¡¡MALDITO “EXTRETERRESTRE”!!
“Un organismo perfecto. Su perfección estructural
solo es comparable con su hostilidad. Admiro su pureza, es un sobreviviente…
sin una gota de conciencia, remordimiento o moralidad.”
Comentario del androide Ash a Ripley
Con motivo del inminente estreno de Prometheus, la
nueva incursión en el terreno de la ciencia ficción por parte del aclamado Ridley
Scott, este blog (y su hermano Image(i)narte: El arte de la imaginación -www.dbimaginarte.blogspot.com-)
dedicará buena parte de este mes en analizar una de las películas más emblemáticas
de este director británico, la cual terminó transformándose en un auténtico evento
socio-cultural de finales del siglo XX… y por que no, del siglo XXI.
Su nombre fue Alien, El Octavo Pasajero y esta es su
terrorífica historia.
FICHA TÉCNICA
ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (Alien – Brandywine/20th
Century Fox-1979-)
Producción:
Gordon Carroll, David Giller, Walter Hill, Ivor Powell y Ronald Shusett
Guión: Dan
O´Bannon, Ronald Shusett, David Giller y Walter Hill
Música: Jerry Goldsmith
Fotografía:
Derek Vanlint
Montaje: David
Crowther, Terry Rawlings y Peter Weatherley
Diseño de producción: Michael Seymour y Roger
Christian
Dirección de arte: Roger Christian y Leslie Dilley
Decoración: Ian Whittaker
Diseño de vestuario: John Mollo
Maquillaje: Hay Pat, Tommie Manderson y Sarah
Monzani
Dirección de producción: Garth Thomas
Departamento de
arte: Eddie Butler, Ron Cobb, John Davey, Shirley Denny, Chris Foss, Jean
Giraud “Moebius”, George Gunning, Dave Jordan y Dan O´Bannon
Sonido: Max
Bell, Andrew King, Derrick de Cuero, ray Merrin, Bill Rowe, Jim Shields y Brian
Tilling
Efectos especiales: Nick Allder, Carlo Rambaldi,
Roger Dickens, Denys Ayling, ray Caple, Terry Pearce y Hans Rudy Giger
Protagonistas:
Tom Skerrit (Dallas), Sigourney Weaver (Ripley), Veronica Cartwright (Lambert),
Harry Dean Stanton (Brett), John Hurt (Kane), Ian Holm (Ash), Yapeth Kotto (Parker),
Bolaji Badejo (Alien), Helen Horton (“Madre”)
Duración: 117
min.
1-Memorias de una bestia estelar
“Imaginate que estás corriendo por los estrechos
pasillos de una gigantesca nave espacial, tratando de escapar de las sombras
que te rodean. Corrés sin saber a donde te dirigís. Corrés víctima de un
espantoso e innombrable terror. Corrés por tu vida… pero tu carrera solo parece
conducirte hacia un oscuro destino.
“Te detenés tratando de recobrar el aliento y el
valor perdidos. Para tranquilizarte, apretás el arma de pulso que llevás en tu
mano. Su fría solidez te infunde un cierto grado de confianza y llegás a pensar
en que las cosas pueden llegar a mejorar. Ella te va a proteger de lo que te
está amenazando. Cerrás tus ojos a fin de orientarte en el intrincado laberinto
en el que te metiste.
“Es así como cometés tu primer y último error.
“Una de las sombras que te rodean parece cobrar
vida, bajo la forma de un monstruoso ser que es todo garras afiladas y dientes
babeantes. Cuando reparás en él ya es demasiado tarde para usar tu arma. Tan
solo te queda gritar, en un inútil intento por aferrarte a la vida. Pero es en
vano…
“En el espacio nadie puede escuchar tus gritos.”
Con esta premisa argumental daría nacimiento a lo
que a toda una generación de adictos al cine fantástico conoceríamos con el
nombre de Alien: El Octavo Pasajero (Alien -1979-)
Corrían finales de los años setenta, cuando el mundo
del cine de ciencia ficción se vería impactado por las espectaculares escenas
espaciales de uno de los grandes hitos del género llamada La Guerra de las
Galaxias (Star Wars -1978-). Los fantásticos y novedosos efectos especiales
presentes en la misma se transformaron en el pivote necesario para la creación
de una innumerable cantidad de nuevas producciones que se encargarían de invadir,
para bien y para mal, las pantallas de cine de todo el mundo.
La ciencia ficción cinematográfica había ingresado a
una fructífera etapa como quizá nunca había sido vivida en su vida y muchos
estudios miraron con buenos ojos este rentable género. Fue así como millones de dólares fueron utilizados en sofisticados efectos especiales que permitirían recrear en las pantallas de cine cosas que jamás
habíamos llegado a imaginar.
El origen de Alien puede remontarse al año 1975,
cuando el director y escritor chileno Alejandro Jodorowsky reunió a Hans Rudi
Giger (un pintor y escultor suizo), Chris Foss (afamado ilustrador de libros de
ciencia ficción), Moebius (célebre dibujante de comics) y Dan O´Bannon(escritor) con el fin de realizar una película basada en la novela Dune del
escritor Frank Herbert. Lamentablemente, debido a problemas de financiación,
este proyecto no prosperó, por lo que la sociedad terminó disolviéndose.
El que no quedó bien parado en todo este asunto, ya
que no tenía ni un centavo en el bolsillo, fue Dan O´Bannon, el cual intentó
continuar con lo que mejor se le daba: escribir. Para ello, trajo del olvido
una vieja idea, a la que le había dado el nombre de “Memory”, en donde unos
astronautas encontraban una nave espacial con un extraterrestre muerto abordo.
Con la ayuda de su amigo Ronald Shusett (escritor y productor) comenzó a pulir
ese concepto, que tres años más tarde se transformaría en el primer guión de la
futura Alien.
Para redondear la presentación de esta historia, a
la que llamaron “Star Beast” (Bestia Estelar), solicitaron la ayuda de Ron Cobb.
Este ilustrador, que había trabajado para la megaexitosa Star Wars, no tuvo
ningún problema en realizar algunos dibujos basados en dicho guión con el fin
de transformarlo en un producto más atractivo para su venta.
El guión que O´Bannon y Shusett habían escrito no era precisamente la mar de
originalidad, ya que esa misma temática había sido utilizada ampliamente en el
cine de ciencia ficción de las décadas del 50 y 60. El Enigma de Otro Mundo (The Thing from Another World
-1951-), It! The Terror from Beyond Space (-1958-), El Planeta de
los Vampiros (Terrore nello Spazio -1965-) y Planeta de Sangre (Planet of Blood
-1966-) son los ejemplos más directos de ello, de las que incluso se tomaron
escenas casi calcadas.
Tan obvios fueron esos “homenajes”, que el escritor
de ciencia ficción A. E. Van Vogt demandó a la productora por U$S 50000 por
plagiar una serie de novelas cortas de su autoría, agrupadas bajo el nombre de “The Voyage of the Space Beagle”.
A pesar de todas esas limitaciones, la idea interesó
y, en 1976, Walter Hill y su productora Brandywine Productions compraron el
guión. El libreto fue totalmente rescrito por David Giller y el mismísimo Hill,
transformándola en una historia más interesante que la que les fuera
presentada.
En su viaje de regreso a la Tierra, el carguero
espacial Nostromo recibe una señal de origen desconocido que proviene de un
lejano sistema solar. Una vez arribados a ese sitio, se encuentran con una
extraña nave en cuyo interior se encuentra un extraterrestre muerto y una
inmensa cámara que contiene millares de huevos. Cuando tratan de averiguar el
contenido de los mismos, uno de los astronautas es infestado por un organismo
que se le prende al rostro.
Ese será el inicio de una serie de terroríficos eventos, en las que la sufrida tripulación del Nostromo deberá enfrentarse a una peligrosa entidad extraterrestre muy difícil de ser destruida.
Ese será el inicio de una serie de terroríficos eventos, en las que la sufrida tripulación del Nostromo deberá enfrentarse a una peligrosa entidad extraterrestre muy difícil de ser destruida.
Para encargarse de la dirección, contrataron los
servicios del por entonces casi desconocido Ridley Scott. Este director
británico tan particular, proveniente del mundo publicitario y que había
tenido en su haber una sola película llamada Los Duelistas, se ha
caracterizado a lo largo de su carrera profesional por su minucioso detallismo
tras las cámaras y su claro maniqueísmo a la hora de desarrollar las
situaciones y los personajes involucrados en ellas.
Su marcado eclecticismo lo ha llevado a dirigir
películas de temáticas tan diferentes como la ciencia ficción (Blade Runner y
la mismísima Alien), la fantasía (Leyenda), el bélico (La Caída del Halcón
Negro), el policial (Lluvia Negra), el drama histórico (Gladiador y Cruzada),
el thriller (Hannibal) e incluso un superexitoso film de chicas malas (Thelma y
Louise).
El soberbio manejo de las cámaras y la ambientación,
sus personajes arquetípicos y el clima de terror gótico impreso en Alien, lo catapultó al Olimpo de los grandes directores de nuestro tiempo, a pesar de
algunos notorios fracasos de varias de sus producciones posteriores.
2-Diseñando un futuro imperfecto
Basándose en los guiones que les fueron presentados,
los ilustradores Ron Cobb y Chris Foss, a los que se sumó el dibujante de
comics Jean Giraud “Moebius” y el pintor y escultor suizo H. R. Giger se
encargaron de diseñar todo el universo imaginario que giraba alrededor de la
historia. Con sus bocetos e ilustraciones, crearon una suerte de imagen retrofuturista gastada, usada y vieja. un universo rutinario y, por ende mucho más real que uno limpio y extremadamente tecnificado.
Tanto Foss como Cobb ilustraron diferentes modelos de la nave carguera (que en un principio se llamaba "Leviathan") y algunas de las ambientaciones extraterrestres.
Tanto Foss como Cobb ilustraron diferentes modelos de la nave carguera (que en un principio se llamaba "Leviathan") y algunas de las ambientaciones extraterrestres.
A pesar de su breve período de trabajo durante las etapas de
pre-producción, la influencia de Moebius (Arzak, El Garaje Hermético y La Saga del
Incal) fue notable, ya que creó buena parte de la ropa que llevaba la
tripulación. Uno de los más destacables fue un traje espacial que parecía una suerte de armadura
medieval japonesa.
Dicho vestuario le otorgó a los personajes la credibilidad necesaria para transformarlos en una suerte de camioneros del espacio y no en un grupo de astronautas envueltos en una gran parafernalia de tecnología futurista. Dichos modelos fueron tomados y adaptados a las necesidades del film por el diseñador de vestuario John Mollo, quien ya había trabajado en el vestuario de los personajes presentes en Star Wars.
Dicho vestuario le otorgó a los personajes la credibilidad necesaria para transformarlos en una suerte de camioneros del espacio y no en un grupo de astronautas envueltos en una gran parafernalia de tecnología futurista. Dichos modelos fueron tomados y adaptados a las necesidades del film por el diseñador de vestuario John Mollo, quien ya había trabajado en el vestuario de los personajes presentes en Star Wars.
A Giger le fue el encargado la tarea de recrear la
nave espacial extraterrestre, su piloto muerto y la mayor parte de las
diferentes etapas evolutivas del alien. Su particular estilo creativo, con
connotaciones inquietantemente sexuales y de carácter onírico, tuvo una fuerte
influencia en el desarrollo de la película, otorgando un marcado clima de
extrañeza a una ambientación totalmente ajena al conocimiento humano.
Ridley Scott no solo actuaria en calidad de
director, sino que también aportó todo su profesionalismo en una serie de
detallados Storyboards que se encargaron de encauzar los numerosos, pero
caóticos, diseños realizados por el tándem Cobb-Foss, en lo que se refería a la
calidad de remolcador de la nave espacial Nostromo y el desarrollo del film.
Los trabajos de pre-producción corrieron por cuenta
de Nick Allder, el cual se encargó de darles forma física a todas las ideas,
ilustraciones, bocetos, diseños e storyboards que había sobre la mesa de
trabajo.
El diseño de producción estuvo a cargo de Michael
Seymour, quien trabajó en estrecha relación con el director, a fin de que la
primitiva y simple idea de O´Bannon fuera cobrando la forma física requerida
por Scott.
3-Habemus monstruo
El pilar fundamental de toda la producción residía,
como todos ustedes ya deben suponer, en la creación de la peligrosa criatura
extraterrestre que daba el nombre a la historia… y la misma no era precisamente
una, sino que se trataba nada menos que de cuatro.
A lo largo del film el monstruo iría sufriendo una
serie de procesos evolutivos, los cuales iban desde la etapa larvaria hasta la
forma adulta.
Los diseños de estos tuvieron su origen en las ilustraciones realizadas por Ron Cobb y el multifacético Hans Rudy Giger, los cuales se encargaron de crear un ser único que estaba muy alejado de los clásicos monstruos que habíamos conocido hasta ese momento.
Los diseños de estos tuvieron su origen en las ilustraciones realizadas por Ron Cobb y el multifacético Hans Rudy Giger, los cuales se encargaron de crear un ser único que estaba muy alejado de los clásicos monstruos que habíamos conocido hasta ese momento.
Las etapas evolutivas del Alien comprendía 4 tipos
claramente diferenciados:-
-Huevo: miles de ellos, en cuyo interior se
encuentra la etapa larvaria del alien, se encuentran en una gigantesca cámara
de la nave espacial extraterrestre, a la que la tripulación del Nostromo
ingresa.
Los mismos fueron creados a partir de los diseños aportados por Giger. El material con el que fue construido era fibra de vidrio y la parte superior se abría mediante un mecanismo hidráulico. Las entrañas estaban conformadas por nada menos que… ¡mondongo! (¡Una delicia!)
Los mismos fueron creados a partir de los diseños aportados por Giger. El material con el que fue construido era fibra de vidrio y la parte superior se abría mediante un mecanismo hidráulico. Las entrañas estaban conformadas por nada menos que… ¡mondongo! (¡Una delicia!)
-Face Huggers: una criatura mezcla de araña y reptil
que sale del huevo y se prende al rostro de sus victimas, a fin de inocular su
espantosa simiente.
El mismo fue creado por Giger y diseñado por O´Bannon, Roger Dickens y Ron Cobb. Este “simpático” bichito estaba hecho con intestinos de oveja y era impulsado por mangueras de alta presión.
El mismo fue creado por Giger y diseñado por O´Bannon, Roger Dickens y Ron Cobb. Este “simpático” bichito estaba hecho con intestinos de oveja y era impulsado por mangueras de alta presión.
-Chest Burster: se trata del pequeño alien que sale
a través del pecho del pobre Kane (William Hurt). El mismo fue un trabajo conjunto,
en las que incluso intervino el mismísimo Scott, basándose en un diseño tipo
dinosaurio aportado por Dickens.
Este engendro sería el protagonista principal de una de las escenas más aterradoras e impactantes del cine de terror. El pecho artificial de Kane estaba relleno de tripas y sangre y ninguno de los actores sabía lo que pasaría, de ahí que sus aterradas reacciones fueran tan reales.
Este engendro sería el protagonista principal de una de las escenas más aterradoras e impactantes del cine de terror. El pecho artificial de Kane estaba relleno de tripas y sangre y ninguno de los actores sabía lo que pasaría, de ahí que sus aterradas reacciones fueran tan reales.
-Alien adulto: la idea básica de su diseño
corresponde a una ilustración llamada Necronom IV, presente en un libro de
Giger y al cual se le sacaron los ojos para darle un aspecto más
intimidante. A partir de ese modelo, el pintor y escultor suizo diseñó el
traje, una suerte de piel de características biomecánicas en las que se
enfundaría un joven nigeriano de 2.18 metros de altura llamado Bolaji Badejo.
La cabeza con la boca retráctil, que contenía 900 piezas móviles, fue
construida por el italiano Carlo Rambaldi, un especialista en marionetas
tecnomecánicas y cuyos logros pueden verse en otras criaturas cinematográficas
como el King Kong de 1976, ET y los extraterrestres de Encuentros Cercanos del
Tercer Tipo.
Con el fin de hacerlo más inquietante, y de paso evitar que se notara que era un tipo disfrazado con un traje de goma, Ridley Scott filmó al alien adulto escondido en la semipenumbra o tan solo mostrando partes del mismo. La idea del director, que fue clave a la hora de contar esta historia de terror, era la de dar libertad a la imaginación del espectador, para que ellos mismos pudieran tener su visión personal de una criatura totalmente ajena que parecía no tener una forma definida.
Un nuevo tipo de monstruo, totalmente diferente a los conocidos hasta entonces, había nacido.
Cabeza animatrónica diseñada por Carlo Rambaldi |
Con el fin de hacerlo más inquietante, y de paso evitar que se notara que era un tipo disfrazado con un traje de goma, Ridley Scott filmó al alien adulto escondido en la semipenumbra o tan solo mostrando partes del mismo. La idea del director, que fue clave a la hora de contar esta historia de terror, era la de dar libertad a la imaginación del espectador, para que ellos mismos pudieran tener su visión personal de una criatura totalmente ajena que parecía no tener una forma definida.
Un nuevo tipo de monstruo, totalmente diferente a los conocidos hasta entonces, había nacido.
Muy bueno, captura el impacto que tuvo la peli. Gracias, saludos.
ResponderEliminarMuy buena blog, mas de esta excelente película
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