Desde los inicios del cine, cuando George Melies fascinó al público de principios del siglo XX con sus artesanales cortos, la fantasía ha ocupado un nicho de gran importancia dentro de nuestro acervo cultural, debido sobre todo a las ansias de la gente por escapar de la aburrida cotidianeidad de su mundana existencia .
Dentro de ese género, los monstruos, esas criaturas antinaturales y aterradoras que son las representaciones de nuestros miedos atávicos ante aquello que escapa a nuestra compresión, han medrado exitosamente hasta nuestros tiempos, gracias a los ingeniosos efectos especiales que han sido usados para traerlos a la vida.
La década de los cincuenta, conocida como Edad de Oro del Cine de Ciencia Ficción, fue un campo fértil para que los monstruos (fueran estos extraterrestres, prehistóricos o producto de la intervención humana) camparan a sus anchas en una serie de películas que, por lo general, tenían una calidad bastante cuestionable pero que llegaban a cubrir con creces las expectativas de aquellos que acudían a los cine en busca de diversión.
Dentro de este subgénero hubo todo tipo de criaturas las cuales iba desde simples masas gelatinosas ansiosas por devorarnos hasta hombres/mujeres gigantes despechados y agresivos. Los insectos y arácnidos gigantes también tuvieron su oportunidad de poder mostrarnos todo lo peligrosos que podían llegar a ser y como podían poner en jaque el futuro de la humanidad si fueran más grandes de lo que son.
Hubo muchos films con bichos gigantes, pero tan solo unos pocos lograron trascender dentro del gusto del público. Así que, queridos amigos del blog, pónganse el repelente y tengan su zapatilla a mano.
La batalla está por dar inicio.
EL MUNDO EN PELIGRO (Them!-Warner Bros.-1954)
Dirección: Gordon Douglas
Producción: David Weisbart
Guión: Ted Sherdeman, Russell S. Hughes y George Worthing Yates
Música: Bronislau Kaper
Fotografía: Sidney Hickox
Dirección de arte: Stanley Fleisher
Efectos especiales: Ardell Lytle
Protagonistas: James Whitmore (Sargento de policía Ben Peterson), Edmund Gwenn (Dr. Harold Medford), Joan Weldon (Dra. Patricia Medford), James Arness (Robert Graham), Onslow Stevens (Brigadier General Robert O´Brien), Sean McClory, Chris Drake y Sandy Descher. (1)
Sabandija implicada: Hormigas mutadas por explosiones atómicas
Duración: 94 min.
Si un día de verano tu mujer te dice que llames al ejército porque hay hormigas en el jardín, deja de jugar con la Play y hacele caso.
Por nada del mundo se te ocurra salir con el hormiguicida… pues es seguro que esta será la última tarea hogareña que llevaras a cabo antes de ser totalmente despedazado por unas inmensas mandíbulas.
En los años 50, lejos de producir enfermedades incurables, la radiación nuclear tenía la extraña virtud de hacer crecer a lo pavo a todo tipo de bichos, entre ellos unas diminutas hormiguitas del desierto… que no son precisamente esos bichitos simpáticos que suelen aparecer en los dibujitos animados que ven los pibes.
Una nena camina por el desierto balbuceando una enigmática palabra: “¡Ellas!” (Them! En inglés). La misma es encontrada por un policía, el cual comprueba que los padres de la niña han desaparecido misteriosamente.
Tan solo un extraño sonido, como un zumbido, de deja escuchar en la inquietante oscuridad.
Desafortunadamente, una serie de muertes comienzan a acontecer en la zona. Debido a la presencia de una extraña huella y el descubrimiento de ácido fórmico en algunos cadáveres, un grupo de científicos que ha sido convocado descubre que se trata de un grupo de hormigas gigantes que han mutado debido a las radiaciones de las pruebas nucleares llevadas a cabo por las fuerzas armadas de los (cuando no) EE.UU.
A pesar de atacar el hormiguero con gases tóxicos, la reina y un grupo de machos (las únicas hormigas con alas) escapan de la matanza y con sus aleteos se dirigen a la ciudad de Los Ángeles.
De manera inmediata, lo mejor del ejército de esos tiempos se pone “Raid” en mano con el fin de detener la creciente amenaza mirmecológica que se ha instalado en los conductos de desagüe.
Terminada la gran batalla y siendo destruida toda posibilidad de reproducción de los insectos, los protagonistas observan temerosos el futuro de la humanidad:-
-Pat, si esos monstruos fueron el resultado de la primera bomba atómica de 1945, ¿qué puede ocurrir con las que han hecho explosión desde entonces?-Pregunta el muchachito, mirando con avidez a la bella fémina.
–No lo sé- Contesta la chica de sus sueños.
–No lo sabe nadie, Robert- Concluye el padre de la chica- Cuando el hombre entró en la era atómica, abrió la puerta a un nuevo mundo. Lo que encontremos en ese nuevo mundo, nadie puede predecirlo.
Este film, un auténtico referente del cine dedicado a insectos, arañas y monstruos gigantes en general, vio la luz gracias al gran éxito obtenido por La Bestia de Tiempos Remotos (The Beast From 20.000 Fathoms-1953). A pesar de ciertas reticencias, este logro comercial alentó a los capos de los estudios Warner Bros. a seguir explotando esta particular vertiente cinematográfica.
La misma se basó en una historia original escrita por George Worthing Yates-un conocido guionista entre cuyos créditos podrían nombrarse el serial El Llanero Solitario (The Lone Ranger-1938), Simbad el Marino (Simbad the Sailor-1947), La Conquista del Espacio (Conquest of the Space-1955), La Tierra vs. Los Platos Voladores (Earth vs. Flyng Saucer-1956), El Asombroso Hombre Creciente (The Amazing Colossal Man-1957) y King Kong vs. Godzilla (1962)- la cual fue convertida en un guión cinematográfico por Ted Hughes y Russell Shedeman.
En el inicio de su producción, este film fue concebido para ser visto en las pantallas a color y en 3D pero, por problemas de orden técnico, la tercera dimensión fue eliminada y del color lo único que quedó fue el dramático título de presentación.
El rodaje de las escenas fue llevado a cabo en el desierto de Mojave (Palmdale, California) y en los desagües de hormigón de la ciudad de Los Ángeles.
En lo que respecta a las monstruosas hormigas, las mismas eran unos inmensos títeres mecánicos construidos por Dick Smith, bajo la supervisión de Ralph Ayers, las cuales eran movidas mediante un sistema de gruas y poleas.
Según se cuenta, dichas marionetas estaban pintadas de un verde brillante y tenían ojos de color azul y rojo que, lamentablemente, se perdieron al ser la película en blanco y negro. El sonido emitido por ellas fue obtenido mediante la mezcla del croar de ranas y algunos pájaros como el zorzal y el carpintero de vientre rojo.
La película obtuvo una buena recepción por parte del público que asistió a los cines, transformándola en uno de los grandes referentes de la ciencia ficción de la edad de oro y puerta de entrada para el arribo de otras peligrosas criaturas aquejadas de gigantismo.
Es de destacar que Them! estuvo nominada al Oscar a los efectos especiales, pero terminó perdiendo ante el tanque de la Disney llamada 20.000 Leguas de Viaje Submarino (20.000 Leagues Under the Sea-1954)
TARANTULA! (Universal International Pictures-1955)
Dirección: Jack Arnold
Producción: William Alland
Guión: Robert M. Fresco, Martin Berkeley y Jack Arnold
Música: Herman Stein
Fotografía: George Robinson
Dirección de arte: Alexander Golitzen y Alfred Sweeney
Efectos especiales: Wah Chang, Clifford Stine y David S. Horsley
Protagonistas: John Agar (Dr. Matt Hastings), Mara Corday (Stephanie Clayton), Leo G. Carroll (Profesor Gerald Deemer), Nestor Paiva (Sheriff Jack Andrews), Ross Elliott (Joe Burch), Edwin Rand, Raymond Bailey y Hank Patterson
Sabandija implicada: Tarántula manipulada genéticamente
Duración: 80 min.
Nuevamente el desierto es testigo de la aparición de un mortal artrópodo de tamaño gigante.
A diferencia de la anterior, esta megatarántula es producto de las experimentaciones de un científico para lograr disminuir el hambre mundial mediante el uso de hormonas que aceleran el crecimiento de los animales… entre ellos, y de manera accidental, una simple y amable arañita.
Muy pronto el monstruo atacará sin miramiento alguno a los bastiones de la democracia y tan solo las bombas de los aviones (comandada por un joven Harry Callaham) logrará detenerla.
Una película muy clase B, pero que caló en los corazones de aquellos que amamos este tipo de guarrerías pseudocientíficas sin pie ni cabeza. La tarántula de marras es tan solo un arácnido sobreimpreso en la pantalla de manera bastante pobre, llegando incluso a desaparecer de manera misteriosa en algunas escenas.
Aun así el director terminaría transformándose todo un referente en lo que se refiere al cine de monstruos, ya que en su haber se encuentran clásicos de la talla de El Increible Hombre Menguante (The Incredible Skrinking Man-1957), Vinieron del Espacio (It Came from Outer Space-1953) y la inolvidable El Monstruo de la Laguna Negra (Creature fron the Black Lagoon-1954).
Las tomas fueron realizadas en el desierto situado en Apple Valley y en Dead Man´s Point situado en el valle de Lucerne, ambas situadas en California.
EL MONSTRUO ALADO (The Deadly Mantis-Universal International Pictures-1957)
Dirección: Nathan Juran
Producción: William Alland
Guión: Martin Berkeley y William Alland
Música: Irving Gertz y William Lava
Fotografía: Ellis W. Carter
Dirección de arte: Robert Clatworthy y Alexander Golitzen
Efectos especiales: Cleo E. Baker y Fred Knoth
Protagonistas: Craig Stevens (Coronel Joe Parkman), William Hopper (Dr. Nedrick Jackson), Alix Talton (Marge Blaine), Donald Randolph (Mayor General Mark Ford), Pat Conway, Florenz Ames y Paul Smith
Sabandija implicada: Mantis/Tatadios prehistórico
Duración: 79 min.
Al mejor estilo de los monstruos revividos pisamaquetas, esta mantis prehistórica es despertada de su sueño de eones para mal de la humanidad.
Tan solo un paleontólogo, un coronel de la fuerza aérea y una periodista tendrán los cojones suficientes como para encontrar un zapato que tenga una horma suficiente como para poder aplastar a está poco menos que imparable sabandija sobredimensionada, que se ha escondido en un túnel de carretera llena de autos con suculentos humanos en su interior.
Al igual que Them!, el monstruo de marras es un títere que se mueve entre un montón de maquetas, aunque el producto final no está demasiado bien logrado. Aun así se ve con cierto agrado por parte de los fans de este tipo de films sin mayores pretenciones que el entretenernos.
Su director, Nathan Juran, es otro de los grandes directores del cine fantástico ya que por sus manos pasaron varios clásicos inolvidables como La Mujer de 50 pies (Attack of the 50 Foot Woman-1958), El Cerebro del Planeta Arous (The Brain from Planet Arous-1957), 20 millones de Millas de la Tierra (20 Millions Miles to Earth-1957) y El Séptimo Viaje de Simbad (The 7th Voyage of Simbad-1958), estas dos últimas junto al gran maestro del stop-motion Ray Harryhausen.
Este film fue estrenado en función doble junto a The Girl in the Kremlin (¿!¡?) y posteriormente, en 1997, como parte del show televisivo Mystery Sciencie Theater 3000 (2).
EL ESCORPION NEGRO (The Black Scorpion-Amex Productions/Frank Melford-Jack Dietz Productions-1957)
Dirección: Edward Ludwig
Producción: Jack Dietz y Frank Melford
Guión: David Duncan, Robert Bless y Paul Yawitz
Música: Paul Sawtell
Fotografía: Lionel Lindon
Dirección artística: Edward Fitzgerald
Efectos especiales: Willis O´Brien, Wah Chang, Pete Peterson y Ralph Hammeras
Protagonistas: Richard Denning (Hank Scott), Mara Corday (Teresa Alvarez), Carlos Rivas (Artur Ramos), Mario Navarro (Juanito), Carlos Múquiz (Dr. Velazco), Pascual Garcia Peña), Fanny Schiller, Pedro Galván y Arturo Martinez.
Sabandija implicada: Escorpiones y otros artrópodos prehistóricos
Duración: 88 min.
Luego de un violento terremoto y la aparición de un nuevo volcán, se suceden una serie de misteriosas muertes en la localidad de San Lorenzo (Mexico). Los causantes de este problema no son otros que unos inmensos escorpiones prehistóricos que habitan en una cueva que ha sido abierta por el fenómeno telúrico.
A pesar de haber sellado la entrada algunos escorpiones, liderados por un inmenso escorpión negro, y se dirigen a la ciudad de Mexico. Allí son combatidos por tanques y helicópteros, pero su fuerte armadura impide que las balas logren acabar con su vida.
Debido a la oportuna intervención un famoso geólogo, que tiene la idea de electrocutar al bicho, el rey escorpión se verá transformado en una monumental barbacoa.
El encargado de los efectos especiales no fue otro que el creador del inolvidable King Kong de 1933: Willis O´Brien. Con la ayuda de Pete Peterson y un presupuesto poco menos que inexistente, se las arregló para darnos lo mejor que tenía este film: Un montón de escorpiones atacando un tren y una batalla del ejército mexicano contra el monstruo que dio el título al film.
Beginning of the End (1957-AB-PT Pictures Corp./Republic Pictures/Rank Film Distributors)
Dirección: Bert I. Gordon
Producción: Bert I. Gordon
Guión: Fred Freiberger y Lester Gorn
Música: Albert Glasser
Fotografía: Jack A. Marta
Dirección de arte: Walter E. Keller
Efectos Especiales: Bert I. Gordon y Flora M. Gordon
Protagonistas: Peter Graves (Dr. Ed Wainwright), Peggie Castle (Audrey Aimes), Morris Ankrum (General John Hanson), Than Wyenn (Frank Johnson), Thomas B. Henry, Richard Benedict y James Seay.
Sabandija implicada: Langostas creadas debido a un experimento con radiación.
Duración: 76 min.
¡Los chapulines (y no precisamente colorados) invaden la Tierra!
En una granja experimental del gobierno de los EE.UU. son llevados a cabo estudios con la radiación con el fin de hacer crecer frutas y verduras. Accidentalmente, unas langostas son sometidas al mismo tratamiento y adquieren un tamaño desproporcionado. El saldo de todo esto es mucha gente corriendo de acá para allá y un montón de maquetas destruidas de la ciudad de Chicago.
Debatiéndose entre usar armamento nuclear o esperar a que termine la película, un científico ideará una sencilla manera de contener la terrible invasión de langostas comecarne… ahogarlas en el lago Michigan.
Con un más que evidente bajo presupuesto, El Principio del Fin fue producida por American Broadcasting-Paramount (AB-PT), la cual se había percatado del gran auge que la ciencia ficción había alcanzado en los cines.
Abrevando de la novela de H. G. Wells conocida como el Alimento de los Dioses (1904) y una idea del director Bert I. Gordon (3), Fred Frieberger y Lester Gorn idearon un guión para poder trasladar a las pantallas.
Descartada la idea de usar muñecos animados cuadro por cuadro, que elevarían en demasía los costos, Bert I. Gordon optó por el uso de la pantalla dividida, el static mattes y la retroproyección para lograr que las langostas interactúen con los protagonistas.(4)
El film fue estrenado en junio de 1957, en función doble, en 244 cines del sur y medio oeste de los EE.UU., logrando un éxito moderado cuyo logro fue que AB-PT terminara cerrando sus puertas. ¡Se lo comieron los bichos!
Por supuesto que hay muchas otras películas de bichos gigantes cuyas garras, aguijones y apestosas secreciones se encuentran más que dispuestas para caer sobre ti.
Pero eso es otra historia para un futuro artículo.
Notas:
1-Como dato curioso les cuento que dentro del casting aparece el nombre del recordado Leonard Nimoy, el cual interpretó un pequeño papel como un sargento del ejército.
2-Mystery Science Theater 3000 fue una serie televisiva, conformada por 197 episodios, que fue creada por Joel Hodgson. En la misma, el doctor Clayton Forrester (Trace Beaualieu) y su ayudante Frank (Frank Cornnif) envían al ordenanza Joel (Joel Hodgson) al satélite del amor (sic) y, junto a unos robots, se verá obligado a ver una tras otra un montón de película de clase Z.
3-Bert I. Gordon (1922): prolífico director y productor de films clase B entre los que podemos nombrar King Dinosaur (1954), The Cyclops (1957), The Amazing Colossal Man (1957), La Tierra vs. La Araña (Earth vs. The Spider-1958), Attack of the Puppet People (1958), Village of the Giant (1965), El Alimento de los Dioses (The Food of the Goods-1976) y Empire of the Ants (1977).
4-Para llevar a cabo las tomas, Gordon consiguió 200 saltamontes en Waco (Texas) de los cuales solo sobrevivieron 12, ya que los mismos se devoraron entre si mientras lograba los permisos de transporte pues dichos insectos son considerados una plaga.
Dentro de ese género, los monstruos, esas criaturas antinaturales y aterradoras que son las representaciones de nuestros miedos atávicos ante aquello que escapa a nuestra compresión, han medrado exitosamente hasta nuestros tiempos, gracias a los ingeniosos efectos especiales que han sido usados para traerlos a la vida.
La década de los cincuenta, conocida como Edad de Oro del Cine de Ciencia Ficción, fue un campo fértil para que los monstruos (fueran estos extraterrestres, prehistóricos o producto de la intervención humana) camparan a sus anchas en una serie de películas que, por lo general, tenían una calidad bastante cuestionable pero que llegaban a cubrir con creces las expectativas de aquellos que acudían a los cine en busca de diversión.
Dentro de este subgénero hubo todo tipo de criaturas las cuales iba desde simples masas gelatinosas ansiosas por devorarnos hasta hombres/mujeres gigantes despechados y agresivos. Los insectos y arácnidos gigantes también tuvieron su oportunidad de poder mostrarnos todo lo peligrosos que podían llegar a ser y como podían poner en jaque el futuro de la humanidad si fueran más grandes de lo que son.
Hubo muchos films con bichos gigantes, pero tan solo unos pocos lograron trascender dentro del gusto del público. Así que, queridos amigos del blog, pónganse el repelente y tengan su zapatilla a mano.
La batalla está por dar inicio.
EL MUNDO EN PELIGRO (Them!-Warner Bros.-1954)
Dirección: Gordon Douglas
Producción: David Weisbart
Guión: Ted Sherdeman, Russell S. Hughes y George Worthing Yates
Música: Bronislau Kaper
Fotografía: Sidney Hickox
Dirección de arte: Stanley Fleisher
Efectos especiales: Ardell Lytle
Protagonistas: James Whitmore (Sargento de policía Ben Peterson), Edmund Gwenn (Dr. Harold Medford), Joan Weldon (Dra. Patricia Medford), James Arness (Robert Graham), Onslow Stevens (Brigadier General Robert O´Brien), Sean McClory, Chris Drake y Sandy Descher. (1)
Sabandija implicada: Hormigas mutadas por explosiones atómicas
Duración: 94 min.
Si un día de verano tu mujer te dice que llames al ejército porque hay hormigas en el jardín, deja de jugar con la Play y hacele caso.
Por nada del mundo se te ocurra salir con el hormiguicida… pues es seguro que esta será la última tarea hogareña que llevaras a cabo antes de ser totalmente despedazado por unas inmensas mandíbulas.
En los años 50, lejos de producir enfermedades incurables, la radiación nuclear tenía la extraña virtud de hacer crecer a lo pavo a todo tipo de bichos, entre ellos unas diminutas hormiguitas del desierto… que no son precisamente esos bichitos simpáticos que suelen aparecer en los dibujitos animados que ven los pibes.
Una nena camina por el desierto balbuceando una enigmática palabra: “¡Ellas!” (Them! En inglés). La misma es encontrada por un policía, el cual comprueba que los padres de la niña han desaparecido misteriosamente.
Tan solo un extraño sonido, como un zumbido, de deja escuchar en la inquietante oscuridad.
Desafortunadamente, una serie de muertes comienzan a acontecer en la zona. Debido a la presencia de una extraña huella y el descubrimiento de ácido fórmico en algunos cadáveres, un grupo de científicos que ha sido convocado descubre que se trata de un grupo de hormigas gigantes que han mutado debido a las radiaciones de las pruebas nucleares llevadas a cabo por las fuerzas armadas de los (cuando no) EE.UU.
A pesar de atacar el hormiguero con gases tóxicos, la reina y un grupo de machos (las únicas hormigas con alas) escapan de la matanza y con sus aleteos se dirigen a la ciudad de Los Ángeles.
De manera inmediata, lo mejor del ejército de esos tiempos se pone “Raid” en mano con el fin de detener la creciente amenaza mirmecológica que se ha instalado en los conductos de desagüe.
Terminada la gran batalla y siendo destruida toda posibilidad de reproducción de los insectos, los protagonistas observan temerosos el futuro de la humanidad:-
-Pat, si esos monstruos fueron el resultado de la primera bomba atómica de 1945, ¿qué puede ocurrir con las que han hecho explosión desde entonces?-Pregunta el muchachito, mirando con avidez a la bella fémina.
–No lo sé- Contesta la chica de sus sueños.
–No lo sabe nadie, Robert- Concluye el padre de la chica- Cuando el hombre entró en la era atómica, abrió la puerta a un nuevo mundo. Lo que encontremos en ese nuevo mundo, nadie puede predecirlo.
Este film, un auténtico referente del cine dedicado a insectos, arañas y monstruos gigantes en general, vio la luz gracias al gran éxito obtenido por La Bestia de Tiempos Remotos (The Beast From 20.000 Fathoms-1953). A pesar de ciertas reticencias, este logro comercial alentó a los capos de los estudios Warner Bros. a seguir explotando esta particular vertiente cinematográfica.
La misma se basó en una historia original escrita por George Worthing Yates-un conocido guionista entre cuyos créditos podrían nombrarse el serial El Llanero Solitario (The Lone Ranger-1938), Simbad el Marino (Simbad the Sailor-1947), La Conquista del Espacio (Conquest of the Space-1955), La Tierra vs. Los Platos Voladores (Earth vs. Flyng Saucer-1956), El Asombroso Hombre Creciente (The Amazing Colossal Man-1957) y King Kong vs. Godzilla (1962)- la cual fue convertida en un guión cinematográfico por Ted Hughes y Russell Shedeman.
En el inicio de su producción, este film fue concebido para ser visto en las pantallas a color y en 3D pero, por problemas de orden técnico, la tercera dimensión fue eliminada y del color lo único que quedó fue el dramático título de presentación.
El rodaje de las escenas fue llevado a cabo en el desierto de Mojave (Palmdale, California) y en los desagües de hormigón de la ciudad de Los Ángeles.
En lo que respecta a las monstruosas hormigas, las mismas eran unos inmensos títeres mecánicos construidos por Dick Smith, bajo la supervisión de Ralph Ayers, las cuales eran movidas mediante un sistema de gruas y poleas.
Según se cuenta, dichas marionetas estaban pintadas de un verde brillante y tenían ojos de color azul y rojo que, lamentablemente, se perdieron al ser la película en blanco y negro. El sonido emitido por ellas fue obtenido mediante la mezcla del croar de ranas y algunos pájaros como el zorzal y el carpintero de vientre rojo.
La película obtuvo una buena recepción por parte del público que asistió a los cines, transformándola en uno de los grandes referentes de la ciencia ficción de la edad de oro y puerta de entrada para el arribo de otras peligrosas criaturas aquejadas de gigantismo.
Es de destacar que Them! estuvo nominada al Oscar a los efectos especiales, pero terminó perdiendo ante el tanque de la Disney llamada 20.000 Leguas de Viaje Submarino (20.000 Leagues Under the Sea-1954)
TARANTULA! (Universal International Pictures-1955)
Dirección: Jack Arnold
Producción: William Alland
Guión: Robert M. Fresco, Martin Berkeley y Jack Arnold
Música: Herman Stein
Fotografía: George Robinson
Dirección de arte: Alexander Golitzen y Alfred Sweeney
Efectos especiales: Wah Chang, Clifford Stine y David S. Horsley
Protagonistas: John Agar (Dr. Matt Hastings), Mara Corday (Stephanie Clayton), Leo G. Carroll (Profesor Gerald Deemer), Nestor Paiva (Sheriff Jack Andrews), Ross Elliott (Joe Burch), Edwin Rand, Raymond Bailey y Hank Patterson
Sabandija implicada: Tarántula manipulada genéticamente
Duración: 80 min.
Nuevamente el desierto es testigo de la aparición de un mortal artrópodo de tamaño gigante.
A diferencia de la anterior, esta megatarántula es producto de las experimentaciones de un científico para lograr disminuir el hambre mundial mediante el uso de hormonas que aceleran el crecimiento de los animales… entre ellos, y de manera accidental, una simple y amable arañita.
Muy pronto el monstruo atacará sin miramiento alguno a los bastiones de la democracia y tan solo las bombas de los aviones (comandada por un joven Harry Callaham) logrará detenerla.
Una película muy clase B, pero que caló en los corazones de aquellos que amamos este tipo de guarrerías pseudocientíficas sin pie ni cabeza. La tarántula de marras es tan solo un arácnido sobreimpreso en la pantalla de manera bastante pobre, llegando incluso a desaparecer de manera misteriosa en algunas escenas.
Aun así el director terminaría transformándose todo un referente en lo que se refiere al cine de monstruos, ya que en su haber se encuentran clásicos de la talla de El Increible Hombre Menguante (The Incredible Skrinking Man-1957), Vinieron del Espacio (It Came from Outer Space-1953) y la inolvidable El Monstruo de la Laguna Negra (Creature fron the Black Lagoon-1954).
Las tomas fueron realizadas en el desierto situado en Apple Valley y en Dead Man´s Point situado en el valle de Lucerne, ambas situadas en California.
EL MONSTRUO ALADO (The Deadly Mantis-Universal International Pictures-1957)
Dirección: Nathan Juran
Producción: William Alland
Guión: Martin Berkeley y William Alland
Música: Irving Gertz y William Lava
Fotografía: Ellis W. Carter
Dirección de arte: Robert Clatworthy y Alexander Golitzen
Efectos especiales: Cleo E. Baker y Fred Knoth
Protagonistas: Craig Stevens (Coronel Joe Parkman), William Hopper (Dr. Nedrick Jackson), Alix Talton (Marge Blaine), Donald Randolph (Mayor General Mark Ford), Pat Conway, Florenz Ames y Paul Smith
Sabandija implicada: Mantis/Tatadios prehistórico
Duración: 79 min.
Al mejor estilo de los monstruos revividos pisamaquetas, esta mantis prehistórica es despertada de su sueño de eones para mal de la humanidad.
Tan solo un paleontólogo, un coronel de la fuerza aérea y una periodista tendrán los cojones suficientes como para encontrar un zapato que tenga una horma suficiente como para poder aplastar a está poco menos que imparable sabandija sobredimensionada, que se ha escondido en un túnel de carretera llena de autos con suculentos humanos en su interior.
Al igual que Them!, el monstruo de marras es un títere que se mueve entre un montón de maquetas, aunque el producto final no está demasiado bien logrado. Aun así se ve con cierto agrado por parte de los fans de este tipo de films sin mayores pretenciones que el entretenernos.
Su director, Nathan Juran, es otro de los grandes directores del cine fantástico ya que por sus manos pasaron varios clásicos inolvidables como La Mujer de 50 pies (Attack of the 50 Foot Woman-1958), El Cerebro del Planeta Arous (The Brain from Planet Arous-1957), 20 millones de Millas de la Tierra (20 Millions Miles to Earth-1957) y El Séptimo Viaje de Simbad (The 7th Voyage of Simbad-1958), estas dos últimas junto al gran maestro del stop-motion Ray Harryhausen.
Este film fue estrenado en función doble junto a The Girl in the Kremlin (¿!¡?) y posteriormente, en 1997, como parte del show televisivo Mystery Sciencie Theater 3000 (2).
EL ESCORPION NEGRO (The Black Scorpion-Amex Productions/Frank Melford-Jack Dietz Productions-1957)
Dirección: Edward Ludwig
Producción: Jack Dietz y Frank Melford
Guión: David Duncan, Robert Bless y Paul Yawitz
Música: Paul Sawtell
Fotografía: Lionel Lindon
Dirección artística: Edward Fitzgerald
Efectos especiales: Willis O´Brien, Wah Chang, Pete Peterson y Ralph Hammeras
Protagonistas: Richard Denning (Hank Scott), Mara Corday (Teresa Alvarez), Carlos Rivas (Artur Ramos), Mario Navarro (Juanito), Carlos Múquiz (Dr. Velazco), Pascual Garcia Peña), Fanny Schiller, Pedro Galván y Arturo Martinez.
Sabandija implicada: Escorpiones y otros artrópodos prehistóricos
Duración: 88 min.
Luego de un violento terremoto y la aparición de un nuevo volcán, se suceden una serie de misteriosas muertes en la localidad de San Lorenzo (Mexico). Los causantes de este problema no son otros que unos inmensos escorpiones prehistóricos que habitan en una cueva que ha sido abierta por el fenómeno telúrico.
A pesar de haber sellado la entrada algunos escorpiones, liderados por un inmenso escorpión negro, y se dirigen a la ciudad de Mexico. Allí son combatidos por tanques y helicópteros, pero su fuerte armadura impide que las balas logren acabar con su vida.
Debido a la oportuna intervención un famoso geólogo, que tiene la idea de electrocutar al bicho, el rey escorpión se verá transformado en una monumental barbacoa.
El encargado de los efectos especiales no fue otro que el creador del inolvidable King Kong de 1933: Willis O´Brien. Con la ayuda de Pete Peterson y un presupuesto poco menos que inexistente, se las arregló para darnos lo mejor que tenía este film: Un montón de escorpiones atacando un tren y una batalla del ejército mexicano contra el monstruo que dio el título al film.
Beginning of the End (1957-AB-PT Pictures Corp./Republic Pictures/Rank Film Distributors)
Dirección: Bert I. Gordon
Producción: Bert I. Gordon
Guión: Fred Freiberger y Lester Gorn
Música: Albert Glasser
Fotografía: Jack A. Marta
Dirección de arte: Walter E. Keller
Efectos Especiales: Bert I. Gordon y Flora M. Gordon
Protagonistas: Peter Graves (Dr. Ed Wainwright), Peggie Castle (Audrey Aimes), Morris Ankrum (General John Hanson), Than Wyenn (Frank Johnson), Thomas B. Henry, Richard Benedict y James Seay.
Sabandija implicada: Langostas creadas debido a un experimento con radiación.
Duración: 76 min.
¡Los chapulines (y no precisamente colorados) invaden la Tierra!
En una granja experimental del gobierno de los EE.UU. son llevados a cabo estudios con la radiación con el fin de hacer crecer frutas y verduras. Accidentalmente, unas langostas son sometidas al mismo tratamiento y adquieren un tamaño desproporcionado. El saldo de todo esto es mucha gente corriendo de acá para allá y un montón de maquetas destruidas de la ciudad de Chicago.
Debatiéndose entre usar armamento nuclear o esperar a que termine la película, un científico ideará una sencilla manera de contener la terrible invasión de langostas comecarne… ahogarlas en el lago Michigan.
Con un más que evidente bajo presupuesto, El Principio del Fin fue producida por American Broadcasting-Paramount (AB-PT), la cual se había percatado del gran auge que la ciencia ficción había alcanzado en los cines.
Abrevando de la novela de H. G. Wells conocida como el Alimento de los Dioses (1904) y una idea del director Bert I. Gordon (3), Fred Frieberger y Lester Gorn idearon un guión para poder trasladar a las pantallas.
Descartada la idea de usar muñecos animados cuadro por cuadro, que elevarían en demasía los costos, Bert I. Gordon optó por el uso de la pantalla dividida, el static mattes y la retroproyección para lograr que las langostas interactúen con los protagonistas.(4)
El film fue estrenado en junio de 1957, en función doble, en 244 cines del sur y medio oeste de los EE.UU., logrando un éxito moderado cuyo logro fue que AB-PT terminara cerrando sus puertas. ¡Se lo comieron los bichos!
Por supuesto que hay muchas otras películas de bichos gigantes cuyas garras, aguijones y apestosas secreciones se encuentran más que dispuestas para caer sobre ti.
Pero eso es otra historia para un futuro artículo.
Notas:
1-Como dato curioso les cuento que dentro del casting aparece el nombre del recordado Leonard Nimoy, el cual interpretó un pequeño papel como un sargento del ejército.
-"¡Eramos tan pobres!"- |
2-Mystery Science Theater 3000 fue una serie televisiva, conformada por 197 episodios, que fue creada por Joel Hodgson. En la misma, el doctor Clayton Forrester (Trace Beaualieu) y su ayudante Frank (Frank Cornnif) envían al ordenanza Joel (Joel Hodgson) al satélite del amor (sic) y, junto a unos robots, se verá obligado a ver una tras otra un montón de película de clase Z.
3-Bert I. Gordon (1922): prolífico director y productor de films clase B entre los que podemos nombrar King Dinosaur (1954), The Cyclops (1957), The Amazing Colossal Man (1957), La Tierra vs. La Araña (Earth vs. The Spider-1958), Attack of the Puppet People (1958), Village of the Giant (1965), El Alimento de los Dioses (The Food of the Goods-1976) y Empire of the Ants (1977).
4-Para llevar a cabo las tomas, Gordon consiguió 200 saltamontes en Waco (Texas) de los cuales solo sobrevivieron 12, ya que los mismos se devoraron entre si mientras lograba los permisos de transporte pues dichos insectos son considerados una plaga.
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