN BROWN (1941)

Escritor, guionista de comics, editor y locutor de radio, conocido mayormente en el mundo comiquero como co-creador (junto a Wally Wood) de T.H.U.N.D.E.R. Agents

También se transformaría en el "alma mater" del proyecto de la Topps que, en sus inicios, sería conocido como Attack From Space, para más tarde adoptar el nombre de Mars Attack!

En 1965, Brown ganó dos Premios Alley por su trabajo en T.H.U.N.D.E.R. Agent.

BOB POWELL (1916-1967)


Conocido artista del universo de los comics de la Edad de Oro de los años 40, entre cuyos logros podemos nombrar a Sheena, Queen of the Jungle para Jumbo Comics y Mr. Mystic. También fue co-guionista de la serie Blackhawk (creada por Will Eisner y Chuck Cuidera) en Military Comics (1941).

Entre otros trabajos realizados podemos nombrar a Spirits of ’76 (Pocket Comics # 1), Green Hornet Comics, Strong Man (Harvey Comics) y El Capitán América de la Golden Age.

Estudio arte en el Pratt Institute de la ciudad de Nueva York y comenzó a trabajar desde muy joven en los estudios Eisner & Iger. También trabajó para varias editoriales con su propio nombre y el seudónimo de Arthur Dean.
-BOCETOS REALIZADOS POR POWELL PARA LA COLECCIÓN MARTE ATACA!-
Sus últimos trabajos pueden ser vistos en algunas de las publicaciones de la editorial Marvel como Tales of Astonish y Strange Tales.
-ALGUNOS DISEÑOS DE LOS MARCIANOS-
En lo que refiere a la colección de Trading Cards Mars Attack!, Powell fue el encargado de realizar los bocetos de las mismas.

WALLY WOOD (1927-1981)


Nacido en Menahga (Minnesota), Wallace Wood estudio en la Escuela de Artes Audiovisuales de Nueva York. Su primer trabajo fue como rotulista y asistente de las tiras de prensa de Terry y Los Piratas y The Spirit.

En 1950 se unió a la infaustamente famosa editorial E.C. y, junto al guionista Harry Harrison (posteriormente devenido en escritor de ciencia ficción), trabajaría en las publicaciones Shock SuspenStories, Weird Science y Weird Fantasy.

Luego de la caída de E.C. y su línea de comics de terror, debido al nefasto Comic Code, comenzó a aportar su talento en la mítica revista MAD de Harvey Kurtzman.

También pudimos ser testigos de sus trabajos en la editorial Marvel (Daredevil y The Avengers) y, junto al maestro Jack Kirby llevó a cabo una tira de prensa conocida como Sky Masters la cual, a pesar de su gran calidad, no obtuvo el éxito deseado.
En la década de 70 trabajó para la revista Creepy de la editorial Warren, DC Comics (Stalker y Hércules Unbound) y creo Las Aventuras de Sally Forth, un comic en donde se entremezclaba la fantasía, la aventura y el erotismo.

A lo largo de su vida artística recibió varios premios, como lo fueron el National Cartoonists Society, el Alley Award como mejor dibujante y entintador, Best Foreign Cartoonist Award en el Festival de Angouleme, The Jack Kirby Hall of Fame (1989) y el Will Eisner Award Hall of Fame (1992).
Su aporte a la colección de Trading Cards editados por Topps fue la de darle el acabado final a los bocetos realizados por Bob Powell, los cuales posteriormente serían pintados por Norman Saunders. Tampoco podemos olvidar que una de sus portadas dibujadas para la revista Weird Science de la editorial E.C. Comics, sirvió de inspiración para que Marte Ataca! pudiera ver la luz.

Ante el temor de una enfermedad renal que lo obligaba a someterse a frecuentes sesiones de diálisis, Wally Wood se quitó la vida a los 54 años.

NORMAN SAUNDERS (1907-1989)


Notable ilustrador y pintor de las portadas de novelas pulp, libros de bolsillo, comics y Trading Cards nacido en Minnesota (EE.UU.). 

Aficionado al dibujo desde muy joven, realizó un curso por correspondencia en la Schools Inc. Federal de Minnesota. En 1927, obtuvo una beca para estudiar en el Instituto de Arte de Chicago, la cual dejaría de lado para comenzar a trabajar en el departamento de arte de Fawcett Publications por un periodo de 6 años.

En 1934, Saunders se trasladó a Nueva York, en donde recibió la enseñanza del ilustrador Harvey Dunnen en la Escuela de Arte de Grand Central

Para el año siguiente comenzó a trabajar de manera independiente para Harry Donenfeld, realizando las portadas de las ediciones pulp como Saucy Stories y Tales Saucy Movie bajo el seudónimo de Blaine (evitando con ello tener problemas con Fawcet, que era rival de la anterior). Para 1938, Saunders se había transformado en uno de los más cotizados ilustradores del medio.
Sus ilustraciones se caracterizaban por sus bellas mujeres y el gran sentido de la aventura que le imprimía a las escenas, ya fueran estas del oeste, de detectives o sobre extrañas amenazas. También era muy requerido por todas las editoriales ya que su ritmo de trabajo le llevaba a realizar gran cantidad de entregas en muy poco tiempo.

Luego de servir en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, Saunders regresó a Nueva York y se casó con su modelo Ellene Politis y tuvo 4 hijos (dos de ellos también abrasaron el arte de la ilustración). 

En 1958 comenzó a trabajar para la compañía de Trading Cards Topps. El primer encargo recibido fue el ilustrar unas tarjetas comerciales dedicadas a jugadores de beisbol. Posteriormente, realizó numerosos trabajos para esta empresa, como lo fueron: Ugly Stickers, Nutty Initials, Your Own Name, Civil War News y, por supuesto, Mars Attack! en donde se encargó de pintar las 55 tarjetas correspondientes a la colección.

Su último trabajo realizado fue en 1960 y falleció de enfisema pulmonar a los 82 años de edad en Columbus (Nebraska)

-GALERÍA DE IMÁGENES-


Debajo de este texto introductorio, ustedes podrán ver las tarjetas de la colección ¡Marte Ataca! tal cual fueron publicadas en los EE.UU. (sin censura alguna).

La calidad de la mismas es variada ya que fueron tomadas de diferentes páginas de internet y varias de ellas fueron escaneadas de mi colección privada. Los textos en castellano fueron tomados de la edición argentina, que pude obtener en Marte Ataca Facebook con el cual me siento más que agradecido.

La excepción son las figuritas 11 y 19, realizadas por quien les escribe gracias a la ayuda del preciado traductor de Google, pues las mismas nunca fueron publicadas en la República Argentina.

Muchos de ustedes se habrán dado cuenta que varios de los títulos de las figuritas en inglés no corresponden a la edición en castellano, un detalle de traducción que incluso puede ser observado en el texto presente en el reverso de las mismas. Lamentablemente, desconozco totalmente quien fue el encargado de realizar dicho trabajo.

… y por favor, no dejen de leer estos textos pues son imperdibles… ¡Poesía pura!


01-SE PREPARA LA INVASIÓN

La suerte de Marte estaba sellada y también la de la Tierra. Los científicos marcianos habían llegado a la terrible conclusión de que Marte desaparecería en contadas semanas, ya que el planeta, por un fenómeno físico de raras características, estaba acumulando en su núcleo interior fuerzas atómicas incontrolables, que en cualquier momento harían volar en mil pedazos su estructura. La única solución era la de trasladar a los marcianos a la Tierra, previo ataque de estas por las fuerzas de Marte. Los oficiales marcianos tenían una gran experiencia espacial y confiaban en sus armas modernas para conquistar la Tierra. El problema marciano lo habían resuelto: su civilización se salvaría, pero a costa de la conquista de la Tierra. Los platos voladores estaban preparados. Las armas listas. La torre de control daba las instrucciones. Una suave estela azulada flotaba en el ambiente. Todo estaba en orden. El largo viaje de conquista comenzaría de un momento a otro.

02-PLANETA TIERRA A LA VISTA

Suavemente fueron elevándose los platos voladores. La larga flotilla tendría que cubrir 77.000.000 de kilómetros hasta la Tierra. La velocidad aumentaba… pronto se convirtieron en puntitos lejanos con una determinada dirección: la Tierra, a la que habían de atacar con la furia de todos los elementos. Los platos voladores portaban mortíferas armas que habían sido cargadas con elementos desconocidos. No disparaban balas, sino rayos quemantes mucho más poderosos que los del sol, del cual habían tomado su fuerza, concentrando su energía. Las armas pronto sembrarían el terror en los desprevenidos habitantes de la Tierra que nada sospechaban. Los científicos marcianos habían conseguido, merced a sus esfuerzos y paciencia, convertir la energía solar en un aliado poco menos que imbatible para la lucha que pronto librarían. La Tierra se iba acercando cada vez más. El jefe de la flotilla gritó a través de su comunicador. ¡Tierra a la vista! Espero órdenes.

03-PRIMER ATAQUE: UNA BASE MILITAR

“Piloto Jefe Flota, esperando”. La Tierra está a la vista. La orden llegó, clara, fuerte, terminante. La base militar que había sido observada, iba a ser atacada. Estados Unidos de América era la primera nación de la Tierra que había sido elegida por los marcianos para su ataque. La base militar, en la apacible tarde del domingo, estaba tranquila. De pronto todo se convirtió en un caos de horror digno del más negro rincón de los infiernos. Los soldados, paralizados por la sorpresa, vieron descender de las nubes una flotilla de brillantes platos voladores, que, a velocidad supersónica, atacaban. No eran balas las que partían de sus armas: ¡Un rayo color violeta sembraba la destrucción! Muchas jóvenes vidas fueron segadas en esa atroz carnicería. El presidente declaró: ¡Estado de emergencia! La noticia circuló por toda la Tierra. El mundo terráqueo se conmovió. ¿Qué había pasado?

04-CONTRAATACAN AVIONES JETS

La defensa se organizó rápidamente. El ataque sorpresivo y despiadado de los marcianos provocó rápida reacción. El Presidente dio órdenes que se cumplieron de inmediato. Aviones jets despegaron de la base. Su ascenso fue veloz. Varios minutos de vuelo de inspección y ningún resultado. Los platos voladores habían desaparecido. Fue entonces que decidieron volver a la base, y de pronto… los platos voladores cayeron sobre ellos. El radar les había anticipado que algo había a su alrededor, pero antes de que la pantalla terminara de registrar el objeto extraño, las fuerzas de Marte descargaron todo su poderío sobre los aviones. Sus poderosos rayos convirtieron en llamas a las escuadrillas de la Tierra. El piloto de un jet enfiló sus cohetes hacia un plato volador y su sorpresa no tuvo límites al ver que, las granadas rebotaban contra la estructura metálica del aparato marciano. Los seres de Marte no esperaron ni un segundo: sus rayos mortíferos hicieron añicos a la nave y aviador norteamericanos. ¿Cómo contraatacar?

05-WASHINGTON EN LLAMAS

No se había extinguido aún el eco de la orden del Presidente, y ya la ciudad de Washington ardía. Los rumores corrían tanto como los platos voladores. El pánico se iba apoderando poco a poco de los habitantes terráqueos. La voz invadía todos los lugares… la Casa Blanca estaba en llamas… todos los habitantes había muerto… nada concreto se sabía. La ciudad era una inmensa pira ¿Cuántos se habían salvado?... ¿el Presidente estaba entre ellos?... Mientras tanto lo real, lo feroz, lo terrible, continuaba: el ataque marciano era despiadado, horripilante. Los rayos violetas cruzaban de un lado a otro las ciudades, dejando a su paso dolor y desesperación ¿Con que podía atacárselos?... ¿Cuál era el método, el arma adecuada? ¿Era posible esperar nada más que la hora final, así, trágicamente, sin intentar nada?... Las fuerzas de mar, tierra y aire se consultaban. Había que actuar rápidamente, de lo contrario ningún ser humano quedaría sobre la Tierra.

06-DESTRUCCIÓN DE LA FLOTA

Los barcos habían sido alertados. Una flota de destructores que se dirigía a las Filipinas ve sobre el horizonte una escuadrilla de platos voladores. Los cañones son enfilados hacia los extraños objetos y una cerrada descarga va a su encuentro. Las máquinas marcianas se elevan rápidamente y ni un solo disparo de los barcos hace impacto. De pronto aparecen por el lado contrario y sus rayos hacen impacto, fulminándolos, en los tres primeros barcos. El almirante está desconcertado: sus barcos, sus marinos, han sido horriblemente masacrados. La orden no se hace esperar: ¡Retirada general! ¡Hay que huir antes que desaparezcan todos! La confusión sigue en aumento. Miles de hombres han sucumbido. Barcos hundidos. Aviones derribados. Mientras los marcianos siguen asolando la Tierra, los terráqueos buscan desesperadamente la manera de combatirlos.

07-ARDE EL PUENTE

Mientras los pocos barcos que quedaban, huían derrotados, los marcianos buscaron otros objetivos para su obra destructora. Los platos voladores se desplazaban a velocidades fantásticas. De pronto, observan un gigantesco puente, es nada menos que el fabuloso Golden Gate de san Francisco, que a esa hora se encontraba atestado de automovilistas que regresaban a sus hogares, luego de la jornada diaria de labor. Uno, dos, tres platos voladores enfilaron sus rayos hacia el puente. Las gigantescas vigas de soporte se derriten. Los cables de acero desaparecen. La gente cae fulminada, los autos se hunden en las heladas aguas, convirtiéndose en ataúdes de acero para sus ocupantes. Un barco, que lentamente se deslizaba por las frías aguas, se parte en dos, al recibir el peso del puente que con un ruido ensordecedor se desploma. Más que una cosa inanimada, parece un animal herido que busca refugio en el agua, tratando de escapar del implacable enemigo que seguía asolando la Tierra como un flagelo exterminador.

08-BROADWAY ANIQUILADA

El despiadado ataque seguía. Por todo el territorio norteamericano aparecían los platos voladores. Las fuerzas marcianas parecían poseídas por una furia atroz; todo lo destruían, en una orgía sangrienta. Nueva York se alzaba imponente. Sus rascacielos miraban desafiantes a los platos voladores que se acercaban. Los marcianos observaron un lugar mucho más luminoso que la estela que dejaban sus aparatos. Era Broadway, la Gran Vía Blanca, que con el esplendor de sus marquesinas encandilaba a los neoyorquinos atraídos por los anuncios de los teatros y cines. De pronto, los platos voladores se descuelgan de entre las nubes. Sus mortíferos rayos convierten la alegre arteria en un escenario de horror y espanto. Todo el mundo huye. El pánico se apodera de los terráqueos que buscan atropelladamente refugio en los subterráneos y edificios. Cualquier lugar es bueno para escapar a la masacre. Broadway se fue oscureciendo… sus marquesinas palidecieron…

09-PIRAS HUMANAS

Las fuerzas terráqueas se dirigieron rápidamente hacia la ciudad en un desesperado intento de proteger a la indefensa población. Tanques y bazucas fueron emplazados en las calles, mientras los civiles, con ojos de espanto, observaban desde sus escondites el vuelo de los platos voladores. Retumbaron los cañones de los tanques y las balas de los bazucas buscaban infructuosamente al enemigo. De pronto, una flotilla de platos voladores vomita sus fulminantes rayos; caen los soldados, sus cuerpos retorcidos y en llamas quedan amontonados, formando una inmensa pira humana, ante los horrorizados ojos de los que están escondidos. Las armas terráqueas no sirven para contraatacar los indestructibles platos voladores que siguen volando sobre la ciudad. El pueblo de EE.UU. está preso de terror.

10-SE DESPLOMAN LOS RASCACIELOS

La ciudad de Nueva York, que había sido elegida por los marcianos para sus continuados y crueles ataques, ardía de norte a sur y de este a oeste. El Empire State, el gigante de los rascacielos, que parecía desafiar con su imponencia a los platos voladores, fue atacado furiosamente. Los quemantes rayos violetas cayeron sobre su estructura de cemento y acero y, como un castillo de cera cerca del fuego, desapareció, encerrando en una trampa de fuego a todos los empleados y obreros que en esos momentos cumplían sus tareas. Mientras tanto, miles y miles de habitantes que trataban de huir de los marcianos, en loca carrera, ocupaban las carretas, los caminos, imposibilitando la acción de los bomberos, que de esa manera quedaban inmovilizados. Al Empire State siguieron otros rascacielos. Todos caían, como si de pronto hubiera desaparecido la base que los sostenían ¿Qué hacer? ¿Cómo defenderse?

11-“DESTRUYAN LA CIUDAD”

Los platillos volantes descendieron en las afueras de la ciudad. Llevando sus poderosas armas atómicas, los invasores acechan en las calles. Los ciudadanos que trataban de esconderse fueron eliminados con los disparos de las pistolas alienigenas. Los marcianos se pusieron a destruir la ciudad... quemando las casas, las escuelas y las fábricas. Todos los vehículos fueron demolidos y las comunicaciones se interrumpieron por completo. Los que sobrevivieron vivían en un mundo de pesadilla, con miedo a vagar al aire libre y, sin embargo, debiendo a enfrentarse al hambre si permanecían encerrados en sus sótanos. Una vez que toda la propiedad había sido destruida, los marcianos continuaron patrullando la ciudad, matando sin piedad a tiros a los supervivientes.

12-DESAFÍO FATAL

Una nueva escuadrilla de aviones jets sale al encuentro de los platos voladores, en un desesperado intento por librar combate. Los platos voladores se elevan rápidamente superando en velocidad a los jets, que nada pueden hacer. Un piloto, más temerario que los demás, sigue a las naves marcianas tratando de descubrir su base. El jefe de la flotilla invasora, que ha observado al avión, da instrucciones precisas a uno de sus subalternos. Un plato volador vira en redondo y se eleva rápidamente. En contados segundos está sobre el jet. El piloto del avión intenta desesperadamente entrar en combate, pero antes de que pueda hacer funcionar sus ametralladoras, los rayos violetas caen sobre su avión convirtiéndolo en acero incandescente, sin darle oportunidad de poder salvarse. Otra tentativa que fracasa ¿Será el principio del fin?

13-MARTE OBSERVA

Después de Estado Unidos, Francia fue el segundo objetivo de los marcianos, mientras Inglaterra era atentamente vigilada. París, la ciudad luz, fue también víctima de los despiadados enemigos. Mientras la Tierra se convertía en un infierno, a millones de kilómetros, desde la capital de Marte y por una gigantesca pantalla de T.V., los líderes marcianos tenían una clara visión de la invasión a la Tierra. Nítidamente se veía como desaparecían bajo el poderío marciano las obras cumbres, orgullo de la civilización terráquea. Las reliquias romanas se convertían en cenizas y ante tal espectáculo ¡tuvo lugar el más siniestro de los brindis! ¡La conquista de la Tierra! ¿Ya estaba todo hecho? ¿Habría terminado la pesadilla de horror de los terráqueos? ¿O había algo más?

14-UNA VÍCTIMA MÁS

El ataque de los marcianos continuaba, la pesadilla seguía. Un médico se dirigía velozmente con su coche a prestar servicios a los pocos heridos que todavía seguían con vida. Su coche marchaba a 100 Km. por hora. De pronto oye un zumbido sobre su cabeza. Al mirar hacia arriba, presa de terror, ve que un plato volador está a escasos metros de su auto. Su terror no tiene límites. Su pie aprieta el acelerador en una imaginaria tentativa de escape. La aguja del velocímetro aumenta: ¡110, 115, 120, 140, 160 Km! El coche no da más. El marciano que manejaba el plato volador y que ha venido estudiando curiosamente al asustado terráqueo y a su automóvil, no espera más: los potentes rayos violetas hacen impacto en el automóvil, el cual, sin control y ardiendo, va a caer en una zanja. Entre un montón de hierros incandescentes queda otra víctima: el médico que acudía para prestar ayuda.

15-PLATOS VOLADORES SOBRE CHINA

La Tierra sería atacada por Occidente y Oriente. Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia y ahora China. Los platos voladores cayeron sobre territorio chino con toda la furia con que lo habían hecho en otros lugares. Los simples campesinos chinos vieron estupefactos la aparición de las formidables naves marcianas y con sorpresa indescriptible notaron como todo a su alrededor se convertía en llamas y desolación. Hombres, mujeres y niños eran masacrados. El trabajo macabro de los marcianos era facilitado aun por los propios chinos, quienes, creyendo que estaban sufriendo el castigo de sus irritados dioses, nada hacían por la defensa y ni siquiera buscaban refugio más o menos seguro. Mientras tanto, las raudas aeronaves seguían evolucionando sobre el territorio chino y sus rayos de pesadilla caían sobre la Tierra que ardía por todos lados. Al mismo tiempo en Inglaterra, su capital, Londres, se preparaba para la defensa. ¡Ningún país del mundo estaba libre de ser atacado!

16-PÁNICO EN EL PARLAMENTO INGLES

El severo parlamento inglés estaba tratando en sesión de emergencia los métodos defensivos que se aplicarían para contrarrestar el despiadado ataque de que estaban siendo objeto por parte de los marcianos. De pronto, el recinto se conmovió: un enorme boquete en el techo fue abierto por los marcianos. Las horribles cabezas de los habitantes de Marte aparecieron, y sus manos, que portaban las mortíferas armas de rayos violetas, sembraron el terror. Como si su sola presencia no hubiera bastado para dejar paralizados por el miedo a los parlamentarios ingleses, sus armas convirtieron en un gigantesco horno al recinto de sesiones. Todos, atropelladamente, quisieron huir. Fue inútil. Quedaron aprisionados y sucumbieron…

17-UNA MUJER RAPTADA

La Tierra iba convirtiéndose poco a poco en un páramo desolador. Las etapas de conquista de los marcianos se cumplían según sus siniestros planes. Nada de la civilización terráquea quedaría en pie. Edificios, personas, todo era aniquilado. Ya no solo atacaban con sus armas demoníacas, sino que se dedicaban al rapto, dejando a los hogares que aun quedaban, con una nueva congoja: el rapto de sus seres queridos. Ni los templos fueron respetados. Los rayos violetas destruyeron lo único que podría traer algún consuelo espiritual. Una joven mujer, cansada, reposa entre sueños terribles. Sueña que un horrible se le acerca. Su sueño se hace espantosa realidad, cuando, abriendo los ojos, ve junto a su lecho a un marciano que la aprisiona con sus garras. Su grito queda ahogado en su garganta…

18-FURIA DE UN SOLDADO

Los habitantes de la Tierra abandonaban la ciudad buscando refugio en el campo, peleando con las bestias por las cuevas que pudieran esconderlos de los feroces marcianos. Mientras, en la ciudad, quedaban abandonados miles de automóviles. Un soldado que estaba patrullando el lugar, observa que un grupo de marcianos se dedicaba a la destrucción de automóviles abandonados. Su furia se sobrepone al miedo. Sigilosamente se acerca a un marciano, toma el rifle por el caño, lo levanta y cuando lo dejaba caer sobre la cabeza del marciano, otro enemigo lo ve y, sin darle tiempo a descargar el golpe, le envía un rayo violeta que lo aniquila en el acto. Tan seguros estaban los marcianos de su poder, que ya abandonaban sus indestructibles platos voladores y buscaban como perros de presa a los aterrorizados habitantes de la Tierra, en los cubiles donde pudieran haberse escondido.

19-CARNE ARDIENTE

Los invasores marcianos utilizan armas de rayos mientras patrullaban las calles de la ciudad. Cualquier desafortunado terrícola que se ponga en el camino de los extraterrestres es destruido con facilidad. La carne humana y la ropa no son capaces de resistir el calor de la radiación de las armas de rayos. Un grupo de jóvenes se unieron en un complot para cortar las líneas de oxígeno de los trajes espaciales de los marcianos. Arrastrándose lentamente detrás de ellos, los jóvenes se preparaban para atacar. De repente, los extraterrestres se dan vuelta, como si un sentido interno les hubiera advertido del peligro. Disparando sus armas, los invasores aniquilan rápidamente a sus atacantes. Los marcianos continuaron su camino, dejando detrás de ellos tan sólo los huesos carbonizados de los valientes jóvenes. 

20-TRITURADOS

Los marcianos, que todo habían destruido, decidieron limpiar las calles de despojos, utilizando para ello unas gigantescas palas metálicas que accionaban directamente desde sus naves. Un grupo de terráqueos que buscaba refugio, fueron avistados por los marcianos, quienes rápidamente accionaron sus palas mecánicas aprisionando entre sus garras de acero a los despavoridos terrestres. Durante un corto trecho fueron arrastrados por la calle y cuando estuvieron frente a un edificio las palas se dieron vuelta y los hombres y mujeres salieron como despedidos por catapultas, estrellándose contra las paredes. Entre gritos de dolor, sus cuerpos quedaron triturados contra la pared. Un nuevo tormento iniciaba. Los marcianos, sádicamente, se entretenían… ¿Hasta cuando? ¿Qué nuevos tormentos esperaban a los terráqueos?

21-OTRA MUJER ATRAPADA
Los edificios fueron abandonados por los terráqueos en búsqueda de refugio más seguro. Es así como los marcianos decidieron bajar de sus platos voladores y buscar a los habitantes de la Tierra allí donde se hubieran escondido. Un marciano se introdujo en una gran tienda semiderruida. Comenzó observando con curiosidad las ropas terráqueas. Un placard le llamó la atención. Lentamente corrió las puertas y comenzó a separa las ropas. Su sorpresa fue enorme al encontrar escondida a una joven. Rápidamente la tomó en sus brazos. La mujer comenzó a gritar y defenderse. El marciano la miraba con sus ojos saltones, mientras la joven mujer gritaba histéricamente. Tras mucho forcejear, el marciano, sorprendido, la soltó ¡La mujer había salvado su vida!

22-GANADO EN LLAMAS

El plan de destrucción trazado por los marcianos se cumplía paso a paso. Ningún ser viviente tendría que quedar sobre la Tierra. Al aniquilamiento de los hombres, seguía el de sus fuentes de alimentación. Sembrados y animales comenzaron a ser atacados sistemáticamente. Un campesino que se encontraba cuidando sus vacas, vio descender a los platos voladores. Intentó escapar con los animales, pero no tuvo tiempo. Los ardientes rayos violetas cayeron sobre las bestias que prácticamente estallaron en llamas y en pocos segundos se convirtieron en huesos calcinados. Los pocos animales que se salvaban, eran a trueque de la vida de sus amos, ya que estos los escondían en las cuevas que estaban destinadas a sus albergues. ¿Cuándo finalizaría esta pesadilla de sangre y horror?

23-EL RAYO CONGELADOR

En época de guerra, las naciones en pugna ensayan todos los métodos y armas cuyo uso les pueda dar la victoria. Los marcianos habían preparado su ataque con plena conciencia del poder de destrucción de sus diabólicos artefactos. El infierno de sus rayos violetas fue reemplazado, más que esto, complementado, con otro rayo. El nuevo fluido no desintegraba, algo peor quizá: ¡¡¡congelaba!!! Un piquete de voluntarios, venciendo el miedo el miedo que sentían, decidió acudir al llamado de un hospital. Sigilosamente, escondiéndose entre los escombros, se iban acercando lentamente al hospital. Ya lo tenían a la vista. Allí, a doscientos metros, había terráqueos que necesitaban su ayuda. De pronto, el zumbido sordo y continuo se hizo oír: varios platos voladores emergieron desde las nubes y lanzaron sus rayos blancos, sobre los terráqueos convirtiéndolos en tragicómicas estatuas de hielo. Allí quedaron, inmóviles, con los ojos abiertos, espantados…

24-RAYOS REDUCTORES

Dos soldados norteamericanos escondidos detrás de unos escombros observan a un plato volador que se posa en tierra. De el desciende un marciano, que lentamente, y sin advertir la presencia de los soldados, se acerca hacia las ruinas. Uno de los soldados no puede contener sus impulsos de atacar al odiado enemigo. Desoyendo la advertencia de su compañero, salta hacia adelante y carga contra el marciano con furia ciega. El habitante de Marte oprime rápidamente el percutor de su arma y un extraño rayo, entre violeta y rojizo, hace impacto en el soldado, que, ante el estupor de su compañero escondido, comienza a achicarse, pasando a ser, de un hombre de 1.80 de estatura, una figura insignificante, de apenas centímetros, hasta desaparecer totalmente.

25-UN MARCIANO CAPTURADO

Los soldados terráqueos no habían tenido la más mínima posibilidad de acercarse a los marcianos, que los mantenían a distancia con sus mortíferas armas. Por eso, cuando un enemigo se distrajo observando un incendio, cayeron sobre él y lo cubrieron rápidamente con una gruesa red, quitándole sus armas. La reacción del marciano fue feroz. Sus extremidades superiores, con dedos de acero, buscaban el rostro de los soldados terráqueos, tratando de herir o matar, para poder escapar. Sus esfuerzos fueron inútiles. La red se fue cerrando cada vez más a su alrededor, imposibilitándole todo movimiento. Los soldados cargaron con su enemigo y se dirigieron a un cuartel secreto donde expertos científicos tratarían de descifrar el lenguaje marciano, para poder preguntarle: ¿Por qué nos están aniquilando?

26-MAREMOTO

Los marcianos probaban su poder una y otras vez. Sus rayos que habían hecho añicos edificios, soldados, animales y campos, fueron dirigidos hacia el mar que comenzó a agitarse violentamente, bramando con furia. Las aguas, momentos antes tranquilas, se convirtieron en gigantescas olas que llegaban a la costa destruyendo todo a su paso. El maremoto provocado por los marcianos arrasa con los edificios cercanos a la costa. Las imponentes moles de cemento se derrumban como castillos de arena ante el empuje y violencia de las aguas. Grandes barcos se convierten en juguetes de las olas, que los sacuden, los levantan y los arrojan contra los edificios. Un nuevo tormento, como un nuevo eslabón de horror, se une a la cadena que castiga sin cesar a los habitantes de la Tierra.

27-MOSCAS GIGANTES

De la misma manera como habían ensayado el rayo reductor, los feroces marcianos experimentaron lo contrario: aumentar el tamaño de los insectos que poblaban la Tierra. Una mosca sirvió para el ensayo. Su tamaño fue gradualmente aumentado, convirtiéndose en un monstruo gigantesco; su volumen fue agrandado unas 500 veces, un nuevo flagelo al servicio de los despiadados marcianos se había sumado para el castigo de los terráqueos. Las moscas, que parecían aviones, se unían a la caza del hombre. Tenían que alimentarse. Sus antes inofensivas patas, se habían convertido en garras; sus horribles cabezas, gigantescas, giraban aquí y allá en busca de la presa. Los terráqueos vivían de horror en horror. ¿Cuándo terminaría toda esa penuria?

28-ATACAN LOS INSECTOS

Los habitantes de la Tierra, que habían descartado toda posibilidad de andar de día, aprovechándose de la noche para salir en busca de alimentos. Pero otros seres, horribles, aterradores, también salían de noche en busca de su sustento: eran las gigantescas moscas que con el batir de sus inmensas alas caían sobre los terráqueos, quienes nada podía hacer. Sus cuerpos quedaban aprisionados entre la garra de los monstruos que levantaban vuelo, llevando a su presa a lugar seguro, para evitar la pelea con otro insecto que quisiera arrebatarles su alimento. Las moscas gigantes causaban tanto horror como los propios marcianos. Sus enormes ojos quedaban fijos en la presa elegida, que, aterrada, ni siquiera podía gritar. Ni de noche se podía caminar. Pero, no había otra solución. O se arriesgaba la vida o se moría de inanición en los escondites.

29-MUERTE EN EL REFUGIO

Las autoridades terráqueas habían construido disimulados refugios para los castigados y cruelmente tratados habitantes del planeta, pudieran esconderse. Estos refugios tenían capacidad para 100 personas a las que se proveía de alimentos para 30 días. Los marcianos, no obstante sus patrullajes, no ubican los bien camuflados refugios. Pero las gigantescas moscas, que debido a su tamaño tenían un apetito devorador, descubrieron un refugio gracias a sus desarrollados sentidos. Sus enormes cabezas se introdujeron por la abertura practicada para el paso de los hombres. El terror de los allí reunidos no tuvo límites. Sus garras comenzaron a aprisionar personas. Ni uno solo se salvó. Todos cayeron, víctimas de los monstruos creados por los marcianos.

30-ARAÑAS MONSTRUOS
A las moscas siguieron las arañas gigantes. Sus patas de dos metro de largo tejían redes de un lado a otro de las calles, donde quedaban aprisionados autos y personas. Su aspecto, tan repulsivo en su tamaño natural, rayaba casi en lo increíble; los terráqueos no podía convencerse de que existían, era una pesadilla, un sueño de esos que no desaparecen al despertar. Las arañas estaban allí para ayudar a los marcianos en su obra de destrucción. En el campo tejían redes de un árbol a otro, tan tupidas, que el que caía en ellas, si no era socorrido a tiempo, moría indefectiblemente de inanición o en el vientre de este repulsivo bicho. Una mujer que había divisado a lo lejos a los platos voladores, intentó huir hacia el refugio, pero con tan mala suerte que quedó aprisionada en una de las redes. Su terror no tuvo límites al ver que la araña se acercaba.

31-IRRUMPE EL MONSTRUO

Los monstruos creados por los marcianos se desplazan de uno a otro lado de las ciudades, abandonadas o no. En un pequeño pueblo, solamente una casa daba señales de vida. Una joven científica, con la sola compañía de un soldado, ensayaba una y otra vez métodos que pudieran contrarrestar en alguna medida la espantosa ofensiva de los marcianos. Tan absortos estaban ambos en su trabajo que no notaron que un enorme tentáculo se introducía por la ventana. El poderoso brazo se alargó y tomó por la cintura a la joven médica, mientras del hueco de la ventana emergía la asquerosa cabeza del monstruo. La joven comenzó a gritar, el soldado con su bayoneta calada ataca al monstruo. Una y otra vez hunde en la dura piel su filosa bayoneta. De las heridas de la bestia brota la sangre que mancha la ropa del soldado. La presión del tentáculo decae. El monstruo abandona la presa y huye, mientras la doctora sigue con su trabajo, olvidando el susto pasado.

32-ROBOTS EN ACCIÓN

Un sonido metálico comenzó a oírse. El piso de cemento vibraba violentamente. Los pocos y aterrorizados habitantes de la Tierra que quedaban en ese lugar, se paralizaron de terror, al ver que por la calle se acercaban gigantescos robots piloteados cada uno por un marciano. Sus piezas metálicas, construidas con una aleación desconocida, perfectamente sincronizadas, parecían tener vida. Largos brazos de metal en forma de garras aprisionaron a los terráqueos, triturándolos con sus acerados dientes. Mientras los robots eliminaban con sus garras todo lo que encontraban a su paso, los marcianos accionaban sus devastadores rayos violetas en todas direcciones, demoliendo y quemando los pocos edificios que todavía se encontraban en pie. Una nueva forma de destrucción habían inventado los marcianos.

33-MONSTRUOS DIRIGIDOS

Los inofensivos insectos de la Tierra, convertidos en gigantescos monstruos por la acción científica de los marcianos, quedaron esclavos de estos, ya que no podía desobedecer sus órdenes. El diabólico ingenio marciano había hallado la manera de controlar a los insectos a su voluntad. Es así como las calles de las arrasadas ciudades, taponados de escombros y seres humanos muertos, tendrían que ser despejadas para cuando los marcianos vinieran a habitar la Tierra. Como vivientes robots, las horribles arañas y moscas posaban sus garras sobre lo que encontraban y arrastrando unas y levantando vuelo otras, llevaban a las víctimas lejos de la ciudad, depositando su horrible carga en lugares preestablecidos por los marcianos. La primera etapa de la conquista se había cumplido, pero… ¿estaba todo terminado? ¿No encontrarían los terráqueos la forma de vencer?

34-PÁNICO EN EL SUBTERRÁNEO

Como medio de locomoción más seguro los terráqueos acudían al subterráneo, ya que era imposible circular por las calles porque eran fácilmente vistos y atacados por los marcianos. Un tren subterráneo parte de una estación. El conductor introduce la máquina en el oscuro túnel, apenas iluminado por sus faros, para no delatar su presencia. Al resplandor de sus faros ve que una gigantesca sombra marcha en dirección al tren. El conductor queda horrorizado por lo que ve: una especie de langosta gigante se lanza contra el primer y segundo vagón, los levanta y los sacude como si fueran juguetes. Sus poderosos tentáculos parecen grúas de tremenda fuerza, arrojando los vagones unos contra otros. Los pasajeros aterrorizados salen por donde pueden. El peligro de morir electrocutados no importa. Lo que interesa es huir…

35-PRIMERA VICTORIA TERRESTRE

Los insectos científicamente tratados por los marcianos, había resistido el ataque de los soldados terrestres, que lo habían hecho usando sus armas comunes. Pero rápidamente se logró un arma que podría ser más eficaz: un poderoso lanzallamas alimentado por oxigeno que, en forma de tubos, llevaban los soldados como si fueran mochilas. Muy pronto tuvieron la oportunidad de probar su nueva arma. Una patrulla marchaba a campo traviesa. Los soldados quedan rígidos cuando observan que un grupo de insectos se le acerca. Rápidamente toman posición. El comandante ordena: prepararse ¡fuegooooo! Los insectos que bajaban en formación, como si fueran aviones, se encuentran con una barrera de fuego proyectada por los lanzallamas. Los cuerpos de los monstruos no resisten el fuego. Se queman, lanzando horrorosos gritos guturales mientras se desploman heridos de muerte. Esta fue la primera victoria de los habitantes de la Tierra. ¿Seguirán otras?

36-UN PERRO EN LLAMAS

Los habitantes de la Tierra que se habían escondido en cuevas para escapar a la acción destructora de los marcianos, eran buscados por estos para su exterminio total. Un niño, a quien acompañaba su fiel perro, ha dejado momentáneamente el escondite. De pronto un marciano los ve. El perro, que intuye que su pequeño amo está en peligro, se lanza con furia contra el habitante de Marte. Sus filosos dientes nada pueden hacer en la estructura metálica de del marciano, mas este, que ya salió de su primera sorpresa, oprime el gatillo de su arma y un rayo violeta hace impacto en el noble animal que se estremece con su cuerpo convertido en llamas. Mientras el perro agoniza, el niño, apretando sus pequeños puños, da rienda suelta a su llanto de dolor e impotencia.

37-LOS INSECTOS MONSTRUOS

Mientras en determinados lugares los gigantescos y horribles monstruos, creados por la mente pervertida de los marcianos, eran eficazmente combatidos, muchos otros quedaban dispersos sembrando el terror y la muerte entre los casi agotados terráqueos. Si bien su tremendo tamaño era un peligro constante también significaba una ventaja para los hombres de la Tierra, que fácilmente notaban su presencia por el ruido que hacían en sus desplazamientos. Fue así que, en una semiderruida aldea, un grupo de hombres se encuentra a la expectativa porque ha oído el ruido sordo de los pasos de uno de los monstruos que se acerca. Su gigantesco cuerpo termina de derrumbar las pocas casas que todavía están en pie. Los hombres huyen. Los niños son tomados en brazos por los mayores para acelerar su huida. El insecto no los alcanzará.

38-UN MONSTRUO Y TRES SOLDADOS

Un jeep se desplaza entre saltos y tumbos por un camino lleno de baches. El vehículo está ocupado por tres soldados que estaban patrullando la zona. De pronto, un gigantesco insecto aparece ante ellos. Uno de los soldados grita a sus compañeros que salten del vehículo y se refugien en una zanja cercana. El monstruo tritura al jeep y sus ojos saltones y horribles buscan a los tres soldados. Los descubre en la zanja y se lanza hacia ellos. Uno de los soldados cae sin alcanzar a defenderse. Los otros dos descargan sus armas contra la bestia repetidas veces. Sus bayonetas se hunden una y otra vez en el viscoso cuerpo. La lucha es dura. Los hombres jadean y la bestia está cada vez más enfurecida. De pronto todo termina. Ha vencido una vez más la fuerza del mal. La deformada criatura creada por los marcianos ha destruido tres valiosas vidas.

39-OTRA VICTORIA DE LOS TERRAQUEOS

Las horribles bestias creadas por los marcianos y que obedecen sus órdenes, se reunieron en la cima de una colina, y como soldados racionales, esperaban directivas. Estas llegaron en un instante. Abajo, muy cerca, había un campamento militar que debía ser destruido. Extraños sonidos oían los soldados terráqueos. Por momentos eran alaridos que espeluznaban. El comandante del campamento, que tenía a sus hombres preparados y a los que había provisto de poderosos rifles -cuyas balas habían perforado el acero-, ametralladoras y bazukas, ordenó inmediatamente una formación en línea, en dirección hacia donde partían los extraños gritos. La espera fue muy corta. Los monstruos bajaron de las colinas y cuando estuvieron a tiro de las armas de los soldados de la Tierra, un diluvio de fuego y metralla los recibió. Las balas perforaron sus cuerpos, consiguiendo por segunda vez los castigados terráqueos una parcial victoria.

40-UN MONSTRUO ELECTROCUTADO

Casi todas las ciudades norteamericanas habían sido atacadas por los marcianos. Las fuerzas militares no alcanzaban a desplazar sus tropas en los lugares donde aparecían los insectos, para presentarles combate. De ahí que muchos monstruos deambulaban por la faz de la tierra sin ser molestados. Un gigantesco insecto se desplazaba a través de las planicies tejanas, destrozando a su paso ranchos y granjas. Cerca de una importante ciudad, había una central eléctrica que suministraba energía a toda la región. El gigantesco insecto, en su desplazamiento, alcanzó las torres que sostenían los cables de alta tensión. No se detiene. Sigue. Sigue. Su cuerpo toca los cales y millones de kilovatios pasan por él. El monstruo se estremece, su cuerpo enredado en los cables se desploma, partiendo, en su caída, dos de las torres. Un operario que trabajaba en una de las torres, también es arrastrado en la catástrofe. Otra vida terráquea se había perdido. Un monstruo y un hombre yacían allí, como testimonio de esta desigual lucha que estaban librando los habitantes de la Tierra.

41-LOS MONSTRUO EN FRANCIA
Mientras los norteamericanos ensayaban toda suerte de defensa, en Europa, precisamente en Francia y en su capital parís, aparecieron los gigantescos y horripilantes insectos, transportados por los platos voladores, las calles de Paris hierven de horror y pánico, ante el ataque marciano y la vista de los gigantescos monstruos. Un gusano de casi 300 metros de largo, se desplaza por el medio de la calle, aterrorizando con su presencia a los parisienses que huyen despavoridos. El gusano gigante se detiene. Otro gigante está frente a él. Pero este no se arrastra, está erguido, mirando hacia el cielo. Es el orgullo de la nación francesa, visitado por miles de terráqueos, que ha resistido todos los huracanes: es la Torre Eiffel. El gusano se acerca, y… sin titubear se enrosca en la torre, su cuerpo asciende rápidamente, como si quisiera medir su fuerza repulsiva, con la serena y firme del acero. La torre cruje, se inclina, polea pasivamente y no soporta la presión del monstruo creado por los marcianos. Una última inclinación y el orgullo de los franceses, su famosa torre, se parte en dos. Ha sido otro golpe asestado a la humanidad por el feroz enemigo marciano.

42-LA ARAÑA INFERNAL

El comando general norteamericano se hallaba reunido en una barraca, trazando alentadores planes para combatir, tanto a los marcianos como a las bestias por ellos creadas. De pronto el recinto se oscureció y las paredes del precario lugar de consulta comenzaron a derrumbarse. Mientras los altos jefes militares se alejaban en helicópteros preparados para una rápida huida, los soldados salieron rápidamente y se encontraron con una araña mucho más grande que todas las que habían visto anteriormente. Sus armas comenzaron a vomitar plomo pero la horrenda criatura parecía no sentir los balazos. Sus enormes patas causaban estragos entre los soldados que la combatían, mientras otros hombres acudían con tanques y granadas para ayudar al exterminio del monstruo.

43-MUERE LA ARAÑA

Los refuerzos en forma de tanques llegaron rápidamente. En acción perfectamente coordinada rodearon a la araña. Las balas de los cañones perforaron la gruesa caparazón de la horrenda bestia. Mientras, otros soldados arrojaban granadas de mano que estallaban sobre el cuerpo de la araña. Esta comenzó a estremecerse. Una de sus enormes patas que había querido aprisionar a un tanque, quedó sobre este, pero sin fuerza. Los cañonazos seguían unos tras otros. El animal se conmueve, sus patas se van aflojando. Los soldados norteamericanos siguen atacando. No están seguros de que la gigantesca araña haya muerto. Su cuerpo está herido en muchos lugares. Deja de moverse. Una última granada es el tiro de gracia. Los terráqueos habían conquistado otra precaria victoria.

44-ATAQUE CON HELICOPTEROS

No obstante el aniquilamiento de algunas de las aladas y gigantescas bestias, muchas quedaban con vida. El ruido de sus alas se oía por todos lados. Muy pocas veces se posaban en tierra. Lo hacían únicamente cuando atacaban y se llevaban su presa, emprendiendo el vuelo. Los soldados llegaron a la conclusión de que con helicópteros bien equipados se las podría combatir en el aire. Decirlo y hacerlo fue todo uno. Los helicópteros salieron de las bases y se entabló en el aire la más trágica de las luchas. No había que errar ni un solo tiro, de lo contrario máquina y hombres sucumbirían. Los terráqueos habían tomado fuerza y confianza en sus desiguales medios de defensa. Suplían la falta de armas adecuadas con coraje y firmeza ¿Cómo terminaría la lucha…?

45-OTRO MONSTRUO CAE ABATIDO

Un avión en misión de patrulla sobre una región, divisa a un gigantesco insecto que se acerca a la villa. En rápida picada le arroja varias bombas que hacen blanco. Pero la bestia no había muerto. Su cuerpo semidestrozado sigue en dirección a la villa. El aviador avisa a una patrulla que no se encuentra muy lejos del lugar. Rápidamente acuden los soldados y con sus bazukas entablan el desigual combate. La bestia va perdiendo fuerzas y sus espantosos gritos de agonía dejan impregnado el aire de terror. Los soldados siguen descargando sus armas, pero la bestia hace un último esfuerzo y cae sobre un soldado quitándole la vida. Su horripilante cuerpo comienza a temblar y con un furioso estertor da media vuelta y cae muerta. Otro enemigo muerto.

46-LA TIERRA ATACARÁ A MARTE

Las fuerzas armadas, los civiles de todo el mundo terráqueo, olvidaron sus diferencias y formaron el Comité de Espacio, en un desesperado esfuerzo de salvación. Los gobiernos de todos los países aunaron esfuerzos en magnífica cooperación para luchar contra el enemigo común. Flamantes naves espaciales fueron rápidamente cargadas con tanques, artillería, armas espaciales, aviones a chorro y todos los elementos más modernos con que contaba la civilización terrestre. Todo el mundo se alistaba. Jóvenes de 16 años hasta hombres de 45 fueron igualmente aceptados para el largo viaje a marte para combatir allí mismo, en su planeta, al enemigo feroz que había aniquilado ya más de la mitad de la población terráquea. Todo estaba listo. Las naves espaciales terráqueas con hombres de distinta raza, de distinto lenguaje, pero con el mismo fin. Pronto despegarían de la Tierra hacia el odiado planeta.

47-BOMBAS TERRAQUEAS EN MARTE

Las naves terráqueas despegaron. Una estela azulada quedó en el aire y millones de esperanzas en los que quedaban en la Tierra. Las naves espaciales de los habitantes de la Tierra se iban acercando a Marte. El comandante de la flota, con los nervios en tensión, ordenó: ¡Pongan sus relojes en hora! Listo. En 30 segundos dejaremos caer nuestras bombas atómicas sobre marte. Preparados. 20 segundos… 15… 1… ¡fuegoooo! Las bombas salvadoras partieron hacia el blanco. Las naves tomaron altura nuevamente. Las bombas comenzaron a estallar: una… dos… tres… cuatro y… la desesperación y el estupor de los hombres de la Tierra no tuvieron límites. Las bombas estallaron antes de llegar a su destino. Marte no había sido tocado. ¿Por qué? Los marcianos todo lo habían previsto, inclusive un ataque a su planeta. Tenían armas que emitían ciertas ondas, que rodeaban al planeta, impidiendo el paso, en este caso, de las bombas terráqueas que explotaron al encontrarse con ellas. El comandante de las Fuerzas de la Tierra ordenó: ¡Prepárense! Tendremos que hallar la forma de aterrizar y combatir con los marcianos cuerpo a cuerpo. ¡Tomar posición! ¡Listos para el descenso!

48-DESCENSO EN MARTE

Las naves espaciales terráqueas sobrevolaron la zona buscando un lugar adecuado para poder descender sin ser vistos por los marcianos, para evitar de esa manera ser fácil blanco del enemigo. Un desierto aparece ante su vista. Ayudada por paracaídas y cinturones a chorro, una patrulla de avanzada toca suelo de Marte para explorar el terreno. Sus armas están preparadas. Quiere tomar de sorpresa a los marcianos, para devolverles golpe por golpe todo el daño causado y para ello necesita bajar las fuerzas sin ser vista. Los seres de Marte no esperaban un ataque de los terráqueos y las precauciones que habían tomado no eran suficientes para contrarrestar una ofensiva por sorpresa. Un grupo de marcianos que no estaban provistos de los trajes protectores que habían llevado a la Tierra en su marcha de conquista, se encuentra con la patrulla terráquea. La lucha fue corta. Los hombres de la Tierra descargaron sus armas. Un marciano se estremece. Otro cae. Las balas ahora hacen su efecto. Mientras la lucha continúa en suelo de Marte, las naves de la Tierra se preparan para dar la gran batalla. Queda una sola alternativa. Hay que vencer.

49-TERRAQUEOS A LA CARGA

Las naves descendieron en suelo de Marte, y los soldados de la Tierra, ávidos de venganza, salieron rápidamente de ellas, dispersándose a los efectos de no dar blanco fácil. El comandante se comunica con sus tropas casi en silencio. Un extenso desierto de arena se ofrecía a su vista. Los marcianos no se veían. Evidentemente, el lugar de descenso fue bien elegido. Silenciosamente, los expedicionarios terráqueos se desplazaban. De pronto todo cambió. De entre las dunas emergió una visión maravillosa: Una ciudad marciana cuya arquitectura estaba centurias adelantadas en evolución, respecto de la Tierra. ¡Las transparentes cúpulas, los transporte mono-riel, la forma de los edificios y monumentos…! Los soldados quedaron absortos en la contemplación. Parecía un sueño o una pesadilla el desastre ocasionado a la Tierra por seres de tan avanzada civilización. ¿Por qué seres tan superiores buscaban la destrucción? Las reflexiones duraron poco. El comandante ordenó seguir adelante con mucha cautela. La ciudad fue quedando a un lado. La lucha estaba pronta a empezar.

50-COMIENZA LA LUCHA EN MARTE

Los soldados terráqueos observaban a un grupo de marcianos que estaban recibiendo órdenes. Sin darles tiempo caen sobre ellos y se entabla una furiosa lucha cuerpo a cuerpo. Los marcianos, mucho más pequeños que los hombres de la Tierra, se ven acorralados y tratan de cortar los tanques de oxígeno que portan los soldados, pero la furia de estos es tal, que los marcianos nada pueden hacer momentáneamente. Un soldado de la Tierra aprisiona a dos enemigos al mismo tiempo y los arroja contra sus compañeros. La lucha es desigual para los marcianos que no tienen tiempo de accionar sus poderosas armas. Mientras un grupo lucha, otro trata de descubrir la central energética de los marcianos para destruirla, quitando con ello todo el poder a las armas de los hombres de Marte.

51-ATACAN LOS TANQUES

Los tanques terráqueos que habían sido transportados hasta marte por las naves espaciales de la Tierra, se aprestaban a entrar en combate. Su objetivo está determinado: ¡Hay que destruir la central de energía solar de Marte! Raudamente los tanques siguen su marcha hacia la magnífica ciudad de los marcianos. Todo lo arrollan a su paso. Devuelven golpe por golpe. Un grupo de científicos trata de detener el avance de las fuerzas de la Tierra hacia el centro vital marciano: los cañones de los tanques disparan una y otra vez. Detrás de los tanques, la infantería terrestre avanza a la carga. La moderna edificación se tambalea, cae estrepitosamente llenado el aire marciano de rayos de todos colores y destruye los vitales equipos energéticos. Este fue un golpe fatal para el enemigo. ¡La Tierra se está tomando desquite!

52-ESPERANZA MARCIANA: EL ROBOT
Las fuerzas de la Tierra estaban aniquilando poco a poco a los habitantes de Marte. Las increíblemente hermosas estructuras marcianas iban cayendo. A los soldados no les gustaba destruir tantas maravillas, pero no había otra solución para combatir a un enemigo tan feroz y sanguinario como lo era el marciano. Los científicos de Marte intentaron, en un quizá definitivo esfuerzo de contraataque, ensayar una nueva arma. Un robot gigante de más de quince metros de altura, accionado por control remoto, se dirigía resueltamente hacia las fuerzas de la Tierra, aplastando algunos de los combatientes terráqueos. Los hombres no se amilanaron. Rápidamente reaccionaron y se aprestaron a presentar combate. Las balas de los cañones de los tanques, los estruendos de las bazukas, las granadas de mano, hicieron su efecto; el robot se tambalea. Un certero disparo al mecanismo que lo acciona, hace el resto. El muñeco mecánico dejó de ser un peligro.

53-MARTE EN RUINAS

El valiente contraataque de los terráqueos, pleno de heroísmo y decisión, había convertido a las hermosas ciudades marcianas, en ruinas inhabitables. Doquiera se veían las víctimas marcianas, semienterradas en las arenas del desierto. Los extraordinarios edificios y todos los exponentes de tan elevada civilización, fruto de muchos siglos de evolución, ya no existían. Mientras tanto, siniestras vibraciones y temblores se estaban registrando en los instrumentos, indicando que las peligrosas presiones atómicas en el interior del planeta estaban llegando a su punto crítico. El enemigo estaba derrotado definitivamente. No había ninguna posibilidad de que los marcianos intentaran una nueva aventura. Sus laboratorios, sus ciudades, sus fuentes de energía, habían sido destrozados. El ejército terrestre aprestó sus naves espaciales para abandonar el condenado planeta.

54-MARTE EXPLOTA

Los científicos marcianos que habían anticipado que su planeta explotaría a breve plazo, no se equivocaron. Las presiones atómicas acumuladas en el interior de Marte, y que por un raro fenómeno físico eran incontrolables, sobrepasaron su punto crítico. De repente, esa tremenda energía explotó con fuerza terrífica. Los tripulantes de las naves espaciales terrestres, en vuelo de regreso, nunca imaginaron lo que sus ojos estaban presenciando. Sacudidas sus naves por tremendas ondas de expansión, los terrestres vieron que Marte se convertía en millones de pequeños asteroides de brillantes colores, que girarían eternamente en el espacio. La pesadilla había terminado, nada quedaba de las brillantes ciudades ni nada de sus horribles habitantes. El sueño de horror había desaparecido. Allá, a lo lejos, otro planeta esperaba. Las naves se acercaban a la Tierra. Pilotos y tripulantes pasaron sus manos por sus ojos, como queriendo quitar la fantástica visión, mientras de sus pechos escapaba un suspiro de alivio. FIN.

55-MARTE ATACA –BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA-


Los habitantes de Marte deciden conquistar la Tierra para trasladarse a ella, ya que la suerte de su planeta, según sus científicos, estaba sellada en breve plazo. Con este motivo, envían a la Tierra sus platos voladores equipados con armas de uso desconocido por los terráqueos. Rayos que queman, fulminan y congelan, hacen estragos en la Tierra, sembrando el horror y la tragedia- además de sus ataques demoledores, los marcianos emplean otras armas: por un procedimiento científico avanzadísimo, aumentan el tamaño de los insectos de la Tierra a dimensiones increíbles y estos gigantescos monstruos los ayudan en su obra de exterminio. Los habitantes terráqueos huyen al campo, peleando con las bestias por sus cuevas, para poder esconderse. Los militares del mundo terráqueo deciden unirse en una acción común y contraatacan a Marte con todas las fuerzas de que disponen. La acción tiene éxito. Los habitantes de la Tierra vencen a sus sádicos y crueles enemigos en su propio suelo, luego de una heroica travesía espacial.

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