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sábado, 28 de junio de 2014

¡VAMOS AL ZOOILÓGICO! (IV)

7) SERPIENTES, PULPOS Y OTROS MARISCOS GIGANTES (1° Parte)

“Aquellos que, para comerciar o pescar, navegan por las costas de Noruega, coinciden en el relato de una historia realmente admirable, la de una enorme serpiente de una longitud de más de 60 metros, y 6 metros de diámetro que vive en las rocas y agujeros cerca de la costa de Bergen; sólo sale de sus cavernas en las noches de verano y con buen tiempo, para devorar terneras, corderos y cerdos, o se sumerge en el mar para comer pulpos, langostas y todo tipo de cangrejos. Tiene una hilera de pelos de 60 cm de largo que le cuelgan del cuello, escamas afiladas de color oscuro, y ojos brillantes y llameantes. Ataca a los barcos, se levanta fuera del agua, se lleva a los hombres y los devora; y normalmente esto no ocurre sin que algo terrible acontezca en el reino, sin un cambio próximo: o los príncipes van a morir o serán exiliados, o una guerra va a estallar pronto." 

Olaus Magnus, arzobispo de Upsala, "Historia de gentibus septentrionalibus" (1555).

Si en los lagos y los ríos de nuestro querido planeta pueden llegar a esconderse extrañas criaturas aun no descubiertas por los zoólogos acreditados, los océanos que ocupan las tres cuartas partes del mismo podrían ser considerados como auténticos paradigmas para la probable existencia de críptidos que se creían extintos, producto de leyendas locales o totalmente ignorados por la ciencia.

Muchos han dicho que el ser humano sabe más sobre la Luna que lo que se esconde bajo la superficie de los mares. La inmensa cantidad de metros cúbicos que estos ocupan y sus vastas profundidades, que incluso llegan a alcanzar los 12.000 metros, bien pueden guardar uno que otro secreto y es posible que aun puedan ser hallados muchos animales que todavía no han sido estudiados... o ni tan siquiera pensados.

La prueba viviente de esas teorías se remonta al 22 de diciembre de 1938, cuando en las costas africanas fue capturado un pez conocido como Celacanto (Latimeria chalumnae), el cual se creía totalmente extinto desde hacía varios millones de años. 
-CELACANTO-
Es gracias a este notable fósil viviente que los criptozoólogos se atreven a disertar sobre la existencia de gran cantidad de críptidos marinos a lo largo de todos los océanos del mundo y es así como continúan con la ardua búsqueda de lo que ellos consideran una incuestionable realidad.
-RESTOS DE UNA CRIATURA ENCONTRADA EN
COSTAS DE NUEVA ZELANDA-

¿Son reales los cuentos sobre serpientes marinas y pulpos gigantes?

¿Es posible que hayan sobrevivido criaturas de tiempos prehistóricos que se creían extintos?

¿Podrían quizá tratarse de algún tipo de animal ya conocido que, bajo ciertas circunstancias inadecuadas, haya sido confundido con un críptido?

Nadie lo sabe a ciencia cierta, ni tan siquiera los sesudos y serios científicos que tratan de otorgarle cierta sensatez a dichos avistamientos. 

Si queremos develar este misterio, es hora de que nos embarquemos en nuestro navío imaginario y nos lancemos, viento en popa, hacia los oscuros océanos en busca de la verdad.

-SERPIENTES MARINAS

Las historias sobre las serpientes de mar son tan antiguas como la navegación, llegando incluso a ser representadas en algunas herramientas de la edad de bronce, es muy probable que las criaturas bíblicas conocidas como Leviatan Behemot sean las menciones más tempranas que se encuentran sobre dichas criaturas.
-MANUSCRITO DEL SIGLO XVIII: THOR
E HYMIR LUCHANDO CONTRA
LA SERPIENTE  MIDGARD-


La Edda (1) del poeta islandés Snorri Sturluson (1179-1241) también menciona a la serpiente con el nombre de Midgard, la cual se enfrenta al dios Thor en el punto culmine del Ragnarök.

En el siglo IV A.C., el filósofo y científico griego Aristóteles (384-322 A.C.) ya hablaba sobre la presencia de una gran serpiente marina en las costas de Libia, la cual había atacado una embarcación a la cual hizo naufragar.

En tiempos más recientes, más precisamente en 1555, el arzobispo de Upsala (Suecia) Olaus Magnus describió a una serpiente marina que medía 60 metros de largo por 6 de diámetro. Su cuerpo era escamado de color negro y poseía una crin de pelos en el cuello. Según los relatos aparentemente era de naturaleza carnívora, alimentándose del ganado e incluso de algunos marineros distraídos (o lo suficientemente borrachos como para caerse por la borda).
-IMAGEN DE UNA SERPIENTE DE MAR DESCRITA EN "GENTIBUS
SEPTENTRIONABILUS" (1555)-
El primer avistamiento realizado en aguas del Atlántico norte, alejado de las costas escandinavas, data de 1639. El hecho fue mencionado en el libro An Account of Two Voyages to New England (1641), escrito por John Josselyn, en donde un barco pudo observar la presencia de una gran serpiente que los había acechado en una roca del cabo Ann. Al poco tiempo de dicha aparición, comenzaron a producirse gran cantidad de apariciones en las costas de Canadá, Maine, Massachusetts, Cooneticut, Nueva York y Maryland, extendiéndose hasta el siglo XIX.
-SERPIENTE MARINA DE CAPE ANN (1639)-

Uno de los casos más famosos sobre avistamientos de serpientes marinas sucedió en 1734, cuando en las costas de la Columbia Británica (más específicamente en la Bahia de Cadboro) una criatura marina a la que apodaron Caddy (2) fue visto deambulando por el lugar en más de 300 oportunidades. 

Según los testigos, se trataba de una criatura serpentiforme con cabeza de caballo o camello, patas delanteras en forma de aletas y traseras similares a la de una foca. En su lomo podía verse la presencia de escamas y una aleta dorsal.

Recién en 1752 se realizaría la primera descripción científica de una serpiente de mar en el libro Historia Natural de Noruega, escrito por el obispo Bergen Erik Ludvigsen Pontoppidan. El mismo daría a conocer al año siguiente, ante el tribunal de justicia de Bergen, una carta que fuera escrita por el capitán Lorenz von Ferry en la cual narraba el encuentro con una gran serpiente en las costas noruegas siete años atrás.
-SERPIENTE MARINA OBSERVADA POR HANS
EGEDE EN 1734-

Según la descripción, la misma tenía una cabeza similar a la de un caballo de color gris, grandes ojos y una larga melena de color blanco. Temerosos de que esa extraña bestia los atacara, se realizaron una serie de disparos sobre la misma, la cual terminó desapareciendo bajo la superficie del agua.

Otro de los casos más interesantes ocurrió en 1817, cuando en el puerto de Gloucester hizo su aparición una enorme serpiente de 30 metros de largo de color negro con vientre amarillento. La misma sería observada por numerosos testigos a lo largo de varios días.
-SERPIENTE MARINA DE GLOUCESTER (1817)-
Durante buena parte del siglo XIX, se produjeron numerosas observaciones por parte de barcos de todo tipo, los cuales iban desde simples botes pesqueros hasta buques de guerra e incluso la Linnaean Society se encargó de otorgarle un nombre científico a este elusivo animal: Scoliophis atlanticus.

Entre los muchos avistamientos realizados entre principios del siglo XIX y buena parte del XX podemos nombrar:-
-ARRIBA Y ABAJO IZQ.: SERPIENTE MARINA
OBSERVADA POR EL BUQUE DAEDALUS EN 1848-

-1808: unos pescadores atrapan un extraño animal en las islas Orcadas (Escocia) y es estudiado por un grupo de científicos que lo termina identificando como una nueva especie de tiburón.

-1820: el teniente de navio George Sandford, al mando del buque mercante Lady Combermere, observó una serpiente que medía entre 18 y 30 metros (¿una serpiente de goma?) que arrojaba un chorro de agua de manera similar al de una ballena.

-1830: el capitán y la tripulación del Eagle fue atacado por una criatura similar a un cocodrilo de unos 22 metros de largo, al cual le dispararon con un mosquete.

-1833: unos oficiales pertenecientes al ejército británico que habían salido de pesca (un buen motivo para tomarse algunos “tragitos” en honor al rey Guillermo IV) a Mahione Bay, situado a unos 65 km. al este de Halifax, tuvieron la oportunidad de ser testigos de la aparición de una serpiente de 24 metros de longitud.

-1848: el buque británico Daedalus que, bajo el mando del capitán Peter M´Quhae, iba con rumbo a la isla de Santa Helena se topó con una criatura de gran tamaño que asomaba su cabeza a 1.20 metros por encima de la superficie del agua. La misma tenía una especie de crin de pelos que recorría su lomo.

-1879: el mayor H. W. J. Senior, que viajaba por el golfo de Aden en el barco City of Baltimore, observó a unos 450 metros de distancia el veloz desplazamiento de un animal con cabeza de perro… para ser más precisos la de un Bulldog.

-1901: la tripulación del vapor Grangense, que navegaba por el Atlántico occidental, divisaron a un animal gigante similar a un cocodrilo con dientes de 15 centímetros de largo. La bitácora no menciona para nada este evento y, supuestamente, fue debido a que el capitán podrìa haber temido que lo tomaran por un loco o un borracho.
-SERPIENTE DE MAR OBSERVADA EN EL AÑO 1775-
-1905: el Valhalla, en el que viajaban los miembros de la Real Sociedad Británica de Zoología E. G. B. Meade-Waldo y Michael John Nicoll fueron testigos de la aparición de una extraña criatura. Según uno de los testigos del hecho: “Contemplé un enorme pez o una masa tremendamente irregular surgiendo del agua, de un color pardo oscuro parecido al de las algas marinas. Tendría una longitud de 1,80 metros y se elevaba sobre la superficie unos 60 centímetros. Pude ver bajo el agua, detrás de la masa informe, la sombra de un cuerpo de considerable tamaño. Delante, surgieron una cabeza y un cuello enormes. Este sería del grosor de un cuerpo humano; aquélla, por su forma y por sus ojos, se asemejaba a la de una tortuga. Llegué a ver la línea de la boca, pero el barco proseguía su derrota y cada vez nos alejábamos más. La bestia movió el cuello a ambos lados de modo peculiar; la cabeza y el cuello eran de color pardo oscuro por arriba y blancuzco por debajo”
-FOTOGRAFÌA TOMADA EN 1964 POR
ROBERT LE SERREC-

-1934: en las playas de Querqueville (Normandía) apareció muerta una extraña criatura de casi 8 metros de longitud. Al ser examinada por dos científicos pertenecientes al museo historia natural del lugar, estos determinaron que se trataba de una especie desconocida.

-1964: el fotógrafo francés Robert Le Serrec retrató, en las costas de Queensland (Australia) una criatura similar a un renacuajo que medía 24 metros de longitud, el cual parecía estar herido. También fueron testigos su familia y un amigo. Debido a su condición de conocido contrabandista, este testimonio fotográfico fue totalmente desacreditado.

1966: el capitán John Ridway, que estaba cruzando el Atlántico en un bote de remos junto al sargento Chay Blyth, vio durante la noche una serpiente marina fosforescente de unos 10 metros de longitud que se acercó al bote antes de desaparecer bajo las aguas. Al estar totalmente dormido, su compañero no pudo aseverar este testimonio.

-1976: un pescador llamado Keith Ross y su hijo fueron perseguidos por un animal de naturaleza desconocida cuya cabeza se elevaba 3 metros por encima del agua.

-1997: el criptozoologo Paul LeBlond citó el avistamiento de un monstruo marino, por parte de un amigo, en las costas del mar de Terranova. Al principio los pescadores creyeron que se trataban de bolsas de basura pero, cuando fueron a investigar, de la misma se levantó una cabeza similar a la de un caballo.

-2009: los lugareños de la isla de Borneo citan la existencia de una criatura similar a un dragón y una serpiente de mar, a la cual le habían dado el nombre de Nabau.
Muchas teorías, científicas o no, se han encargado de explicar de una manera más o menos acertada la posible existencia de las serpientes marinas, en un intento de racionalizar tantos avistamientos producidos a lo largo de tantos años.

Luego de las investigaciones realizadas por el obispo Pontoppidan en 1753 sobre este tema tan controversial, el especialista en fauna marina Constantin-Samuel Rafinesque-Schmaltz realizó una disertación sobre las serpientes marinas y su parentesco con la serpiente marina listada (Pleamydrus platurus) que no llegaba a más de un metro y medio de longitud. Ello le valió el descrédito de sus colegas y la expulsión de la Universidad de Lexington ante lo errado de sus teorías.
-ILUSTRACION DEL SIGLO XVIII-

En 1866 Judge Sumner D. York escribió el libro conocido como La Serpiente de Mar de Cabo Ann, en donde explicaba su aparición en esa región debido a las condiciones alimentarias que imperaban en el mismo.

En un intento por explicar la existencia o no de la serpiente marina, el zoólogo holandés y director de la Real Sociedad Zoológica y Botánica de la Haya Antoon Cornelis Oudemans (1858-1943) publicó el libro The Great Sea-Serpent (1893), en el cual analizó 162 casos de avistamientos comprobados.

Durante la investigación, este especialista llegó a la conclusión de que probablemente se trataba de alguna especie de foca o algún tipo de pingüino con aspecto de plesiosaurio de 80 metros de longitud al cual bautizo con el nombre científico de Megophias megophias. Es de destacar que Oudemans descartó de manera conveniente todos aquellos casos en los cuales no existía ninguna coincidencia con su tan extraña hipótesis. Unos cuantos años más tarde, más precisamente en 1930, Rupert T. Gould agregó a esta bizarra lista otras dos posibilidades: una tortuga y un tritón gigante (una especie de anfibio). 

En 1965, el criptozoologo Bernard Heuvelmans realizó un estudio concienzudo sobre este gran misterio de los mares y escribió el libro Le Grand serpent-de-mer: le problème zoologique et sa solution. 

En el mismo realizó una exhaustiva investigación estadística de todos aquellos avistamientos producidos entre 1639 y 1965, llegando a la conclusión que los mismos eran diferentes tipos de animales ya conocidos como el calamar gigante (genero Architeuthis), el tiburón ballena (Rhincodon typus), el regaleco o pez remo (Regalecus glesne) que puede alcanzar hasta 17 metros de largo, el gusano nemertino gigante (Lineus longissimus) de hasta 60 metros de largo, cocodrilos marinos y tortugas, entre otros. Incluso se habló de una especie de renacuajo gigante de naturaleza desconocida que podría tener algún tipo de parentesco con los peces Celáceos como los tiburones y las rayas.

Con el tiempo, y los nuevos descubrimientos zoológicos, esta lista de criaturas fue aumentando. Entre ellas podemos nombrar al Pyrosoma, una colonia tubular de invertebrados tunicados que se unen entre si alcanzando varios metros de longitud y brillan en la oscuridad, y el cinturón de Venus (Cestus veneris) que llega a un metro y medio de longitud.
-REGALECO O PEZ REMO (BIEN PUEDE SER
CONFUNDIDO CON UNA SERPIENTE MARINA)-
A pesar de todas la explicaciones dadas al respecto, el misterio sobre las serpiente de mar aún continúa estando latente en la imaginería popular y, a pesar de las explicaciones científicas, se han elaborado numerosas teorías sobre la probable existencia de dicho animal. 

Hay quienes dicen que se tratan de los extintos reptiles marinos prehistóricos conocidos como Plesiosaurios, pero esta teoría choca con los mismos problemas generados sobre la existencia de Nessi y sus otros primos lacustres… sin ir más lejos, la inmensa brecha temporal existente entre la era mezozoica y nuestras épocas actuales.

Muchos de los testigos coinciden que las serpientes de mar observadas se desplazan por medio de ondulaciones verticales, un detalle que contradice totalmente el verdadero movimiento de este tipo de reptiles (3). La mayor parte de los investigadores serios lo describen como el desplazamiento propio de un grupo de delfines que, debido a la distancia en la que por lo general se encuentran los observadores, pueden llegar a ser confundidos.

Hay otras teorías, que considero bastante sensatas, en donde se explica que estas extraordinarias criaturas puedan haberse extinguido hacia mediados del siglo XX y ello explicaría la ausencia de observaciones en la actualidad. La misma me resulta bastante coherente ya que, probablemente, dentro de 200 años o más muchas personas creerán que el pájaro Dodo o el rinoceronte negro son parte de mitos y leyendas sin asidero científico alguno.
A pesar de todas las explicaciones coherentes, el misterio sobre la serpiente marina aún persiste, pero no es el único… ya que existen otros horrores que se esconden bajo la superficie del vasto océano.

NOTAS:

(1) Edda: colección de historias que se relacionan con la mitología nórdica. La misma está compuesta por dos compilaciones: la Edda prosaica (Edda menor o Edda de Snorri) y la Edda poética (Edda mayor o Edda de Saemund).


(2) Este monstruo marino, que ya era conocido por los aborígenes del lugar desde antes de la llegada de los colonizadores europeos, tuvo el dudoso honor de poseer el nombre científico de Cadbosaurus wilsi.

-PLEAMYDRUS PLATURUS-

(3) En los océanos viven dos tipos de serpientes marinas que han sido clasificadas por los zoólogos: la Laticauda colubrina, que vive en las costas australiana, el mar de China y el golfo de Bengala, y Pleamydrus platurus, distribuida en todo el océano Pacífico. Ambas no superan el metro y medio de longitud y se caracterizan por ser sumamente venenosas (¡Mamita querida!).


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