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jueves, 30 de julio de 2015

GALERIA DE MONSTRUOS FAMOSOS (2): La Garra Gigante (1957)

LA GARRA GIGANTE (The Giant Klaw-1957-Clover Productions/Columbia Pictures)

FICHA TECNICA


Dirección: Fred F. Sears

Producción: Sam Katzman


Guión: Samuel Newman y Paul Gangelin


Música: Mischa Bakaleinikoff


Fotografía: Benjamin H. Kline


Efectos especiales: Ralph Hammeras, George J. Teague y Lawrence W. Butler


Protagonistas: Jeff Morrow (Mitch MacAfee), Mara Corday (Sally Caldwell), Morris Ankrum (Teniente General Edward Considine), Louis Merrill (Pierre Broussard), Edgard Barrier (Doctor Karol Noymann), Robert Shayne (General Van Buskirk), Frank Griffin (Pete el piloto), Clark Howat (Mayor Bergen) y Morgan Jones (Oficial de radar). 


Duración: 75 min. B/N


-“¡Es un ave!

-“¡Es un avión!

-“¡No tarado! ¡Te estoy diciendo que es un ave gigante y está a punto de comernos!

Un buitre desplumado extraterrestre proveniente de un universo de antimateria decide realizar un tour gastronómico por nuestro querido planeta.

Ninguna de las armas creadas por el ingenio del hombre puede detener la espantosa acometida de esta insólita marioneta y los científicos deben devanarse los sesos para lograr cortarle los hilos que la sostienen. 

Este descarnado pajarraco extraterrestre tendrá el descaro de atacar a la indefensa ciudad de Nueva York, mucho antes que el travieso Bin Laden y sus alegres camaradas nos dejaran sin las famosas torres gemelas.
Junto a las invasiones extraterrestres, las películas clase B dedicadas a los estragos causados por criaturas gigantes campaban a sus anchas por las pantallas de los cines y autocines que había a lo largo de todo el suelo estadounidense (1).

Hormigas. Arañas. Lagartos. Escorpiones. Dinosaurios. Conejos. Mantis. Pulpos. Mujeres despechadas. Hombres enloquecidos. No había criatura viviente que pudiera escapar a la maldición de verse transformada, por causas naturales y/o artificiales, en una inmensa entidad que pudiera poner en peligro la primacía de los americanos en el mundo entero. 

Entre todas estas ciclópeas monstruosidades deseosas por sembrar la destrucción y el caos, hubo una realmente extraña que, lejos de darnos miedo, generó bastante risa entre todos aquellos que tuvieron la suerte (o desgracia) de poder verla. Su nombre: La Garra Gigante.

En esa extraña década de bombas atómicas, descubrimientos científicos increíbles y ambiciosos proyectos espaciales, cualquier idea, por estrafalaria que esta fuera, siempre tenía cabida en el imaginario popular. Temas como la antimateria, los viajes en el tiempo y la exploración de universos distantes que desafiaban la lógica humana eran moneda corriente en las pantallas cinematográficas. Esos casi incomprensibles avances científicos inspiraron a toda una caterva de guionistas, los cuales gastaron kilos y kilos de papel para poder cristalizar esas ideas en filmes que atrajeran sobre todo a los jóvenes deseosos por nuevas emociones que los sacara de sus anodinas existencias cotidianas.


Para la creación de La Garra Gigante fueron tomadas como fuentes de inspiración los avances científicos en el campo de la antimateria, el Kaiju Eiga de un pterodáctilo gigante conocido como Rodan (1956- Estudios Toho) y la narración de Samuel Hopkins Adams llamada “Grandfather and a Winter´s Tale” (publicada en The New Yorker en 1951). En esta última nos es descripta una criatura mitológica del acervo cultural franco-canadiense llamada La Carcaña, un monstruo similar a una mujer gigante con cabeza de lobo y alas de murciélago que presagia la muerte de quien tenía la mala fortuna de verla.

La película da inicio en un rutinario día al norte de Canadá, cuando el ingeniero electrónico Mitch MacAfee (Jeff Morrow) está realizando un vuelo de prueba destinado a poner en funcionamiento una serie de radares que puedan proteger el suelo americano del acoso nuclear comunista.


De manera súbita, una inmensa sombra (“Como un acorazado”, diría el mentado ingeniero) hace su aparición en el cielo. A pesar de no ser detectado por los radares, las fuerzas de defensa son puestas en alerta, pero la búsqueda de OVNI es totalmente infructuosa, por lo que el científico cae en el descrédito de sus camaradas, el ejército que lo contrató y la chica que le gusta.

Las misteriosas desapariciones de varios aviones y barcos logran que las autoridades (encarnados en la figura de un paternal pero severo general) tomen en cuenta lo narrado por nuestro héroe. El mismo, junto a la chica besable (Mara Corday) que también es científica, deberá investigar de qué va todo el asunto.

Gracias a la ayuda de un granjero canadiense (que terminará dando su vida por el bienestar del film) se descubre que la misteriosa sombra voladora no es otra que la Carcaña, una maléfica figura mitológica alada nacida del imaginario popular de esas tierras. Descreído de esos mitos, el grupo de científicos descubre que el elusivo OVNI es en realidad un pájaro extraterrestre de enormes dimensiones.

Es así como lo más granado de la Fuerza Aérea de esos tiempos se traba en lucha con la peligrosa criatura. El saldo del encuentro… Aviones 0-Pajarraco 5.
Preocupados por la mala nueva, el Doctor Mitch MacAfee y sus amigos de aventuras descubren que el “mostro” ha llegado a la Tierra desde una galaxia de antimateria con el fin de alimentarse y reproducirse en, cuando no, las sagradas tierras americanas. También descubren que su especial condición lo hace totalmente invulnerable a las armas terrestres, sean estas atómicas o no, debido a una impenetrable barrera que lo protege de todo daño.

Mientras el malvado plumífero se dedica a destruir y devorar todo lo que se halla a su paso (trenes, aviones y hasta un auto cargado con jóvenes rebeldes) los científicos descubren finalmente la manera de eliminar la amenaza.

En un diálogo realmente antológico, que a continuación reproduzco, podrán en claro sus planes:-

-Los Mu-Mesón pesan 210 veces más que los electrones- Les explica el Doctor Mitch MacAfee, mientras enseña al resto de los concurrentes una placa negra llena de puntos y rayas- lo que significa que en un átomo mésico, los electrones gravitan alrededor del núcleo a una distancia inferior a la habitual. Sé que no lo comprende General, pero intente seguirme (le dice al General que mira con cara de idiota). El átomo mésico es minúsculo, lo bastante como para atravesar la barrera de electrones de un átomo ordinario y fusionarse con su núcleo.

-En átomos de materia… ¡O de antimateria!- Exclama el otro científico con cara de dormido.


-¡Exacto! Si mi idea funciona y conseguimos acercarnos y bombardear la barrera de antimateria del pájaro con un flujo de átomos mésicos, creo que podemos destruirla. El pájaro ya solo podría defenderse con el pico, las garras y las alas. Podría ser golpeada con una pileta de cocina.


-¡Y a nosotros nos sobran piletas!- Grita alborozado el General Considine (Morris Ankrum), sin saber exactamente si debe llamar a Washington o pedir un plomero.


Luego de infructuosos experimentos, el equipo científico desarrolla un cañón de rayos mésicos que coloca en la cola de un viejo avión a hélice. Mientras tanto, el desplumado buitre extraterrestre ataca la ciudad de Nueva York (más precisamente el Empire State y el edificio de las Naciones Unidas) sembrando destrucción y terror entre sus habitantes, los cuales corren por las calles como gallinas descabezadas.

A pesar del gran riesgo, el avión y sus tripulantes logran que el ave los persiga. Es así como logran tenerlo a tiro con su cañón de rayos, logrando destruir la barrera de antimateria que lo protege. Ya sin defensas, finalmente es aniquilada con piletas de cocina… digo, cohetes y cae (suponemos) en el río Hudson.
Chico y chica besándose, General contento, la Carcaña hundiéndose en el agua y el consabido The End.

Para serles totalmente sincero, este bizarro film no es tan malo como ustedes se imaginan. Los momentos de acción y las labores actorales están bastante bien manejadas, con intrincados diálogos llenos de conceptos psudocientíficos que resultan francamente exquisitos. Lo que realmente conspira en contra de este film de monstruos, y por ende transforma todo en una mala broma, es el monstruo en sí mismo. 


-FRED F. SEARS-
Si bien en un principio se iba a llamar a Ray Harryhausen para que se encargara de realizar los efectos especiales, la falta de presupuesto impidió que un film de interesante factura se viera transformado en una ridícula historia en donde un títere duro como un pollo al horno volaba colgado de hilos por sobre un montón de maquetas de cartón patéticamente construidas (2). Para empeorar las cosas, varias de las escenas de destrucción fueron tomadas de otras películas como La Tierra vs. Los Platos Voladores y El Monstruo de Tiempos Remotos.

El film fue dirigido por Fred F. Sears (1901-1973), un veterano productor y director de muchos films y seriales de bajo presupuesto, así como algunos auténticos clásicos de la ciencia ficción (entre ellas dos realizadas junto al gran Ray Harryhausen). Dentro de su vasta filmografía podemos nombrar A Demon for Trouble (1934), The Phantom of the Range (1936), Shadow of Chinatown (1936), Lost Ranch (1937), Blake of Scotland Yard (1937), Invisible Ghost (1941), The Ape Man (1943), Ghost on the Loose (1943), Voodo Man (1944), Jungle Jim (1948), Fury of the Congo (1951), Jungle Jim in the Forbidden Land (1952), Sky Commando (1953), Cannibal Attack (1954), Jungle Moon Men (1955), Devil Goddess (1955), Creature with the Atom Brain (1955), It Came from Beneath the Sea (1955), Earth vs. The Flying Saucer (1956), The Werewolf (1956), Rock Around the Clock (1956), Zombies of Mora Tau (1957), The Night the World Exploded (1957) y, por supuesto, la película que estamos comentando.
-DE IZQ. A DER.: MORRIS ANKRUM, JEFF MORROW, EDGARD
BARRIER Y MARA CORDAY-
El reparto actoral, que realizó bastante bien su trabajo sin ver en ningún momento los nefastos efectos especiales, estuvo conformado por:-


-Jeff Morrow (Mitch MacAfee): por supuesto el héroe de la película que se queda con la muchachita y se encarga de cortarle los hilos al títere extraterrestre. Jeff ha sido un conocido protagonista de filmes de ciencia ficción como This Island Earth (1955), The Creature Walks Among Us (1956) y Kronos (1957). Cuenta la leyenda que el actor, desconocedor de los patéticos efectos especiales, se retiró a escondidas del cine en donde la habían estrenado al ver que la gente comenzaba a reírse a carcajadas cuando el monstruo hizo su aparición.

-Mara Corday (Sally Caldwell): personifica a una especialista en matemática y cálculo, candorosamente enamorada de nuestro muchachito. Su lindo rostro pueden ser visto en filmes como Two Tickets to Broadway (1951), Tarantula (1955), A Day of Fury (1956), Naked Gun (1956), The Black Scorpion (1957), The Gauntlet (1977), Sudden Impact (1983), Pink Cadillac (1989) y The Rookie (1990). También tuvo el mérito de ser la chica Playboy de Octubre de 1958.

-Morris Ankrum (Teniente General Edward Considine): no se sabe muy bien cuál es su puesto en el gobierno, ya que tiene tiempo de visitar a los científicos para escuchar sus aburridas alocuciones intelectuales, darles consejos paternales y pilotar el avión que porta el cañón mésico, pero es evidente que se trata de alguien bastante importante. Este actor es también una carita repetida en varios films de ciencia ficción como Rocketship X-M (1950), Flight to Mars (1951), Red Planet Mars (1952), Invaders from Mars (1953), Earth vs. The Flying Saucers (1956), Beginning of the End (1957), Kronos (1957), Zombies of Mora Tau (1957), Giant from the Unknown (1958), How to Make a Monster (1958) y X: The Man with the X-Ray Eyes (1963).
-Edgard Barrier (Dr. Karol Noymann). Es el otro científico del grupo de tres, que logra descubrir las capacidades del buitre extraterrestre de generar un campo defensivo de antimateria que lo protege del ataque de las armas terrestres. Entre sus muchas participaciones cinematográficas podemos citar: Eagle Squadron (1942), Sherlock Holmes and the Voice of Terror (1942), Phantom of the Opera (1943), A Game of Death (1945), Tarzan and the Leopard Woman (1946), To the Ends of the Earth (1948), Cyrano de Bergerac (1950), The War of the Worlds (1953) y Snow White and the Three Stooges (1961).


-¡SE VA EL TREN... SE VA LEJOS!-
-Louis Merrill (Pierre Broussard): interpreta a un granjero franco-canadiense que tendrá la mala fortuna de conocer a la Carcaña, una visión que lo conducirá a la muerte… resumiendo, se lo come el pájaro. 

El film fue estrenado en función doble junto a The Night the World Exploded (1957), transformándose de manera inmediata en uno de los film más criticados (y eso que hubo varios desastres por esos años), pero el tiempo y la añoranza se encargaron de transformarlo en un entrañable film de culto entre los amantes de la ciencia ficción (3).

En el año 2007, la Sony Pictures Entertainment editó una colección compuesta por dos DVDs llamada Icons of Horror Collection en la cual se encontraba The Giant Klaw, junto a otros clásicos olvidados de este director como Creature with the Atom Brain (1955), Werewolf (1956) y Zombies of Mora Tau (1957). 

No cabe duda alguna que La Garra Gigante es una de los grandes fiascos de la ciencia ficción cincuentera y por ello ha tenido el privilegio de ocupar un lugarcito en nuestros corazones.

NOTAS:

(1)-Si bien las películas de monstruos gigantes son una marca registrada del cine fantástico de la década del 50, George Meliès (1861-1938) ya había realizado en 1899 un corto llamado “Un Bon Lit” en donde había mostrado unos insectos agrandados gracias a la acción de los rayos lunares que le dificultaban el sueño al protagonista. En los EE.UU. se estrenó otro corto de la American Mutoscope llamado “A Jersey Skeeter” en la cual un granjero borracho debe medir sus fuerzas con un mosquito sobredimensionado.

(2)-Algunas páginas en Internet cuentan que el diseño de este remedo de Muppet, que trataba de representar a un peligroso buitre extraterrestre, fue realizado por un equipo de técnicos mexicanos. Cuando los productores y el director vieron los resultados se querían pegar un tiro en las bol… digo genitales, pero ya era tarde. El presupuesto requerido para los efectos especiales se había hecho humo.
(3)-En la Argentina, fue estrenada por primera vez en el ciclo del Canal 11 “Sábados de Superacción” en septiembre de 1969. No tengo la menor referencia si la misma fue vista en las pantallas de cine.

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